El militante peronista Carlos Valenzuela, desde Canal 4 Posadas, rechazó la violencia y los discursos de odio y reclamó responsabilidad de los dirigentes y los militantes ante el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. El discurso de odio es negocio para algunos y mal negocio para la mayoría, definió.
Viernes 2 de febrero de 2022. “En Argentina debemos repudiar todo hecho de violencia contra cualquier persona por lo que piense, por lo que opine y por las posiciones políticas que asume en su vida. En Argentina vivimos una noche trágica con 30 mil desaparecidos, con muchos muertos. Una situación que no queremos que se vuelva a repetir. Hoy estamos viviendo algunos microclimas fascistas en Argentina, con un discurso de odio muy fuerte”, dispara Carlos Valenzuela, titular de Canal 4 Posadas e histórico militante peronista confieso.
Valenzuela reflexiona en el contexto del atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, la vicepresidenta del país, en el intento de magnicidio de este jueves por la noche, cuando un hombre armado disparó a pocos centímetros de su rostro y la bala no salió.
En ese contexto, Carlos Valenzuela rechazó la violencia y los discursos de odio que generan violencia. Como propietario de Canal 4 Posadas, pone de ejemplo a ese medio: “todos saben cuál es mi opinión propia, dónde estoy parado, todos saben que yo soy peronista y no lo niego. Sin embargo, en este medio se sientan todos, todos son respetados. Todos generan opinión, con las que a veces no concuerdo pero acá, en nuestro medio, mantenemos los pilares de la democracia, que son el pluralismo, la diversidad de opinión, el respeto por los derechos humanos, por la opinión de los demás”, describió, al poner en contexto el fogono de los discursos de odio de algunos medios de comunicación o comunicadores.
Pidió responsabilidad y bajar los ataques, reclamó responsabilidad de los funcionarios y dirigentes políticos y rescató la calle: la democracia se defiende en las calles y un feriado posibilita que los que quieran manifestarse, puedan hacerlo, y que quienes no quieran salir de sus casas, también puedan hacerlo. “Este es un tema que tiene aristas judiciales, pero no es un tema judicial, sino político. La sociedad rescata este tema de la justicia, lo lleva a la calle y lo discute en la calle, en términos políticos. El pueblo asumió la responsabilidad histórica de esta discusión”, dijo.
En una entrevista este viernes por la mañana por Canal 4, dijo también que la dirigencia debe mostrar madurez, “decir cuáles son los límites de la discusión en el marco democrático” para recordar que en el gobierno radical de Raúl Alfonsín, los peronistas discutieron en las calles y junto al Presidente de entonces, en el balcón de la Casa Rosada y en la Casa de Gobierno de Misiones, con Cacho Barrios Arreceha, juntos, enfrentando a los carapintadas, “en defensa de Alfonsín, con quien estaba enfrentado como peronista. Pero sosteníamos la democracia”, expresó.
La entrevista con Carlos Valenzuela en Canal 4 Posadas
-Qué día tan raro…
-Así es. Puede resultar duro, pero estamos viviendo un velorio sin muerto. Gracias a Dios. Esa es la sensación que hay. Cuando en una familia, el papá, la mamá, el hermano sufre un accidente, ocurre un hecho trágico. Ayer la Argentina vivió un hecho trágico de magnitud, por eso se denomina magnicidio, y hoy estamos viviendo una situación similar a lo que se vive en el microclima familiar cuando ocurre una tragedia. Y por supuesto están los que lloran al muerto y los que lamentan que no se haya muerto, o que no se haya muerto antes. Nosotros en Argentina debemos repudiar todo hecho de violencia contra cualquier persona por lo que piense, por lo que opine y por las posiciones políticas que asume en su vida. En Argentina vivimos una noche trágica con 30 mil desaparecidos, con muchos muertos. Una situación que no queremos que se vuelva a repetir. Hoy estamos viviendo algunos microclimas fascistas en Argentina, con un discurso de odio muy fuerte, y algunos que sin profundizar en las consecuencias de esto se montan en ese discurso del odio facilista para descalificar opositores, o para descalificar personas, o a la vicepresidenta, que está en el centro de la descalificación nacional desde hace muchísimos años y nos llevan a esta situación. Es muy grave, esto es un magnicidio y espero que no caiga en el análisis de un hecho policial. Esto no es un hecho policial.
