En un año marcado por tensiones políticas y desafíos socioeconómicos, Myriam Duarte y Nicolás Andorno, columnistas de Plural TV, reflexionaron sobre la interconexión entre bienestar y salud mental. Destacaron la influencia de las circunstancias políticas en la experiencia individual y colectiva, abogaron por promover, incluso de manera incipiente, un mayor nivel de bienestar. La conversación también exploró la importancia de la juventud en la definición de la sociedad y el impacto de la tecnología en la vinculación humana. Con un mensaje prospectivo positivo, instaron a aprovechar el verano para fortalecer la interacción humana y recordaron la relevancia de enfrentar los desafíos de manera colectiva.
Jueves 21 de diciembre de 2023. Myriam Duarte y Nicolás Andorno abordaron la relevancia del bienestar y la salud mental en un año marcado por tensiones políticas y desafíos socioeconómicos. La reflexión en Plural TV exploró cómo las circunstancias políticas moldean la experiencia individual y colectiva.
Ambos columnistas en una presentación conjunta plantearon la necesidad de promover, aunque sea de manera incipiente, un mayor nivel de bienestar, al tiempo que rescataron a la salud mental como intrínsecamente ligada a la capacidad de enfrentar desafíos, contribuir a la comunidad y ser consciente de las propias habilidades, según define la Organización Mundial de la Salud.
La conversación alcanzó a la juventud que, entienden, está definiendo los ejes de una sociedad en constante cambio, y donde se plantean interrogantes: si la sociedad actual está dispuesta a brindar a los jóvenes un espacio donde puedan desarrollar su potencial y, a su vez, si los jóvenes están dispuestos a comprometerse con la construcción de esa sociedad.
Myriam Duarte y Nicolás Andorno hablaron también de la tecnología y su impacto en la vinculación humana, analizando a los avances tecnológicos que sin bien facilitaron la vida en muchos aspectos, también disminuyeron la capacidad de vinculación interpersonal. En ese contexto destacaron la importancia de recuperar la conexión presencial, fundamental para un desarrollo cognitivo democrático y equitativo. Andorno agregó la perspectiva sobre el «efecto Flynn» en psicometría, donde la inteligencia de las generaciones jóvenes tiende a elevarse con el tiempo. Sin embargo, destacó la importancia de la presentación significativa de contenidos tecnológicos por parte de figuras importantes en la vida de los jóvenes, como padres y educadores.
También abordaron la responsabilidad en la presentación de contenidos de los medios de comunicación y las redes sociales, donde abogaron por la responsabilidad en la selección de material, reconociendo la rebeldía inherente a la juventud y la necesidad de fomentar un pensamiento crítico.
Los columnistas dejaron, al final, un mensaje prospectivo positivo, instando a aprovechar el verano para fomentar la interacción humana, compartir experiencias y hacer un uso socialmente constructivo de las redes sociales. En tiempos difíciles, destacan la importancia del contacto humano y la comprensión de que nadie está solo en sus desafíos, reafirmando así un mensaje recurrente a lo largo del año.
Nicolás Andorno y Myriam Duarte en Plural TV

-¿Con qué tema vienen hoy?
-Myriam Duarte: Pensamos originalmente trabajar con la noción de bienestar. Sabemos que este fue un año muy estresante, agotador, agobiante desde varios puntos de vista; la cuestión política tiene una incidencia muy grande en la salud mental individual, social y colectiva, así que pensamos también en esto, en cómo promover desde nuestro espacio, desde los temas que trabajamos, un mejor nivel -al menos incipientemente- de bienestar en nuestro público, en nuestros ciudadanos.
-Nicolás Andorno: Es que este concepto de bienestar está íntimamente relacionado a la salud mental. La Organización Mundial de la Salud define a la salud mental como el estado de bienestar emocional, también habla de algunos criterios, como ser consciente de las propias capacidades que tiene cada uno, de estar a la altura de las circunstancias, poder enfrentar las exigencias del medio, y también la capacidad de hacer algún tipo de aporte a la comunidad. La salud mental considerada bajo estos términos tiene mucho que ver con lo social, con lo que las oportunidades que el contexto va permitiendo en el desarrollo de la vida, de los proyectos personales. De hecho, en esta columna pensamos mucho en los jóvenes, que de alguna manera van planteando los ejes sobre los cuales se va definiendo una sociedad que viene, sobre todo, dando cambios en un ritmo vertiginoso, y que por ahí nos descentra a los adultos en términos de referencia, qué condiciones podemos darles a los jóvenes para que cada uno desarrolle su propio bienestar en este contexto político, económico, social y tecnológico.
