Esta nota sobre política, no sobre deporte, utiliza la parábola (narraciones breves que, desde el simbolismo, apela a la analogía o la semejanza) para expresar su idea. Toma de ejemplo al exitoso ciclo de River que no fue sólo por Gallardo. Tuvo sustento en la conducción política de D´Onofrio, que dejó un club con superávit de casi 3 mil millones y desendeudado además de promover 41 jugadores de las inferiores, seis de los cuáles están enla Selección en Qatar. La parábola tiene enseñanza para la política. Sin conducción no hay estrategia y sin Estado equilibrado no es posible prestar servicios y extender derechos. Los jóvenes jugadores que contribuyeron al éxito son también espejo para las juventudes políticas. Aquí, las raíces y su identificación misionera los lleva a respaldar holgadamente a la Renovación en la provincia. Según las encuestas, desencantados con el bifrentismo de la grieta los menores de 24 años adhieren a la figura disruptiva de Milei. ¿Qué es la hidroponía?
Domingo 13 de noviembre de 2022. El país está “futbolizado”. A pesar de la crisis económica, la expectativa por el inicio de campeonato mundial en Qatar gana el centro de la atención.
La Argentina es un país “futbolero”. En el lenguaje común y hasta en los debate públicos se utilizan metáforas como:
-me la dejó picando
-le metió en un ángulo
-tira el centro y cabecea al mismo tiempo
-lo dejó en off-side
-la rompió toda o la descoció
Las metáforas, es cierto, son figuras retóricas de pensamiento por la cual se expresan conceptos.
Las parábolas que, al igual que las metáforas, proponen asociaciones para facilitar la comprensión de mensajes, sin embargo son diferentes, porque son narraciones breves para dejar una enseñanza.
Dice Mateo en el Nuevo Testamento: “…les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden”.
No fue Gallardo, fue D´Onofrio
Esta semana se conoció el balance del Club River Plate del ejercicio comprendido entre el 1 de septiembre de 2021 y el 31 de agosto de 2022. Presentó un superávit de 2.862 millones de pesos.
El tesorero sostuvo que “no es una foto de un año, sino es el resultado que consolida una gestión que lleva 9 años. Estos resultados son la base indispensable para que los logros deportivos puedan ser sustentables en el tiempo”.
Y aquí la parábola del director técnico ganador. Marcelo Gallardo anunció que se va de River después de 8 años de un ciclo exitoso del equipo de fútbol. Los resultados son indiscutibles. Pero los éxitos no fueron sólo del fútbol sino fundamentalmente del Club. El ciclo Gallardo fue también el ciclo de la conducción política de Rodolfo D´Onofrio. Las claves del éxito se sustentan no sólo en el superávit, como dijo el tesorero del Club, sino también en incrementar la plantilla de socios a 120 mil personas, en lograr que los ingresos genuinos de River sean superiores a los costos de mantenimiento, en no tener deudas por la compra de jugadores, y en promover a 41 jugadores de las inferiores. Hay un profundo trabajo político en eso. Sin dudas, River Plate es el que más jugadores le aportó al seleccionado argentino que está en Qatar con seis: Gonzalo Montiel, Germán Pezzella, Enzo Fernández, Guido Rodríguez, Exequiel Palacios y Julián Álvarez, todos salidos de las inferiores y que incluso, debutaron profesionalmente allí en la era Gallardo – D´Onofrio.
Rodolfo D’Onofrio probablemente sea recordado como uno de los mejores presidentes de la historia de River. Bajo sus ocho años de gestión el club recuperó sus valores, se acomodó en lo económico, se realizaron importantes obras y en cuanto a lo deportivo se alcanzó la gloria máxima con Gallardo como entrenador.
Esta parábola de Gallardo y la conducción política de River Plate, podría ser utilizada en la política para ablandar los corazones llenos de odio y revelar razones, que no son misterios sino verdades en política.
El éxito de un técnico y de los jugadores está sostenido en bases materiales y en un proyecto que define la estrategia y orienta la práctica.
Es clara la interpretación en clave política: en Misiones, es la salud fiscal del Estado la base de sustentación para cualquier proyecto, para brindar servicios, extender derechos y construir pertenencia en un mundo inestable cargado de incertidumbres. Y esto es cultural, es exaltar el misionerismo.
