Este domingo comienza el período de sesiones ordinarias de la Cámara de Representantes de Misiones. La militancia misionera espera desempolvar pasacalles y bombos para recuperar la vieja tradición de marchar hacia la Legislatura, para seguir el discurso del Gobernador y recibir el saludo de las autoridades políticas en el Día del Trabajador. Mientras tanto, los analistas del Gobierno rescatan acciones de gestión y exponen la falta de preocupación por resolver los problemas profundos desde las alianzas mayoritarias del país.

Sábado 30 de abril de 2022. El año activo está totalmente en marcha. La política -que no tomó vacaciones-, también. Los análisis, miradas y conjeturas se superponen en las reuniones presenciales, en algunas llamadas telefónicas y en los sistemas de mensajerías digitales, como las aplicaciones de Whatsapp y Telegram, y alguna otra de las que aparecen cuando estas anteriores muestran filtraciones o vulnerabilidad.
En lo político, lo trascendental está puesto en la reapertura de las sesiones ordinarias de la Cámara de Representantes de Misiones, este 1 de mayo, Día del Trabajador, donde el gobernador Oscar Herrera Ahuad expondrá –como lo manda la Constitución Provincial- el informe de gestión del último año y detallará las acciones previstas hacia adelante. Trascendió desde ámbitos gubernamentales, que habrá anuncios y ratificará el rumbo político del Frente Renovador, el espacio que gobierna Misiones.
La militancia renovadora también desempolva pasacalles, carteles, pecheras y los tradicionales bombos con los que marchan hacia la Legislatura después de tres años (la última fiesta de la militancia fue en 2019) de restricciones por la pandemia: van, los misioneros, a respaldar la gestión del Gobernador, aseguran desde adentro.
En el análisis positivo de gestión, rescatan la independencia misionerista que no responde a los mandatos de los espacios políticos más grandes del país, como el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, que le permite a la renovación cuidar la provincia y reclamar beneficios en el marco de un país que proclama federalismo pero que está gobernador bajo el centralismo. Así, la agenda de reclamos incluye desde hace décadas el gasoducto, energía eléctrica más barata y una coparticipación más justa. Se sumaron, en los últimos tiempos, la zona aduanera especial y la compensación ambiental. Acá, las voces renovadoras destacan que ninguno de los diputados nacionales por Misiones que no pertenecen a la renovación, acompañaron a Herrera Ahuad en esos reclamos.
Por la positiva, dirán los voceros con experiencia legislativa, Misiones planteó también –en la justicia- la defensa de los pequeños productores yerbateros para impedir que las grandes empresas planten miles de hectáreas y lograr con ello la sobreoferta de materia prima para que impacte en la caída del precio de la hoja verde, que perjudica al productor. Y lanzaron una obra social para los pequeños productores y tareferos.
Para el Gobierno fue importante, también, la visita a Misiones de directivos de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales SA (ARSAT) para estrechar vínculos y afianzar acciones tecnológicas con empresas locales, un hecho que destacó Herrera Ahuad ya que permitirá mejor conectividad.
En el plano político ideológico, reafirman la autodeterminación política, la boleta corta y la no pertenencia a ninguno de los dos grandes frentes nacionales como decisión acertad de la renovación, que les permite transcurrir por afuera de la llamada grieta política: “los otros espacios políticos llevaron a los misioneros a equivocarse con el Frente de Todos y Juntos por el Cambio”, enfatizan.
Hubo análisis también sobre la participación de los radicales en la interna partidaria, donde propios y extraños hablaron de los poquísimos votos logrados: “la pobre participación en la interna radical refleja un partido totalmente al margen de los intereses de la gente y alejado de la discusión general, como temas de economía, de medio ambiente y de empleo. Una interna para discutir cargos de poder en un momento tan complejo no podía recibir otra cosa que la espalda de la mayoría de los misioneros y de los afiliados”, expresaron.

Política de ombligo
Mientras tanto, los analistas del Gobierno también repasan el espectro político nacional y provincial. Para el país, entienden que la grita deja crecer –al menos ahora, cuando todavía falta mucho para las elecciones presidenciales- a un outsider de la política, el economista Javier Milei –congresista y líder del espacio La Libertad Avanza- que, según algunas encuestas, capta votos de los dos espacios mayoritarios, JxC y el FdT.
Tan mediático es el fenómeno que ya generó una crisis en Juntos por el Cambio, que innecesariamente salió a decir que rechazaban la incorporación de Milei, cuando el disruptivo legislador nunca habló de integrar ese frente ya que va sumando –por ahora– votos de los jóvenes que se identifican como antisistemas.
“Esos dos espacios de la grieta no paran de pelearse por cargos y por poder; Alberto no cumple y JxC disputa sin decidirse quién será el candidato a Presidente en 2023”, exponen los analistas que miran la escena política, para asegurar que queda claro que el amontonamiento no significa crecimiento y que el rejuntado no es una suma, que por ahora crea incertidumbres antes que certezas y no resuelven los problemas acuciantes de la Argentina.
En ese contexto sorprendió a analistas, políticos y comunicadores el norte que informó Humberto Schiavoni a través de sus redes, después de la reunión de JxC: “ponerle freno al kirchnerismo” sin hacer una sola mención a cómo corregir los problemas en los que sumergió a la Argentina el expresidente por ese espacio, Mauricio Macri.