En un mundo lleno de incertidumbre entre la pandemia y la irracionalidad capitalista y una economía argentina paralizada por ese contexto y las negociaciones por la deuda externa, la Renovación inauguró una Escuela de Innovación Tecnológica como primer escalón del Silicon Misiones. Un verdadero acontecimiento contundentemente respaldado por el Gobierno de Alberto Fernández que estuvo representado en el acto de inauguración con dos ministros, la Primera Dama y el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación. Un acto con muchos mensajes políticos e institucionales subyacentes.
Viernes, 13 de marzo de 2020. La presencia del mentor de la Renovación, Carlos Rovira, en el acto de inauguración del ciclo lectivo 2020 se constituyó en el dato político de una semana atípica para la sociedad, no sólo misionera sino del mundo entero por las anomalías generadas por las medidas preventivas para contener la pandemia del coronavirus y sus repercusiones en las esferas financiera y real de las economías, tanto de los países desarrollados como los subdesarrollados.
No pasó desapercibido el gesto del Gobierno Nacional que estuvo presente en el acto con dos ministros, la Primera Dama, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, operadores políticos y los representantes de Misiones en el Congreso. Fue un respaldo explícito e institucional a la inauguración de la Escuela de Innovación que constituye el primer escalón para la creación del Silicon Misiones.
Pero el acto dejó también muchos mensajes subyacentes.
Las apariciones públicas de Rovira
Yendo por partes: las apariciones públicas de Carlos Rovira, a fuerza de ser medidas y esporádicas, se constituyen en pronunciamientos estratégicamente políticos. Como lo destacaron esta semana sus colaboradores: “en los últimos años casi siempre, están vinculadas a procesos educativos. Desde que preside la Cámara de Diputados no falta a ninguna apertura de ciclo lectivo”. Su presencia en el acto del lunes pasado no es casual entonces.
En su cuenta de twitter, el mismo Rovira destaca la significación política desde el punto de vista de la gestión de gobierno y de proyecto de provincia, cuando subraya: “inauguramos la primera escuela de Innovación del país. Es abierta, absolutamente gratuita y para todos los misioneros. Este es un hecho histórico que abre y da paso a una nueva era porque impulsa el reemplazo de un paradigma educativo basado en la escuela clásica formal”. Y agrega “los misioneros nos estamos acostumbrando a nuevos léxicos, que no es otra cosa que un proceso evolutivo mental, basado en lo más importante que tiene el ser humano que es el cerebro, y el elemento más contundente del poder: el conocimiento”.
Además subrayó que “La cámara de Representantes ha liderado este proceso de innovación educativa en Misiones, debido a que se requiere generar una cultura distinta, que no desdeñe del docente formado a la antigua si no incorporándolos a través de la retroalimentación con el plantel existente”. Y es así. En su actividad parlamentaria son varios los proyectos de Ley que ha presentado proponiendo incorporar la Educación Disruptiva como método de enseñanza y aprendizaje, mediante el uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), en todos los establecimientos, o proponiendo establecer por Ley de Fortalecimiento de la Educación Técnica y Creación de Establecimientos Técnicos en la Provincia.
Como se informó en este portal, Rovira consideró en el acto de inauguración de la Escuela de Innovación, que “el gran desafío que hoy comienza es el Silicon Misiones, donde en esos edificios hemos generado el ecosistema adecuado, para la transferencia de conocimiento, del uso de las tecnologías con empresas líderes mundiales donde empezaremos a preparar a nuestros jóvenes para las nuevas demandas laborales del mercado mundial”.
La toma de decisiones en las crisis
Pareciera un contexto poco propicio o inadecuado pensar e invertir en una escuela de innovación como el inicio de un Silicon Misiones -que pretende alojar empresas de tecnología digital- en el momento de crisis de la economía argentina, condicionada por la deuda y la fuga de divisas además de las incertidumbres que agrega el pánico por la propagación sin fronteras del coronavirus que, ha generado la caída de los mercados de todo el mundo y paralizado la economía real. Sí, pareciera un contexto inapropiado.