Y para que un Estado equilibre sus cuentas públicas, debe primero recaudar para gastar. En contabilidad sólo hay dos columnas, debe y haber.
Desde el llano, los que en el cómodo espacio de las oposiciones sin responsabilidades de gestión instalan la consigna demagógica de la “carga impositiva” como el mal de todos los males, podrían encontrar en la parábola de Gallardo – D´Onofrio razones para comprender por qué su prédica no engancha a las mayorías. El promocionado modelo de un Paraíso sin impuestos, además, es olvidado cuando llegan a gobernar, como en la Nación entre 2015 y 2019. No bajan la carga impositiva. Nunca. Eliminan tributos a las grandes fortunas y recargan la presión sobre la clase media y los pobres. Son maestros en la redistribución regresiva del ingreso.
La parábola de la hidroponía y las juventudes políticas
El exitoso ciclo “Gallardo” tuvo también sustento en la promoción de jugadores de las inferiores del Club. River, como club integral, que es mucho más que un equipo de fútbol, tiene una clara política de integración a través de becas a deportistas jóvenes, política de la Conducción no de un director técnico que es un engranaje más en la vida del club. El repaso de los 41 jugadores promovidos a primera en el ciclo Gallarado – D´Onofrio, que se lo dejamos a los compañeros de la sección Deportes, es una clara demostración de esa política de promover jóvenes.
Por más que en todo el mundo se esté atravesando una etapa mercantilizada del fútbol, los jóvenes que nacen en el club van construyendo pertenencias y una red de compañerismo. Juegan por la camiseta, con ganas que los cracks ya consagrados que llegan a los clubes después de transferencias millonarias, no tienen.
Cobran, quieren ser ricos, integrar la selecta lista de los jugadores de elite que ganan millones de euros, pero cuando llegan a Primera división, dejan el alma en los partidos porque tienen pertenencia y afectos en el Club.
Haciendo un paralelismo con la política y en contraste con el éxito de River al apostar a los jóvenes, estudios recientes sobre la juventud reflejan que desde el 2001, entre el 70 y el 80 por ciento de los jóvenes argentinos acusaron no tener ningún interés por la política. Esta actitud no es ajena a la falta de respuestas de la democracia. Décadas de gobiernos elegidos por el pueblo, es decir democráticos y de todos los signos ideológicos, no pudieron dar respuestas a las promesas de campaña y quedaron muy lejos de encarar las reformas estructurales que el país necesita. El ejemplo más patético es el de la pobreza que está ligada directamente a la ausencia de federalismo en la Argentina.
Esta disociación generó en los jóvenes descreimiento por la política, desvalorización por los partidos, desconfianza en el Estado y, en consecuencia, un debilitamiento de la República.
No es una novedad que los estudios de campo demuestren que la política se transformó en una mala palabra para los jóvenes que se autodefinen como «apolíticos», con el ánimo de aparecer «incontaminados». Las encuestas descubren la crisis de representación de los partidos tradicionales, como el PJ, la UCR y también el PRO después de la experiencia de gobierno.
Más de la mitad de los jóvenes no se sienten identificados con los partidos políticos, 7 de cada 10 quisiera tener representación etaria en el Congreso nacional y que los temas de su interés sean debatidos en el ámbito parlamentario.
Justamente por eso, en Misiones encontramos otra mirada. Aquella que deposita en la juventud una esperanza incuestionada. En este caso, los jóvenes aparecen como garantía de renovación, como expresión de lo nuevo por una cuestión hasta biológica, como actores que cumplirán un rol protagónico per se.
Con otra parábola se puede explicar el fenómeno. La parábola de la hidroponía y las juventudes políticas.
Como se sabe, la hidroponía es un método utilizado para cultivar plantas que no requieren del uso de tierra, sino agua y puede ser realizado con diferentes materiales. Es un método practicado en Japón para producir alimentos frescos. Entre sus ventajas es hacer posible la producción en condiciones ambientales limitantes como la falta de suelos aptos para cultivos y lograr productos de mejor calidad y menos contaminados.
Los expertos sin embargo señalan que “las plantas bajo ciertas condiciones tienen una exigencia muy alta de oxígeno dentro de la zona de la raíz…una zona de raíz restringida tiene un potencial limitado para mantener el oxígeno y por lo tanto depende mucho del reabastecimiento de oxígeno, ya sea a través del oxígeno disuelto en el nutriente o la percolación de oxígeno hasta la zona de la raíz durante la irrigación. Si la exigencia de la raíz para el oxígeno es mayor que la tasa de reaprovisionamiento en un volumen restringido, la función de la raíz comienza a disminuir, así como la absorción de agua y nutrientes. Finalmente, la falta de oxígeno puede causar la muerte de las células de la raíz.
