Este jueves se reunirán de 9 a 11 en el museo Aníbal Cambas de Posadas y de 16 a 18 en el hall de la Cámara de Representantes: buscan generar presencia y respaldo para avanzar en la aprobación de la aprobación del proyecto de ley de ejercicio de los acompañantes terapéuticos en Misiones, que representa un avance significativo en la regulación y reconocimiento de esta importante disciplina. La norma brindará un marco legal sólido y promoverá la calidad y excelencia en la atención de los pacientes que requieren de este valioso servicio, destacó Nicolás Andorno en su columna de Plural TV.
Miércoles 14 de junio de 2023. Este jueves 15 de junio se llevará a cabo un encuentro histórico en Misiones que marca un hito en el tratamiento del proyecto de ley de ejercicio de los acompañantes terapéuticos ya que “después de doce años de trayectoria y diversos proyectos presentados, se generó un interés significativo en regular la práctica y la formación de los acompañantes terapéuticos”, disparó el licenciado en Psicología Nicolás Andorno en su columna de Plural, programa periodístico que se emite por Canal 4 Posadas.
El museo Aníbal Cambas será el escenario de este encuentro, previsto entre las 9 y las 11, que contará con la presencia de autoridades relacionadas con el acompañamiento terapéutico, las diputadas que lideran estas gestiones, representantes de municipios misioneros que respaldan la formación de acompañantes terapéuticos, profesionales de instituciones que trabajan en la demanda del servicio y referentes del Centro Integrador de Salud Mental y Acompañante Terapéutico (Cismat), fundadores de esta disciplina en la provincia. De 16 a 18 se reunirán en el hall de la Cámara de Representantes.
Estos profesionales, auxiliares o técnicos en salud, extienden el tratamiento más allá de los consultorios o instituciones, llevándolo a la cotidianeidad de los pacientes. Trabajan en consonancia con un equipo de profesionales de la salud, reforzando los lineamientos y transformando las áreas a trabajar en actividades cotidianas. El objetivo es promover la recuperación y generar transformaciones a través del vínculo humano, siempre respetando las indicaciones de los profesionales.
En Argentina, el acompañamiento terapéutico surge como parte de un movimiento de desmanicomialización en el ámbito psiquiátrico. Se cuestionaron los tratamientos tradicionales de la locura y los diagnósticos psicopatológicos, así como la internación y la intervención farmacológica, que no arrojaban resultados eficientes y dejaban a los pacientes encerrados de por vida. A partir de los años 70, se comenzó a trabajar en tratamientos fuera de los contextos manicomiales, llevando la intervención a los entornos sociales y naturales de las personas, explicó Andorno.
Con el tiempo –dijo–, el papel del acompañante terapéutico se diversificó abarcando campos como la discapacidad, los adultos mayores con demencia, los trastornos de desarrollo en entornos escolares, las adicciones y los padecimientos mentales en general. En Misiones, la figura del acompañante terapéutico se estableció en 2012, y desde entonces desempeñan un papel fundamental en la atención ambulatoria de pacientes con padecimientos mentales, así como en la inclusión escolar y la rehabilitación de personas que sufrieron ACV o accidentes.
Nicolás Andorno estimó que en Misiones hay más de 1400 egresados del Cismat, instituto que inició en 2012, trabajando como acompañantes terapéuticos, junto a los de otros institutos que comenzaron a operar desde 2018, como la Juana Azurduy, el politécnico en Itaembé Guazú y Huellas Misioneras en Eldorado, además del Imes.
A partir de esta regulación por Ley, Misiones se posiciona como una de las primeras provincias en contar con una legislación que reconozca y respalde la labor de los acompañantes terapéuticos. Uno de los puntos fundamentales que plantea el proyecto de ley es establecer los límites y las incumbencias disciplinares del rol del acompañante terapéutico, así como promover la ética profesional y resguardar su especificidad. Es crucial evitar confusiones con otros profesionales, como los maestros integradores o los cuidadores de adultos mayores, aunque puedan trabajar en ámbitos similares. El objetivo es garantizar que el acompañante terapéutico ejerza su rol de manera adecuada y enfocada en su campo específico de acción.
La convocatoria de este jueves busca impulsar este proyecto de ley, que legitima el rol del acompañante terapéutico y también reconoce el arduo trabajo realizado durante muchos años. El encuentro, que se llevará a cabo de 9 a 11 en el Museo Cambas y de 16 a 18 en el hall de la Cámara de Representantes, busca generar presencia y respaldo para avanzar en la aprobación de esta importante legislación.
