«Los derechos reproductivos son parte integral de los derechos de las mujeres, un hecho que está respaldado por acuerdos internacionales y reflejado en leyes en diferentes partes del mundo», expresó el organismo. En ese país y el mundo se multiplican las protestas por el fallo contra el aborto de la Corte Suprema. La decisión retrotrae a EEUU a la situación previa a 1973.

Domingo 25 de junio de 2022 (Agencias y MP). Dos organismos de la ONU rechazaron el fallo de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos de Norteamérica que acabó con el derecho constitucional de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo, establecido hace medio siglo mediante del fallo Roe vs Wade.
«Los derechos reproductivos son parte integral de los derechos de las mujeres, un hecho que está respaldado por acuerdos internacionales y reflejado en leyes en diferentes partes del mundo», expresó ONU Mujeres en un comunicado.
El organismo subrayó que «los derechos reproductivos son derechos de la mujer y derechos humanos» y explicó que para poder ejercerlos es esencial que las mujeres puedan «decidir libre y responsablemente el número y espaciamiento de sus hijos y tener acceso a información, educación y servicios».
«Cuando se restringe el acceso seguro y legal al aborto, las mujeres se ven obligadas a recurrir a métodos menos seguros, con demasiada frecuencia con resultados dañinos o desastrosos, especialmente para las mujeres que se ven afectadas por la pobreza o la marginación, incluidas las pertenecientes a minorías», indicó la agencia.
Por su parte, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) destacó que «sea legal o no, el aborto sucede con demasiada frecuencia» y es una de las principales causas de muerte materna.
Como ejemplo de ello, mencionó su informe de Estado de la Población Mundial 2022, el cual reveló que «más del 60 % de los embarazos no deseados pueden terminar en aborto».
«Un asombroso 45% de todos los abortos en todo el mundo son inseguros, lo que los convierte en una de las principales causas de muerte materna», aseguró la agencia y expresó su temor a que ocurran más prácticas inseguras si el acceso al aborto se vuelve más restringido.
La mayoría conservadora de la Corte Suprema de Estados Unidos falló ayer a favor de suprimir el derecho a la Interrupción Voluntaria del Embarazo, dejando en manos de los estados la decisión de permitir o prohibir que los abortos se realicen legalmente.
El presidente Joe Biden tachó el fallo de «error trágico» con el que la Corte «pone en peligro la salud y la vida de las mujeres» y llamó a los estadounidenses a defender ese derecho en las elecciones de medio término que tendrán lugar en noviembre.
Según el Instituto Guttmacher, un centro de investigación que hace campaña por el acceso a la anticoncepción y el aborto en todo el mundo, la mayoría de los estados prohibirá el aborto a más o menos corto plazo.

Miles de protestas
Miles de personas, en su enorme mayoría mujeres, protestaron en las calles de las principales ciudades de Estados Unidos por la decisión de la Corte Suprema de Justicia de anular el derecho federal al aborto y dejarlo, en cambio, en manos de los estados, en manifestaciones que podrían prolongarse en el tiempo.
Aunque se registraron concentraciones en Nueva York, Filadelfia, Los Ángeles y Austin, la mayor de las protestas se dio en Washington, justamente frente a la sede de la Corte.
Mientras, los estados con gobiernos más conservadores ya avanzaron en prohibir las interrupciones voluntarias de embarazos, un cuadro que parece poner al país frente a una nueva polarización en torno a un derecho que estuvo vigente por 50 años.

Las marchas
Las protestas de este sábado, algunas organizadas y otras más espontáneas, siguieron a una primera reacción del viernes, cuando ya miles de mujeres salieron a las calles en muchas ciudades para repudiar a la mayoría de la Corte que anuló el histórico fallo Roe v. Wade, de 1973.
Según la agencia AFP, al menos nueve estados de tendencia conservadora ya impusieron prohibiciones del aborto (Alabama, Arkansas, Kentucky, Luisiana, Misuri, Oklahoma, Dakota del Sur, Utah y Wisconsin) y otro número similar hará lo propio en las próximas semanas.
A las cientos de personas que se manifestaron en Washington frente a la Corte Suprema, que había sido previamente cercada, le siguieron este sàbado otras miles.
«La maternidad forzosa es la esclavitud femenina», «¿Qué hay de mi libertad?», «Yo no debería estar aquí» y «Esto es lo que pasa cuando pones a hombres en cargos de mierda que no entienden» fueron algunas de las leyendas que se leían en la primera fila de pancartas.
Entre los cánticos más elegidos estuvo «Abortemos al Tribunal» y «Mi cuerpo, mi decisión».
Frente al edificio enrejado se dieron cita también grupos menores que respaldaban el fallo de la Corte y, aunque cruzaron acusaciones y cánticos, no se registraron incidentes.
Los manifestantes antiaborto corearon «El aborto es racista» y «El aborto es opresión», según la agencia Ansa, que dio cuenta de gritos y abucheos desde el otro lado, con la policía preparada para intervenir.
Además, las protestas en la capital estadounidense se encontraron con una movilización organizada desde hace tiempo, la llamada Marcha de la Unidad, para protestar contra el aumento de la violencia antiasiática en los Estados Unidos.
Según la cadena CNN, hubo protestas en hasta 70 ciudades de todo el país, algunas convocadas por Planned Parenthood, la organización que gestiona la mayor red de clínicas de salud reproductiva en Estados Unidos, pero otras más espontáneas o llamadas por redes sociales.
En Nueva York, una numerosa manifestación llenó el Washington Square Park, la céntrica plaza que tradicionalmente es sede de encuentros políticos y manifestaciones.
En Los Ángeles los manifestantes bloquearon el tráfico del centro de la ciudad y en Filadelfia la multitud se juntó frente a la sede comunal.
En Austin, hubo una protesta frente a la corte federal y en Atlanta dos grupos de manifestantes que salieron de lugares diferentes coincidieron frente al Parlamento local. También hubo concentración en Chicago.
En Mississippi, manifestantes antiaborto se reunieron frente a la clínica Jackson Women’s Health Center, donde chocaron con miembros de los «Defensores de la Casa Rosa», voluntarios que durante años acompañaron a mujeres que elegían interrumpir sus embarazos.
Mientras los manifestantes arrojaban desde sus vehículos fotos de fetos sangrientos, varios defensores trataron de impedir que llegaran al estacionamiento de la clínica.