La enseñanza de la parábola: sin raíces se puede llegar a ocupar cargos, pero el espacio político se quedará sin oxígeno.
La parábola puede explicar las razones por la cual permanece inalterable la crisis de representación que estalló con el siglo en la política argentina.
Y Misiones es un espejo del proceso político que subyace a esa crisis de representación y de gestión de la democracia.
La creación de la Renovación en 2003 es la respuesta local a ese problema nacional, que también se registra en casi todos los países de Occidente.
En lenguaje de agrónomos, las raíces de la planta absorben los nutrientes del suelo y después los transportan al tallo de la planta. A partir de ahí, los nutrientes se distribuyen dentro de la planta, que comienza a crecer. Este proceso finalmente lleva a la producción de flores y frutos. Por eso es fundamental que las raíces estén sanas.
Noelia Billi, la creadora del concepto de plantismo en la Argentina, que articula botánica con filosofía, aporta, digamos ontológicamente, respuestas a la crisis de representación.
“Ahora se escucha mucho hablar de la rizófera –dice en un reportaje a P12- es un lugar donde viven muchas especies vegetales diferentes y por debajo de la tierra (y por arriba también) hay toda una serie de redes de comunicación que hace que a través de bacterias, hongos, etc., las plantas se comuniquen: se avisan si hay un predador cerca o si viene una sequía. Si una planta detecta que tiene sed otra la asiste y avisa al resto. Eso está comprobado. Las plantas de soja que están en un monocultivo no tienen esas redes, porque ya tienen todo lo que necesitan: la dosis exacta de fertilizante, fumigaciones que les bloquea las actividades defensivas, etc. Son plantas zombie que no tienen ninguna relación con su entorno…”.
Completa el sentido de la parábola que deja la enseñanza: sin raíces la participación de la juventud se quedará sin oxígeno.
Encuestas: Milei arrasa en la juventud y Arce triplica en votos a todos
“…porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden”, las visitas proselitistas que esta semana hicieron a Misiones, el ministro de la devaluación de Macri, Alfonso Prat-Gay y del presidente del comité central de la UCR, Gerardo Morales pasaron desapercibidas y operaron sólo al interior de JxC en función de los alineamientos en las internas de la Alianza. Volvió a repetirse lo sucedido con Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich la semana anterior. Indiferencia.
Es el contexto en el que se conoció otra encuesta que enciende alarmas por igual en el bifrentismo de la grieta. El 50% de los jóvenes menores de 24 años de la provincia, adhiere a las ideas o más bien a la figura disruptiva de Javier Milei.
El estudio, que trascendió de fuentes extraoficiales, vuelve a confirmar que la misma franja etaria se identifica con el Frente Renovador, que a la vez es reconocido “por la amplitud con la que brinda espacios y oportunidades de desarrollarse, crecer, capacitarse e insertarse en la política para cambiar la realidad. Ese mismo motivo es el que llevó a tres camadas de radicales a sumarse al misionerismo en los últimos meses”.
Y señalan que “algunos intelectuales de la política local interpretan que se está dando una especie de refundación de la renovación, con la incorporación de jóvenes, radicales, peronistas e independientes que provienen de ámbitos profesionales, deportivos, rurales, empresariales y civiles”.
Sostiene el estudio que Carlos Arce aparece por lejos como el candidato con mayor intención de voto en una encuesta realizada en la primera semana de noviembre en todo el territorio misionero. El vicegobernador triplica en votos a los postulantes de Cambiemos y el Frente de Todos, que apenas llegan a un dígito, entre los que se midieron a Humberto Schiavoni, Florencia Klipauka, Martín Goerling y Cristina Brítez.
Admite que “queda mucha tela por cortar pero el panorama es claro. En Misiones la certeza del gobierno incentiva a los ciudadanos a cuidar la gestión, colaborar y hacer que siga creciendo; mientras tanto, en lo nacional, el hartazgo con los dos grandes frentes da lugar a una nueva experiencia encarnada en el candidato liberal”.
EV – Misiones Plural