En 1960, los gobernadores de Entre Ríos, Raúl Uranga, y de Santa Fe, Sylvestre Begnis, avanzaron con el túnel subfluvial porque la Nación no autorizaba el puente sobre el río Paraná para conectar ambas capitales. Uranga dijo entonces que “al federalismo, no es llorando como lo vamos a reconstruir, sino actuando. Hay que hacer menos viajes a Buenos Aires para pedir recursos y permisos. Hay que tener más confianza en nuestras fuerzas, en nuestra inteligencia, en nuestra decisión.” Su colega, Begnis planteó que las provincias recuperan su decisión de manejar su propio destino como un hecho aleccionador, incluso para los representantes de la provincia, a quien Buenos Aires con esa magia que ha tenido durante estos 150 años sabe conquistar rápidamente y sabe hacer olvidar sus obligaciones provincianas cuando nos representan en los congresos. Más de 60 años después, las provincias siguen necesitando defender su agendas.
Jueves 9 de septiembre de 2021. “Nosotros –los candidatos del Frente Renovador- no nos sacamos fotos ni con el Presidente (Alberto Fernández) ni con la vice (Cristina Fernández de Kirchner); ni con la presidenta del PRO (Patricia Bullrich); la foto que nosotros queremos es con el misionero”, disparó Roque Gervasoni, diputado provincial, después de invitar a los misioneros a votar, este domingo en las PASO, por Carlos Fernández, Claudia Gauto y Fernando Mezza, los precandidatos a diputados nacionales de ese espacio político.
La mención de la foto, en referencia a los candidatos del Frente de Todo y de Juntos por el Cambio que promocionan fotografías con referentes nacionales de esos espacios, viene a sostener la impronta y el discurso de la Renovación en defensa del misionerismo, es decir, los intereses que la provincia pone en juego en estas elecciones. Y ratifica las declaraciones que surgen de ese espacio, de manera constante, que la independencia del frente que gobierna Misiones no los pondrá en la disyuntiva de tener que votar, dado el caso, por mandato partidario y en contra de los intereses misioneros.
“Gobernamos para los misioneros; la foto que queremos es con los misioneros”, dijo Gervasoni, para insistir con que el único jefe al que responden es al soberano, al pueblo de Misiones, porque “estamos para trabajar para ellos”, aseveró.
“Nosotros nos debemos a los misioneros y si tenemos un compromiso, si tenemos un jefe, es el misionero, el que nos vota, el soberano. Lo demás, por supuesto que tenemos que convivir, trabajar mancomunadamente con los gobiernos nacionales, apoyando o no algunas medidas, pero nos debemos a los misioneros, ellos son los únicos que pueden mandarnos”, dijo Gervasoni en Canal 4 Posadas.
Recuerda, en ese sentido, los mandatos partidarios que llevaron a que Misiones esté postergada en cuando a los reconocimientos económicos de parte de la Nación, con fondos que –incluso- son propios porque los fondos de la Coparticipación se componen de dinero que envían las provincias: “aportamos como la octava economía y recibimos como la número 15 o 16”, se quejó.
La defensa de su espacio político pone sobre la mesa también otra tomas de decisiones o votos, donde los espacios que integran organizaciones políticas nacionales, votaron de acuerdo al mandato partidario, que prioriza sus necesidades y no las de las provincias.
Pero las provincias llevan en la agenda sus propios problemas. O sus propias necesidades. Desde siempre.
Una deuda de 200 años

El 26 de junio en Entre Ríos se celebra el día del espíritu federalista en conmemoración del fallecimiento de Raúl Uranga, gobernador entre 1958 y 1962.
El 22 de septiembre en Santa Fe se conmemora el día del fallecimiento de Carlos Carlos Sylvestre Begnis, el médico que fue gobernador también en el mismo período.
Recordar a los dos es recordar el acuerdo para construir el túnel subfluvial entre Santa Fe y Paraná que finalizado en 1969 terminó con el aislamiento de la Mesopotamia que sólo se conectaba al resto del país a través del servicio de balsas. El puente Zárate – Brazo Largo recién se inauguró en 1977.
En 1960 gobernaba la Nación el Dr. Arturo Frondizi, perteneciente al mismo partido que Uranga y Sylvestre Begnis. A pesar de ser del mismo partido, desde el gobierno nacional no se acompañó la iniciativa de construir un puente para unir ambas capitales provinciales.
El argumento: no estaba considerado como prioritario para el interés nacional ya que el gobierno nacional estaba librando otras batallas por el desarrollo. No se quería abrir un frente de inestabilidad con las Fuerzas Armadas que consideraban una guerra con Brasil como hipótesis de conflicto y sostenían que mantener la Mesopotamia sin conexiones físicas hacia el resto del país ni caminos internos era la mejor estrategia defensiva.
Tal vez para la Casa Rosada la conexión no era prioritaria pero, desde las necesidades de las provincias la realidad era otra.
Es en este contexto en el que se produce un acto histórico de federalismo. En 1960, ambas provincias firmaron un acuerdo interprovincial para emprender en forma conjunta la construcción de un túnel subfluvial que uniría a Paraná con Santa Fe. Un dato no menor: fue el primer tratado interprovincial firmado desde la Constitución de 1853. ¿Por qué un túnel y no un puente? Porque para la construcción de un puente era responsabilidad del gobierno nacional, por ser el espacio aéreo jurisdicción nacional. Por el contrario, un túnel puede ser construido por acuerdo de las dos provincias intervinientes, por ser el lecho del río jurisdicción interprovincial.
Escuchar los discursos de la época es entender el clima de entonces y de ahora:
En el acto de firma de los contratos en junio de 1960 para dar inicio a las obras del Túnel, Uranga dijo: “Al federalismo, no es llorando como lo vamos a reconstruir, sino actuando. Hay que hacer menos viajes a Buenos Aires para pedir recursos y permisos. Hay que tener más confianza en nuestras fuerzas, en nuestra inteligencia, en nuestra decisión.”
Sylvestre Begnis dijo: Las provincias recuperan su decisión de manejar su propio destino. Es un hecho aleccionador, aleccionador incluso para los representantes de la provincia, a quien Buenos Aires con esa magia que ha tenido durante estos 150 años sabe conquistar rápidamente y sabe hacer olvidar sus obligaciones provincianas cuando nos representan en los congresos.
El 13 de diciembre de 1969 se produjo un acontecimiento bisagra en la vida de los pueblos del Litoral. Se inauguró el Túnel Subfluvial, obra trascendental que unió las ciudades de Paraná y Santa Fe y que se convirtió en el primer enlace vial que vinculó la Mesopotamia con el resto del país.
Como si fuera hoy, los diputados y senadores de las dos provincias que habían sido electos en la boleta de la UCR con Frondizi cuando se generaban tensiones como la referida a la decisión de construir un puente, respondían a los mandatos de Buenos Aires siempre con el argumento de que el federalismo sólo es posible después del desarrollo. Hipótesis que tiene semejanza con la teoría del derrame.