Sin embargo, entre la pandemia de un virus que parece haber saltado de la pantalla de las películas apocalípticas y la irracionalidad del sistema capitalista dominado por el sector financiero, en Misiones, la Renovación toma la decisión de invertir en futuro. Ante funcionarios y representantes del poder político del Gobierno nacional, Rovira respondió el interrogante cuando sostuvo que hay que acostumbrarse a gobernador en situaciones de crisis: “No hace falta resolver la grave crisis económico-social que vive el país”, dijo para invertir en políticas de desarrollo. “No hay que perder más tiempo”, enfatizó. Ya en la inauguración del ciclo lectivo 2018 en la escuela de Robótica sostuvo: “es un falso concepto de que hay una lista de prioridades, para un Gobierno sensible y presente como el nuestro todo es importante. Hay que acostumbrarse a gestionar una gran gama de problemas, no es el viejo esquema de las prioridades, de que hago esto y dejo de hacer otras cosas. Estamos haciendo todo, en nuestra medida por supuesto. La asignación de recursos que sí son escasos, en una economía que apunta a esa escases, tiene que determinar asignaciones estratégicas e inteligentes, que es diferente pero atendiendo todas las prioridades”.
Freud ya hablaba del alma colectiva. Es la que hace sentir, pensar y obrar a la sociedad de una manera por completo distinta de cómo sentiría, pensaría y obraría cada individuo aisladamente. Es lo que explica el apoyo de los misioneros a la reconversión educativa que dio su primer paso en la Escuela de Robótica.
Mensajes subyacentes
Pero la presencia de Rovira en el acto tuvo otros significados subyacentes que constituyen sustento de la gestión de los gobiernos de la Renovación.
Ante todo, como viene sucediendo desde 2003, en Misiones se iniciaron las clases. Al remarcar la importancia de inaugurar ininterrumpidamente un ciclo lectivo, Rovira hizo un reconocimiento a Stella Maris Leverberg, la dirigente de UDPM fallecida en el verano, pero que dejó su impronta en el sindicalismo docente. De protagonista de la carpa blanca y de las luchas en las calles contra los ajustes en Educación perpetrados por gobiernos neoliberales, Marilú entendió que los gobiernos como la Renovación dejan de ser patrones y sus funcionarios, desde sus roles diferenciados, son aliados en la defensa de los derechos de los trabajadores. Rovira se tomó un tiempo para el homenaje y recordó que con Leverberg “abandonamos las luchas estériles que desviaron absolutamente todos los programas escolares para pasar a enderezar los altos objetivos en conjunto y hoy llevamos ya casi 18 años constantes de inicio de clases, en una continuidad que no tiene complemento en el resto del país”. Es otro dato político subyacente en el inicio del ciclo escolar: la práctica del diálogo permanente del Gobierno con los sectores que deja aislados a los fundamentalistas de las huelgas cuando en una mesa y en las paritarias se pueden hacer escuchar.
La foto es el mensaje
El otro dato político subyacente se expresa en la foto como mensaje. Es cierto que los acontecimientos del mundo se relatan a través de la palabra, pero ya nadie niega que su explicación, al menos en política, reposa en la imagen. Y la foto del lunes es contundente.
El conductor de la Renovación y el Gobernador aparecen en la imagen junto al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, que es además referente insoslayable de una de las fuerzas del Frente de Todos consagrado en octubre pasado; junto a la Primera Dama en representación del Presidente; junto al ministro de Educación, Nicolás Trotta, quien además fue uno de los operadores más activos en la conformación del albertismo en la campaña electoral; y junto al ministro de Transporte, Mario Meoni, uno de los ministros del entorno íntimo del Presidente. Es, digamos, una foto con mucho significado. Tiene valor político y valor institucional. Fundamentalmente afianza la relación de la Renovación como espacio autónomo, aunque aliado al Gobierno Nacional y desalienta teorías conspirativas, de posibles pero poco probables gobiernos paralelos, generadas en la partidocracia.