Con la aprobación de esta ley, se espera consolidar y fortalecer el trabajo de los acompañantes terapéuticos en la provincia de Misiones, brindando un marco legal que respalde su labor y garantice la calidad de los servicios prestados. Asimismo, se fomenta la profesionalización y formación continua de los acompañantes terapéuticos a través de la creación de nuevos institutos y la participación activa de egresados en la docencia y dirección de dichos establecimientos.
Nicolás Andorno en Plural TV
-¿Con qué tema venís hoy Nicolás?
-Hoy volvemos sobre un tema que hace rato no tratábamos: el de los acompañantes terapéuticos en Misiones, porque se viene un encuentro histórico que da lugar a un acontecimiento que tiene que ver con el tratamiento del proyecto de la ley de ejercicio de los acompañantes terapéuticos en Misiones. Después de doce años de trayectoria de ejercicio de los acompañantes terapéuticos y después de varios proyectos que se habían presentado, hay interés de regular la práctica y los espacios de formación de los acompañantes terapéuticos. En este sentido, el jueves 15 vamos a hacer un encuentro, de 9 a 11 horas en el museo Regional Aníbal Cambas –en el Parque Paraguayo, de Posadas–, donde vamos a estar disertando algunas autoridades relacionadas al acompañamiento terapéutico. También estarán las diputadas que están al frente de estas gestiones, referentes de municipios de que apoyaron la importancia de formar acompañantes terapéuticos, profesionales de instituciones con las que se viene trabajando la demanda del servicio y referentes del Cismat, que son los fundadores de esta disciplina en la provincia. Me parece importante hablar de qué es el acompañante terapéutico porque el jueves se va a visibilizar, no solamente que existen sino también de qué se trata su especificidad, su quehacer. Un acompañante terapéutico es un auxiliar o técnico en salud, que extiende el tratamiento que comienza en un consultorio o en una institución a partir de un equipo de profesionales de la salud que abordan un caso y entienden la importancia de extender ese tratamiento a la cotidianeidad, fuera de los contextos de consultorio y de los contextos institucionales para, de alguna manera, extender, reforzar y dinamizar, agilizar ese proceso de recuperación desde este dispositivo que se plantea como una característica humanística importantísima. Ese equipo de profesionales va determinando cuáles son los lineamientos y la dirección del tratamiento para determinado paciente y el acompañante terapéutico refuerza esos lineamientos, transforma esas áreas a trabajar en actividades cotidianas. La idea es hacer trabajar al paciente a partir de actividades que tienen que ver con el disfrute, el vínculo, ya que el acompañante terapéutico entiende que sin vínculo no puede generar transformaciones ni promover desafíos para esa persona; siempre en consonancia con lo que plantean los profesionales. En Argentina el acompañamiento terapéutico surge en un movimiento de desmanicomialización, que viene de un contexto psiquiátrico donde algunos tratamientos tradicionales de la locura o de los diagnósticos psicopatológicos y las adicciones; se empezaron a ver cuestiones ligadas a la internación y a la intervención farmacológica de los pacientes debido a que los resultados no eran muy eficientes, ya que los pacientes terminaban encerrados de por vida. Entonces en los años 70 empezó a habar un movimiento de desmanicomialización, es decir, pensar un tratamiento fuera del contexto manicomial, y desde ahí aparece la figura de los acompañantes terapéuticos a través de determinadas experiencias de profesionales que se animaban a salir de los consultorios, de las instituciones, para trabajar el desarrollo de esas habilidades en el contexto social y natural de un ser humano, como la casa, la escuela, el trabajo, la vía pública; desde un bar, un café, en un supermercado, en una plaza, en la Costanera. Entonces empezaron a ver que estas prácticas empezaban a tener una eficacia clínica significativa en comparación a otros tratamientos tradicionales. Con el paso del tiempo se fue diversificando mucho esta práctica y algo que comenzó en el contexto manicomial o psiquiátrico, hoy la demanda se diversificó a otros campos como la discapacidad, la de los adultos mayores con demencia -sin ser un cuidador o un asistente gerontológico-, también se empezó a hablar de acompañamiento terapéutico en entornos escolares para niños con trastornos de desarrollo, en adicciones, y en padecimientos mentales en general. Pero esa diversificación del rol del acompañante terapéutico a la hora de instalarse en Misiones ya estaba bastante acentuada, así es que cuando el acompañante terapéutico aparece acá en el año 2012, ya venía con todos esos caminos recorridos en otros lugares de la Argentina, y aparece con esta impronta más diversa. Sí debo empezar a pensar la historia del desarrollo del acompañante terapéutico en Misiones, podría decir que su labor fue muy importante, no solamente desde el trabajo de sostener el tratamiento ambulatorio de pacientes con padecimientos mentales, sino también en lo relacionado a problemáticas de salud en, por ejemplo, la rehabilitación de una persona que tuvo un ACV o un accidente; la inclusión escolar que en la provincia genera mucha demanda, la posibilidad de que un chico con una discapacidad o un trastorno del desarrollo pueda participar de un espacio áulico en una escuela, donde el acompañante terapéutico regula la conducta.