Fallo de la Corte Suprema
La Corte Suprema de Estados Unidos revocó este viernes la sentencia Roe vs. Wade de 1973, que durante casi medio siglo garantizó el derecho de las mujeres al aborto en el país, con lo que dejó en manos de cada estado la potestad de autorizarlo o no.
Veintiseis de los 50 estados ya han aprobado o aprobarán leyes que prohíben el aborto, mientras que otros han promulgado medidas estrictas que regulan el procedimiento.
«La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y ninguno de sus artículos protege implícitamente este derecho», escribió el juez Samuel Alito, en nombre de la mayoría, en el fallo de la Corte. Roe v. Wade «debe ser anulado», añadió.
«Es hora de devolver el tema del aborto a los representantes elegidos por el pueblo», a los parlamentos locales, escribió Alito, un mensaje muy parecido al que se filtró en mayo pasado en los medios provocando importantes manifestaciones en todo el país.
Desde entonces la situación era tensa en las inmediaciones del alto tribunal, acordonado por las fuerzas de seguridad para mantener a distancia a los manifestantes, que este viernes volvieron a acercarse al lugar después de que se conociera el fallo.

El fallo
Cinco de los seis jueces conservadores del tribunal, de nueve miembros, firmaron la opinión de la mayoría: Clarence Tomas, Samuel Alito, Brett Kavanaugh, Neil Gorsuch y Amy Coney Barret; mientras que tres disintieron: Esteban Breyer, Sonia Sotomayor, y Elena Kagan.
Los tres jueces que votaron en contra criticaron duramente a la mayoría y lamentaron la decisión.
«Con tristeza, por esta Corte, pero más por los muchos millones de mujeres estadounidenses que hoy han perdido una protección constitucional fundamental: disentimos», sostuvieron, según consignó la cadena de noticias CNN.
Además, expresaron su preocupación de que algunos estados «puedan impedir que las mujeres viajen fuera del estado para abortar, o incluso que reciban medicamentos para el aborto fuera del estado».
«Algunos pueden criminalizar los esfuerzos, incluida la provisión de información o financiación, para ayudar a las mujeres a obtener acceso a los servicios de aborto de otros estados”, añadieron.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, no se unió a la mayoría pero escribió en una opinión concurrente en la que manifestó que no habría revocado Roe vs Wade, sino que solo habría ratificado la ley de Mississippi que prohíbe los abortos después de la semana 15 de embarazo.
La opinión final es muy similar a la que se filtró a principios de mayo, en la que Alito expresa en lenguaje muy despectivo su rechazo al fallo Roe vs Wade, aunque agrega unas líneas dirigidas a los disidentes de la Corte.
«La disidencia (…) no puede demostrar que el derecho constitucional al aborto tenga algún fundamento, y mucho menos uno ‘profundamente arraigado’, ‘en la historia y tradición de esta nación'», escribió Alito.
Roe v. Wade se refiere al fallo de 1973 que estableció el derecho constitucional al aborto antes de la viabilidad fetal que, según la mayoría de los expertos, ocurre alrededor de las 23-24 semanas de embarazo, y la decisión fue reafirmada en 1992, en Planned Parenthood vs. Casey. 
La sentencia conocida este viernes es el resultado de un esfuerzo realizado durante décadas por los críticos del aborto, que buscan devolver más poder a los estados, y que se pudo materializar gracias a la sólida mayoría conservadora que quedó en la Corte Suprema tras el paso de Donald Trump por la Casa Blanca.
El mes pasado. el Senado fracasó en su intento por aprobar un proyecto de ley destinado a garantizar el acceso al aborto en todo el país, después de que se conociera que la Corte Suprema tenía previsto revocarlo.
La votación era prácticamente simbólica pues los demócratas no contaban con los 60 votos requeridos para aprobar el texto.
La principal organización de planificación familiar de Estados Unidos prometió seguir «luchando» por quienes lo necesitan.
«Sabemos que pueden estar sintiendo muchas cosas en este momento: dolor, ira, confusión. Lo que sea que sientan está bien. Estamos aquí con ustedes y nunca dejaremos de luchar por ustedes», tuiteó Planned Parenthood.