El Presidente Macri hizo anuncios económicos, acorralado por los resultados del domingo y la grave situación económica que se desató desde entonces.

Por Raúl Puentes.

Miércoles 14 de agosto de 2019. El domingo mandó a la población a dormir.
El lunes culpó al pueblo por su voto. Y también culpó al kirchnerismo. Fue un discurso de campaña con la infraestructura de Gobierno, descuidado, porque lo que quiso parecer institucional no fue más que propagandístico: si hubiera hablado el Presidente, a su lado debió estar la vicepresidenta Gabriela Michetti, pero estuvo el compañero de fórmula: Miguel Ángel Pichetto.
El miércoles pidió disculpas (por lo que dijo, no por el uso de la estructura de Gobierno para su campaña proselitista). Y de paso anunció medidas económicas para la población. Y también dijo que en 2015 estábamos en el décimo subsuelo. Todo discurso, nuevamente, de campaña.
El mensaje que difundió estaba grabado, con un discurso fluido (con Telepronter, claro, sino le sería imposible) cuyo tono y la cadencia de la voz evidenciaron que lo estaba leyendo.
«Las medidas que tomé son porque escuché lo que me dijeron el domingo», dijo y anunció medidas populistas:
Para trabajadores en relación de dependencia: van a recibir hasta 2.000 pesos extra en septiembre y octubre.
«Vamos a hacernos cargo de los impuestos conocidos como aportes personales», explicó Macri.
Ganancias: Modificación del impuesto para que reciban hasta 2.000 pesos por mes hasta fin de año.
Monotributistas, informales y desocupados: Dos pagos extra de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
Administración pública, fuerzas armadas y seguridad: Bono a fin de mes de 5.000 pesos.
Aumento del salario mínimo: convocó –dijo- al Consejo del Salario para definir el aumento.
Beca PROGRESAR: Aumento del 40%.
Pymes: Plan de pago a 10 años de las obligaciones con la AFIP. Congelamiento de nafta por 90 días.
De cara a octubre, Macri dijo que mantuvo diálogo con algunos candidatos, sin decir con cuáles y especificó que «insistirá (¿?) con los que aún no puedo hablar» y a pesar que aseguró que está “disponible las 24 horas para que hablemos, quiero reunirme con ellos, que transmitamos tranquilidad en este proceso que ha comenzado», expresó, cuando se sabe que a casi tres días de las elecciones del domingo, todavía no llamó para saludar a los candidatos que más votos sacaron en las PASO: Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. A Nicolás Del Caño –otro de los ganadores en las PASO del domingo- tampoco llamó.
Es que de los diez binomios políticos presidenciales que participaron de las PASO para definir los candidatos que participarán de las próximas elecciones, seis consiguieron más del 1,5% de los votos que la ley exige para poder anotar su lista para el 27 de octubre: además de Macri-Pichetto, los ganadores también fueron el partido Unite, que encabeza José Luis Espert (sacó el 2,22% de los votos); el Frente NOS, con Juan José Gómez Centurión (2,63 %); el Frente de Izquierda Unidad que postula a Nicolás Del Caño (2,88 %); Consenso Federal, con Roberto Lavagna (8,35) y el Frente de Todos, con Alberto Fernández que, junto con su compañera de fórmula, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se llevaron más del 47 por ciento de los votos. Quizás, por simpatía, Macri sólo saludó a Lavagna. De los demás, no hay registros.

Un Presidente «triste”

En su presentación coacheada (*), el presidente dijo que el lunes habló “triste por las consecuencias de la elección” del domingo.
El lunes, un día después de mandar a los argentinos a dormir, el Presidente (¡El Presidente!) criticó a la población por sus votos y advirtió a la población que la brutal devaluación, la suba del dólar y el aumento de los precios fue consecuencia del sentido de los votos, un hecho que molestó a todos los sectores y que sonó como no hay registros en la política de las últimas décadas: un chantaje a la población.
Pero después de las reacciones, ya sin compañero de fórmula a su lado ni autoridades del Gobierno, y después del coacheo, dijo: “respeto profundamente a los argentinos que votaron otras alternativas”.
La puesta en escena del miércoles incluyó un intento de empatía y de comprensión de aquellos sectores que el domingo dijeron con sus votos “que no pueden más” y que “fue mucho” lo que el Presidente les pidió porque “llegar a fin de mes se transformó en una tarea imposible muchas veces”.
Pero según Macri, el Presidente triste, volvió a responsabilizar de la situación a la “herencia recibida” pese a que por su “formación de ingeniero” priorizó “solucionar las cosas de fondo”. El mismo discurso de su libreto de mandato, gestión y campaña.