-Es que más allá de quién es este hombre, de por qué hizo lo que hizo, hay mucha gente comparando el hecho de ayer con atentados que sufrieron otros Presidentes. Más allá del hecho en sí, lo que significa el atentado a una líder política, eso hay que dejar como mensaje.
-Es tremendo porque esto es como la erupción de un volcán. Eso salta arriba, ¿pero qué hay abajo? hay una sociedad en ebullición. Si nosotros no lo logramos canalizar por los canales democráticos va a terminar erupcionando muy mal en Argentina. Y eso tenemos que evitar. Todos, desde el lugar donde estamos. Los medios de comunicación desde su lugar, los dirigentes desde el suyo, ya sean dirigentes políticos, sociales, empresariales. Incluso en las redes sociales, donde se generan muchas corrientes de opinión. Porque esto es una tragedia. Yo tengo diferencias políticas importantes con mucha gente, pero en el plano personal no ataco absolutamente a nadie. Por más diferencias que tengo con “x” persona, supongo que debe ser un buen padre de familia. Debe querer a sus hijos, a su vecino, le debe gustar plantar una florcita, no sé. Es un ser humano. No hay que perder la dimensión del ser humano.
-Qué difícil es eso. No cruzar esa línea tan delgada.De pasar de las cuestiones políticas ideológicas a una cuestión personal. Inclusive hay líderes, de alguna manera referentes de la oposición que se expresaron en redes sociales. Tomamos la decisión de la producción de no dar a conocer esos comentarios porque no aportan nada. Y sigue generando ese odio del que se habla en el día de hoy.
-Porque a muchos les beneficia. El negocio del odio es un buen negocio para muchos. Y es un mal negocio para la mayoría. Porque hemos visto el negocio del odio en Argentina, expresado con el proceso militar. Muchos salieron ganando en ese negocio del odio, pero muchos perdimos. No solamente la vida, la libertad; hemos perdido mucho como Nación, en proyección. Pero una pequeña minoría ganó mucho con ese negocio del odio. Y hoy hay pequeñas minorías que pretenden seguir ganando con el negocio del odio. Por eso hoy se expresa en muchos medios de comunicación ese negocio del odio. Acá en nuestro medio mantenemos los pilares de la democracia, que son el pluralismo, la diversidad de opinión, el respeto por los derechos humanos, por la opinión de los demás. Todos saben cuál es mi opinión propia, dónde estoy parado, todos saben que yo soy peronista y no lo niego. Sin embargo, en este medio se sientan todos, todos son respetados. Todos generan opinión. Opiniones que en algunos casos comparto, que en muchos otros casos no comparto, pero ese es el criterio que debemos llevar adelante.
-Ayer fue el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, antes de ayer escuché una importante dirigente nacional decir: “mujer vulgar, primitiva y desclazada que no encaja en Recoleta”.
-Así es. “Mujer vulgar, primitiva y desclazada que no encaja en Recoleta”. Lilita es casi la autora intelectual del atentado ocurrido ayer. Es una barbaridad. Yo no creo que esa señora tome conciencia real de la magnitud de sus dichos. Porque el negocio del odio para ella es mantener una vigencia política. Sin embargo, genera estas cosas. ¿Y qué otras cosas más genera? Doy eso como ejemplo porque ocurrió ayer nomás. Y como ella se levanta como la representante natural de Recoleta, también ella es una desclazada porque es una mujer de Chaco, una toba, que fue a Recoleta, pero está todo bien.