-¿Todos estos campos que estás mencionando están en práctica en Misiones?
-Totalmente, desde hace diez años se viene instalando esto, y la cuestión de la inclusión escolar se resuelve en 2012 a partir de la participación del Cismat en un foro de la Unión de Docentes de la Provincia de Misiones (UDPM) para incorporar la figura de acompañante externo no docente; desde 2014 se viene implementando acompañamiento terapéutico en las escuelas, con un rol diferenciador de un maestro integrador. Esta cuestión de cuidar la especificidad del rol de un acompañante terapéutico en relación a los límites, incumbencia y alcance que tiene su papel es fundamental para no meternos en el campo de otro profesional que no tiene nada que ver con lo que hace un acompañante.
-¿Eso plantea la Ley que están analizando?
-Uno de los puntos fundamentales que tiene la Ley es marcar los límites y las incumbencias disciplinales del rol del acompañante terapéutico, la ética profesional y la especificidad del rol; no confundirlo con un maestro integrador por más que trabaje en escuelas, no confundirlo con un cuidador de adultos mayores por más que trabaje con adultos mayores con demencia. Fuera de estos campos, que son los más conocidos, se han sumado otros relacionados a la reinserción social de personas en conflicto con la ley penal, con adicciones o trastornos alimenticios. En Misiones, el servicio tuvo una demanda muy importante, seguramente mucho tiene que ver con las gestiones que se vienen haciendo desde el Cismat y desde nuevas asociaciones e institutos que empezaron a formar acompañantes terapéuticos. Creo que estos doce años de tanto trabajo, de formar a los acompañantes en doce localidades misioneras, todos esos esfuerzos hicieron que hoy tenga toda la demanda y la convocatoria que tiene.
-¿Tenés idea de cuántos acompañantes terapéuticos están trabajando en la provincia?
-Sumando las doce localidades entendemos que hay más de 1400 egresados solamente del Cismat, que comenzó en el año 2012; otros institutos se abrieron desde 2018, sobre todo posterior a la pandemia, con una iniciativa de profesionalizar el rol, algo que nos parece fantástico porque es muy importante que el acompañante terapéutico se siga formando, así que estas iniciativas que tuvieron institutos como la Juana Azurduy, el politécnico en Itaembé Guazú, Huellas Misioneras en Eldorado, también el Imes; nos parece que vienen a sumar un montón; también nos llena de orgullo que egresados del Cismat ocupen cargos directivos y docentes en todas las demás institutos que forman acompañantes terapéuticos en la provincia.
-¿Esto está regulado en las otras provincias?
-No en todas. Hay algunas provincias que hoy ni siquiera cuentan con una formación de acompañantes terapéuticos. En el caso de Corrientes el Cismat tiene convenios, fuera del límite institucional, para formar acompañantes terapéuticos a partir de convenios con municipios porque también hay demanda del servicio y no todas las provincias cuentan con acompañantes terapéuticos; y de las que cuentan con ellos, no todas tienen una Ley de ejercicio, en ese caso Misiones sería una de las primeras que contaría con esto, así que cruzamos los dedos para que esto suceda.
-¿Cuándo es esta convocatoria que nombraste?
-El proyecto de ley de ejercicio profesional se está tratando; es importante que ese proyecto reconoce no solamente el rol del acompañante terapéutico, algo que ya está legitimado a partir de los espacios de formación y de los convenios que existen para el reconcomiendo de la prestación de los acompañantes, sino también es una Ley que viene a regular y legalizar algo que se viene trabajando con mucho esfuerzo desde hace muchos años. El jueves 15, de 9 a 11 vamos a estar en el museo Cambas, y de 16 a 18 en el hall de la Cámara de Representantes haciendo un poco de presencia para impulsar este proyecto de Ley.