-Myriam Duarte: Y en un mundo que no llegamos a entender del todo. Me parece que es lo que genera un poco de angustia. Esto que se analizaba bastante en los últimos días y últimos meses, de cómo ciertas perspectivas, ciertas miradas respecto de la política, de lo que es una sociedad, de lo que debe ser una comunidad van instalándose como discursos, de una manera cotidiana, paulatina, que no llegamos a ver los adultos en otras lógicas de funcionamiento, otras lógicas de vida, y en ese sentido me inquieta bastante lo que hice hincapié en varias columnas, que tiene que ver con esto de que los seres humanos, cuando vamos evolucionando desarrollamos muchísimas herramientas que nos permiten facilitar ciertos niveles de bienestar, por ejemplo la realización de trabajos pesados para poder pasar a otros trabajos no tan exigentes desde el punto de vista físico, del uso del tiempo, muchas cosas que el ser humano desarrolla pensando en estar mejor, y cómo esos mismos mecanismos inciden después de manera negativa en la salud mental individual y colectiva, en la convivencia social.
-¿Se puede hablar de una salud mental nacional?

-Nicolás Andorno: En principio, sabemos que lo nacional es muy diverso, muy ligado a lo regional, me parece que lo nacional está atravesado por la diversidad y la pluralidad de la costumbre, de códigos, de tonos, de comidas, de cuestiones muy idiosincráticas. Me parece que lo nacional tiene que ver con la cuestión del espacio que nos da un lugar. Hay una autora francesa que se llama Piera Aulagnier que hablaba del contrato narcisista, que tenía que ver con este intercambio entre el individuo y la sociedad, donde el individuo era capaz de responder, de sostener las banderas, la moral, los discursos reinantes de una sociedad, o sea ponerse la camiseta de la sociedad en que habita, y en contraprestación la sociedad le daba un lugar donde el sujeto podía desarrollar todo su potencial y podía obtener ese bienestar. Entonces la gran pregunta es: ¿Esta sociedad que viene está dispuesta a darle un lugar a los jóvenes que están desarrollándose, y en función de eso, los jóvenes van a estar dispuestos a ponerse la camiseta de esta Nación o de este territorio para encarar su vida y sostener los lineamientos que se plantean a nivel de la sociedad? Ese es uno de los grandes interrogantes que nos llevó a plantearnos una serie de cuestiones, que son cosas que venimos trabajando desde todas las columnas, con los demás compañeros de columna también.
-Myriam, te iba a preguntar en tono personal la respuesta a ese planteo que hace Nicolás.

-Myriam Duarte: Es la primera vez que escucho el concepto; me parece interesantísimo porque por un lado pensaba que en realidad los jóvenes no están esperando que se les dé un lugar, lo están tomando, y me parece un proceso muy interesante desde el punto de vista social, porque también nos interpelan a nosotros -como decía Isabel Carrera hace un rato sobre la autocrítica que deben hacerse los dirigentes políticos- cuál es nuestro lugar como adultos en el acompañamiento y en el otorgamiento y en la habilitación de esos espacios, ni siquiera creo que tenga que ver con ceder, sino con que haya una actitud constructiva conjunta, colectiva, porque no lo pueden ni lo deberían hacer los chicos solos, ni tampoco deberíamos nosotros de tener la soberbia de pensar que debemos hacerlo nosotros solos porque la verdad es que el mundo que queda es el mundo que dejamos nosotros, y es el que ellos van a tener que pedalear de alguna manera con lo que nosotros hicimos, o no. Me parece que ahí hay unos niveles de convivencia que son necesarios en términos de cómo se constituyen las familias, los grupos familiares. Lo que me inquieta muchísimo tiene que ver con que estos dispositivos de avance tecnológico que ponen en evidencia la enorme capacidad del ser humano de evolucionar técnicamente solamente fue posible a través del tiempo gracias a un desarrollo neuronal, cognitivo que solamente es posible en convivencia. Ya está demostrado en múltiples estudios que un niño que crece pegado a las pantallas -que era lo que yo ponía la vez pasada como elemento de transición para la seguridad ontológica relacionado al reemplazo de la mantita con el olor de la mamá por la pantalla- se entretienen pero no pueden desarrollar el lenguaje, que se desarrolla solamente en la conversación, en la interacción con los demás. Es decir, algunas de esas capacidades enormes del ser humano que le han permitido evolucionar hasta donde estamos ahora nos generan también esta contradicción de que esa vincularidad está bastante disminuida, no solamente en la primera infancia, sino en todos los ámbitos de nuestra vida; nos acostumbramos a tratar con otras personas mediados por dispositivos, nos median a nosotros en nuestra capacidad de comunicación con otros. Por lo tanto, recuperar la capacidad de vincularnos con los demás, de reírnos con los demás, de discutir de manera presencial, de compartir espacios y tiempos de calidad con otros, familia, amigos, me parece que es fundamental para sostener este enorme avance y desarrollo cognitivo de manera democrática, porque esto quiere decir que si alguna parte de la población no va a seguir desarrollando ciertas capacidades, otra gente sí, y además, hay muchos otros seres humanos que tampoco tienen acceso a esas posibilidades, entonces estamos generando, en términos democráticos, ciudadanos de muy distintas categorías, y eso es preocupante.