-¿Por qué caer en eso…?
-Por qué caer en eso. Esa es la situación de la que tenemos que salir. Salir de las agresiones, del dolor que nos causamos. Porque en definitiva termina en los cánticos: “si la tocan a Cristina qué quilombo se va a armar”.
-Y que no es de ayer y de antes de ayer. Es desde el primer momento que la gente se empezó a concentrar en ese lugar.
-No es nada más que una puesta en escena a través de un cántico popular que se da en Argentina desde las tribunas de las canchas de fútbol. Siempre la expresión popular se expresó de esa manera. Qué puede pasar en esta sociedad si la tocan a Cristina, si ayer hubiese ocurrido lo que gracias a Dios no ocurrió porque fue gracias a Dios que no haya ocurrido. Porque un hombre gatilló una pistola llena. Hoy no sé lo que estaría pasando en Argentina.
-Qué opiniones le merecen las opiniones de los dirigentes de la provincia de Misiones. Hace pocas horas colegas dialogaban con Luis Pastori, ex diputado nacional, y señalaba: “no era momento para un feriado y mucho menos para una convocatoria a las calles a la militancia”. Más allá de solidarizarse con Cristina fijó su postura respecto a lo que convoca el presidente Alberto Fernández.
-Ir por la colectora es siempre fácil. Hay que centrarse en los hechos. Los hechos son de una magnitud importante. Y centrarse en que sea o no feriado nacional. Eso tiene que ver con que hoy el que tiene responsabilidad de tomar decisiones y que conoce cómo se generan las cosas históricamente en Argentina, es generar una posibilidad de que aquellas personas no están consustanciadas con salir a la calle ante este hecho puedan quedarse en las casas. Es una cuestión de seguridad. Yo lo entiendo a Pastori porque él nunca tuvo una responsabilidad ejecutiva. Siempre estuvo del lado institucional de hablar nada más.
-Sigo mirando en las redes sociales y todavía no encuentro un tweet de Jair Bolsonaro. Pero más allá de si coincide o no con la ideología de Cristina es un par, un presidente de un país de la región que no se ha expresado. Tampoco hay un tweet de Mario Abdo Benítez, presidente de Paraguay. Sí el de Chile, el de Uruguay.
-El Papa.
-Ahora sí Mario Abdo Benítez publicó: “Nos solidarizamos con la República Argentina por el intento de asesinato sufrido por su vicepresidenta. Nos unimos a todas las voces que repudian la violencia y exigen justicia”, acaba de publicar el presidente de Paraguay en su Twitter. El Papa Francisco también como lo mencionaba. Miremos si ya Jair Bolsonaro, más allá de que esté enojado porque Cristina expresó su apoyo a Lula Da Silva por ahí…
-Hablando de Bolsonaro, anoche lo escuché a Baby Etchecopar, que representa esa estructura mental, digamos, también solidarizándose. La verdad que estuvo bien. Yo estoy en la antípoda absoluta de su pensamiento, pero anoche estuvo muy bien, siendo él uno de los abanderados del discurso del odio, pero señalando esta situación, que este es un límite, la solidaridad. Incluso hoy dijo: “Todos somos Cristina Fernández de Kirchner”. La verdad que estuvo bien.
-Hoy es un día para…
-Reflexionar. Es un día para que miremos retrospectivamente y nos proyectemos. Para que no volvamos a vivir lo que vivimos. Una de las cosas que se decía en la década más negra de la Argentina era: “por algo habrá sido”. Que no volvamos a vivir esto. Y todos bajar dos tres cambios, medio un punto muerto algunos, y ponernos en una situación de reflexión. Hay muchos disparadores, hay mucha gente que, recién cuando vos estabas leyendo los líderes que publicaron mensajes… en lo local, en las provincias como Misiones, Formosa, como distintos lugares donde hay liderazgos fuertes, muchos esperan la iniciativa del líder para manifestar lo que sienten. Y muchos se apresuran y se largan en contra de lo que opina el líder y después no saben cómo borrar sus tweets. Es simpático eso.