El discurso competo del miércoles

El discurso completo del Presidente, emitido grabado este miércoles, es el siguiente:
Estoy acá para compartir con ustedes medidas de alivio que tomamos para acompañarlos en este momento difícil. Pero antes de comentar las medidas en detalle, quiero pedirles disculpas por lo que dije en la conferencia del lunes. Dudé en hacerla porque todavía estaba muy afectado por el resultado del domingo. Además, estaba sin dormir y triste por las consecuencias que tuvo en la economía.
Pero prioricé atender a la prensa para calmar ansiedades, dudas, como siempre lo he hecho. Sobre el resultado de la votación, quiero que sepan que los entendí. Sepan que respeto profundamente a los argentinos que votaron otras alternativas. A los que votaron por nosotros en el 2015 y esta vez eligieron no acompañarnos. Que ello haya sucedido es pura y exclusivamente responsabilidad mía y de mi equipo de Gobierno.
El domingo hubo muchos argentinos que creyeron en el camino que empezamos, pero que después de un año y medio muy duro dijeron ‘No puedo más’. Sintieron que durante este tiempo los exigí mucho y que lo que les pedí fue muy difícil. Fue como trepar el Aconcagua y hoy están agotados, cansados, enojados.
Llegar a fin de mes se transformó en este último año en una tarea imposible muchas veces. Sé que muchas familias tuvieron que recortar sus gastos y que ya no saben dónde más recortar, de qué más privarse.
Cuando arrancamos en el 2015, creyeron que iba a ser más fácil. Yo también lo creí. Pero el punto de partida fue como estar en el décimo subsuelo. Hay muchas prioridades, muchas urgencias. Desde gente sin agua potable, rutas destrozadas donde la vida corría riesgos, millones de familias sin cloacas o viviendo en calles de tierra, zonas donde nadie había hecho las obras para que no se inunden y la lista sigue eternamente. Esas emergencias hay que solucionarlas y por mi formación como ingeniero prioricé solucionar las cosas de fondo, hacer las bases sólidas sobre las que creo y veo que la Argentina se está poniendo de pie, pero haciendo una autocrítica: soy consciente de que el día a día terminó siendo una exigencia agotadora para muchos. Desde mi lugar voy a hacer lo imposible para seguir acompañándolos más que nunca en este camino y priorizar aliviarles la vida en el día a día. Así como priorizamos las emergencias, la urgencia y lo estructural.
Hace tres años y medio ustedes me eligieron para cambiar nuestro país en serio y si bien logramos muchas cosas juntos, ese proceso nunca estuvo exento de errores. Pero sepan que mi intención de hacer, de construir es siempre sana y verdadera. Tres años y medio es mucho tiempo pero también es poco para reparar lo dañado que estaba el país y construir la Argentina que todos queremos y merecemos. Estoy convencido más que nunca de que juntos lo vamos a lograr, lo estamos logrando.
Las medidas que tomé y que voy a compartirles ahora son porque los escuché. Escuché lo que quisieron decirme el domingo. Son medidas que van a traer alivio a 17 millones de trabajadores y sus familias y a todas las pymes, que sé que están pasando por un momento de mucha incertidumbre.
Empiezo por los trabajadores: va a haber mejoras para todos los trabajadores, tanto formales como informales, estatales y privados, en relación de dependencia o cuentapropistas.
Para los empleados en relación de dependencia, van a recibir hasta 2.000 pesos extra en su bolsillo en septiembre y octubre porque vamos a hacernos cargo desde el Estado de los impuestos conocidos como aportes personales.
Para quienes pagan Ganancias, vamos a modificar el impuesto para que reciban alrededor de 2.000 pesos más en el bolsillo por mes, hasta fin de año.
También hay beneficios para los monotributistas y para los informales y desocupados, a través de dos pagos extras de AUH que reciben por sus hijos. Y a los empleados de la Administración Pública, las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad, vamos a darles un bono a fin de mes de 5.000 pesos.
Además, vamos a volver a aumentar el salario mínimo. Hoy mismo voy a convocar al Consejo del Salario para definir el aumento. También vamos a aumentar la beca Progresar un 40% para todos los estudiantes que hacen un esfuerzo enorme para capacitarse. Y también, como decía antes, queremos ayudar a las pymes, porque reconocemos su valor y sabemos de las deudas que están teniendo. Para ellas estamos lanzando un plan que les va a permitir pagar en diez años sus obligaciones con la AFIP.
Y también tomamos la decisión de congelar el precio de la nafta por los próximos 90 días y que la devaluación no los afecte.
Ahora, mi tarea como presidente es trabajar siempre para cuidar la gobernabilidad. Siempre sostuve con absoluta convicción que el diálogo es el único camino y lo voy a seguir haciendo. En estas últimas 48 horas, quedó claro que la incertidumbre política ha generado mucho daño y nos obliga a ser responsables. Hablé con algunos candidatos e insistiré con los que aún no pudimos hablar. Estoy disponible las 24 horas para que hablemos, quiero reunirme con ellos, que transmitamos tranquilidad en este proceso electoral que ha comenzado. Debemos conversar entre nosotros, mantener líneas abiertas y no entender esto como una pelea entre enemigos sino como una discusión entre rivales en el marco de nuestra democracia.
Terminando, quiero insistir que respeto profundamente la decisión de los argentinos que, votándonos en el pasado, en esta elección no lo hicieron. Entiendo su enojo, su cansancio. Solo les pido que no pongamos en duda el trabajo que hicimos juntos porque es mucho y es demasiado lo que hay en juego. Amo este país. Amo nuestro país, amo la Argentina y hoy les hablo de ese amor, desde la convicción más profunda que siento que sé que podemos hacerlo. Veo que lo estamos haciendo.
Como presidente de los argentinos, estoy acá para seguir dando pelea por ese futuro que todos nos merecemos. Por eso les digo, ¡Vamos argentinos! A no aflojar, que vamos a salir de esta como salimos muchas veces, como salimos muchas veces.
(*) Coacheado, de coaching y coaches. Esta expresión se utiliza para describir a una persona se muestra diferente a su comportamiento habitual, mejorada, y que por lo tanto, fue entrenada en ese sentido. Es decir que es una puesta en escena, un entrenamiento –un diseño- para mostrar su nueva manera de ser, mejorada, sensible y cercana.