-Nicolás Andorno: En psicometría hay algo que se llama efecto Flynn, que quiere decir que cada tanto los parámetros con que se mide la inteligencia de los jóvenes, de los niños, cada cierto tiempo tienen que actualizarse porque los niños son cada vez más inteligentes; entonces cada vez hay que ajustar un poco la vara que lejos de ir achicándose, va elevándose, y eso es algo transversal, que va mucho más allá de la clase social, y tiene que ver con los estímulos. Ahora, los estímulos provenientes de esos contenidos audiovisuales, de las tablets, los celulares, televisores y demás, se tornan significativos a medida que una persona importante para el niño es capaz de presentárselos como significativos; es decir, es significativo cuando se lo da la mamá, cuando el papá lo ve, cuando el hermano o hermana mayor lo ve y se lo presenta, y a partir de que cobra significancia, importancia, porque alguien importante en tu vida se lo presentó, se torna un contenido que es capaz de dejar marcas y producir socialización, efectos en la configuración subjetiva, mental de la persona, en esos modos de pensar, de sentir o de ver la realidad. Entonces a mí me parece interesante pensar que no tengamos tanto miedo al consumo de tecnologías, no nos pongamos resistentes a eso porque tiene que ver con el futuro, con esta cuestión de que el mundo gira y es imposible detenerlo. Pero sí me parece importante tener en cuenta que el contenido audiovisual se torna significativo cuando alguien significativo te lo presenta, por eso el rol fundamental de la familia, inclusive de los docentes y de los adultos que de alguna manera participan del desarrollo del niño o del joven, que deben tener una responsabilidad a la hora de presentarle ese material, qué youtuber le voy a presentar, qué música le hago escuchar, porque todo ese material claramente va a ser determinante en el modo de pensar, sentir y actuar de los jóvenes.
-Te saco de tema porque me interesa tu mirada sobre estos temas. Mi generación fue educada con mucho de “eso no se dice, de eso no se habla” y hoy en los medios, en youtube, en Tik Tok y en las pantallas hay un descontrol total. Se habla de lo que sea y sin filtro.
-Nicolás Andorno: Sí, por eso es importante quién te lo presenta, que seamos responsables de qué estamos presentando, así que como en su momento dejamos de ver Tinelli porque entendimos que lo que nos ofrecía no estaba bueno, no construía mucho, creo que cada uno debe ser responsable de lo que cada chico ve en internet.
-Inclusive en los medios, porque uno como comunicador estudió que hay formas de hacer, pero hoy vale todo…
-Nicolás Andorno: Es que hay una rebeldía implícita que es propia de la juventud, y esa rebeldía hoy está potenciada por los medios, y sobre todo por la habilitación a poder pensar y a poder generar cuestionamientos, antes era “no porque no, porque yo lo digo y punto, porque soy tu mamá, o tu papá y se hace lo que yo diga” y hoy hay un lugar al cuestionamiento, a la fundamentación del por qué. Esto hace que las instituciones que antes eran incuestionables y que de alguna manera ofrecían también una garantía del bienestar, hoy esas instituciones no lo ofrecen. Qué bien que viene esa capacidad de crítica, ese pensamiento crítico, reflexivo, cuestionador de los jóvenes, qué bien que viene frente a un contexto social en que las instituciones que siempre generaron confianza hoy no están generando las oportunidades necesarias para que todos podamos desarrollarnos como sociedad.
-Myriam Duarte: En realidad la idea era tratar de cerrar con una cuestión prospectiva positiva en el sentido de que estamos en verano, llega la etapa de descanso de las actividades cotidianas de gran parte de la población, alguna gente lo va a poder disfrutar un poco, a otra le va a costar un poco más por las condiciones socioeconómicas del momento, pero me interesa particularmente instar a que los tiempos que tengamos disponibles en los próximos días, en las próximas semanas sean de mucho más intercambio humano, de interacción humana positiva, de charlar de las cosas que nos gustan, de las cosas que nos divierten, incluso lo que nos molesta, y recuperar la capacidad de seguir creciendo en la interacción con los demás.
-Nicolás Andorno: Y que las redes sociales realmente sean sociales, sean un medio para conectar y no recursos que suplan el vínculo humano. Creo que este sería un lindo mensaje para pensar lo que se viene. En tiempos difíciles es muy importante el contacto, la interacción humana, entender que uno no está solo en esta situación en la que está viviendo.
-Parte del mensaje que estuviste repitiendo durante el año, no estamos solos en estas instancias…
-Nicolás Andorno: Totalmente.