-Qué le genera ver tanta gente frente al departamento de Cristina. Todo lo que se ha estado viviendo. Las vallas de Horacio Rodríguez Larreta, las repercusiones de los forcejeos de la policía con Máximo Kirchner, Cristina pidiendo a los manifestantes que vuelvan a su casa. Todo lo que se ha vivido en los últimos días. La justicia que tiene que expresarse al respecto de este juicio.
-Este es un tema que tiene aristas judiciales, pero no es un tema judicial, sino político. La sociedad rescata este tema de la justicia, lo lleva a la calle y lo discute en la calle, en términos políticos. El pueblo asumió la responsabilidad histórica de esta discusión. Sacando de las fauces de la justicia, de la justicia mal entendida, no de la buena, de la justicia manipulada, saca este tema y lo lleva al plano de la discusión política. En el plano de la discusión política, en la calle, el pueblo trae estas discusiones y genera muchísimas emociones. Realmente es muy lindo, vivimos una página histórica. Hay mucha espontaneidad ahí. Yo conozco mucha gente que va a las manifestaciones y está, pasa por ahí. Es espontáneo y hay mucho respeto. Ese respeto se manifiesta inclusive por la vecina que vive arriba de Cristina que sale y es casi una comunicadora de la empatía y que hay que salir del discurso del odio. Hay que rescatar esto, hoy. Pero sí hay responsabilidades institucionales que se han dejado de lado y no hay que dejar de señalar. La seguridad del Presidente y de la Vicepresidente de la Nación corresponde a la Casa Militar y al Ministerio de Seguridad de la Nación. Eso no puede quedar en manos de una policía municipal. Es como que la seguridad de Arce quedara en manos de la policía de tránsito de Posadas. Es un despropósito. Entonces hay responsabilidad de los que discutían por el parripollo. El Ministro de Seguridad, el payador Aníbal Fernández, discutía con la gente de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires por los parripollo, y termina en lo que terminó, porque no asumen la responsabilidad institucional de Estado que deben asumir. Eso es responsabilidad de ellos también. Y hay que decirlo con todas las letras, no hay que tener temor. Porque una cosa es ser bravo por Twitter y otra cosa es tomar decisiones cuando te toca estar en un lugar de asumir las responsabilidades. Parece que en este caso Fernández tendría que haber asumido la responsabilidad de Estado de proteger a la vicepresidente de la Nación como corresponde. Es un objetivo de Estado, institucional.
-Estamos hablando de Aníbal Fernández, el Ministro de Seguridad…
-Así es. El gran payador. Muy bravo por Twitter, por televisión, pero evidentemente hoy está dejando mucho que desear.
-Manifestaciones a lo largo y ancho del país. Aquí nos comentaban que en Posadas serán a las 12 en la plaza. ¿Qué opina al respecto?
-Está bien. Que el pueblo se manifieste, es espectacular. Yo no me voy a olvidar nunca de los hechos con Alfonsín, con los carapintada, que terminó en Plaza de Mayo. Con Alfonsín en el balcón, con Cafiero, con todos los dirigentes de en ese momento la oposición, acompañando al Presidente de la Nación, en defensa de las instituciones democráticas, en todas las plazas del país, en la plaza de Posadas. En la gobernación con Cacho Barrios gobernador, todos los opositores sentados adentro. Estos son momentos donde la dirigencia, fundamentalmente, debe mostrar madurez. Debe decir cuáles son los límites de la discusión en el marco democrático. Nosotros hemos salido, a mí me tocó en esa época salir, estar en la plaza en defensa de Alfonsín, con quien en ese momento yo estaba enfrentado como peronista. Pero sosteníamos la democracia. Y eran los carapintada que estaban con los cuarteles tomados.