Hay otra foto, subida por Massa a las redes, que carga también con sentido político – institucional. Fue publicada por Plural el martes 10. Massa muestra la imagen y escribe “junto a los diputados nacionales del FR para la Concordia, JxC y FDT conversamos sobre las exportaciones de yerba mate a la India, la situación de los tareferos y la necesidad de ayudar a la provincia a equilibrar las transferencias desde Nación”.
Palabra e imagen no se contraponen
Precisamente, transferencias y recursos son los reclamos históricos del Estado misionero. Y Rovira no dejó pasar el momento para volver a reclamar por la enajenación de casi el 30% de la coparticipación federal de impuestos que la Provincia perdió en trasnochadas negociaciones partidocráticas en 1988.
Pero si la foto tiene valor político es porque está explicando su significación institucional. La importancia de que la imagen es transmitir confianza, certidumbre y credibilidad a la ciudadanía. Palabra e imagen no se contraponen.
La foto del lunes es, desde esta perspectiva, el ámbito de institucionalización de la interpelación al poder central por el castigo a la que fue sometida la Provincia desde hace 32 años.
Rovira fue claro: “hay cuestiones que debemos resolver desde la política… ya no esperamos una nueva ley de coparticipación que nos saque de la injustica de ser dentro del Norte Grande, la provincia más castigada, porque no tenemos lo que nos corresponde”. Plantea, en cambio una compensación extraordinaria y reveló que “de esto hemos hablado en la última visita de Alberto Fernández a Misiones y estamos deseosos de volver a contar con esos recursos”, remató.
Se trata de Ganar la Paz
Las palabras de Rovira el lunes tuvieron un profundo sentido federal en sintonía con el proyecto enunciado por Alberto F. ¿Pueden los porteños comprender desde el sentirpensar que la Nación es una entelequia como precisó Rovira ante Massa, Trotta y Meoni?
Desde una perspectiva, digamos neutral, la historia del federalismo en la Argentina puede ser vista como el enfrentamiento de dos concepciones del bien, no entre el bien y el mal, como una contraposición dialéctica entre la modernización capitalista y el desarrollo a escala humana de los caudillos de provincias.
¿Había otra vía que el dilema sarmientino entre civilización o barbarie ejecutado por Mitre y Roca para forjar una Nación en un territorio inmenso y atrasado?
La alternativa a la Generación del 80 estaba expresada en Asunción y hubo una tercera que había sido derrotada desde los imperios: la humanística dirigida por los jesuitas en las Misiones.
Siempre es difícil y muchas veces ocioso entregarse a ejercicios retrospectivos de historia conjetural e interrogar a la esfinge sobre lo que podría haber ocurrido si se hubiera actuado de otra forma. Pero sin duda el curso de los acontecimientos selló la suerte de la organización nacional. Misiones, cedida al olvido en el siglo XIX después de las derrotas de Artigas y Andresito, recién recuperó su autonomía institucional en 1953. La autonomía política se logró medio siglo después con la construcción de un espacio autónomo del poder central, materializado en la Renovación como frente y movimiento socio-politico. Tuvo un capítulo central en las rupturas rovirianas del 2003. No sólo se rompió con los mandatos de los partidos nacionales, sino con las intervenciones del Palacio de Hacienda. El desendeudamiento de la Administración, logrado fundamentalmente en el apalancamiento de la política tributaria, tiene vasos comunicantes de la economía a la política. Sin deuda se es más libre.
A partir de la conformación del espacio y fundamentalmente después del triunfo en 2007 en contra del centralismo porteño montado en el aparato del pejota, comienza sin duda un nuevo tiempo. Ya el sistema convocante de la Renovación que fue ganando en hegemonía en situaciones de crisis se fue adaptando a los cambios externos pero vitalmente a la propia naturaleza del movimiento. Es lo que se conoce al interior de la Renovación como el “refresh”. El proyecto político se va consolidado en movimiento, pero la nueva fase requiere alcanzar la independencia económica para sustentarlo. Ya no son las mismas epopeyas políticas. Los gobiernos de la Renovación, tiene hoy el desafío de ganar la paz.