La UCR Misiones no tiene descanso, en el marco de las compulsas intestinas por los espacios de poder, siguen sumándose frentes de lucha para quienes controlan el partido. Es el caso del ex diputado Mario Pegoraro cuyo nombre comenzó a sonar nuevamente de cara a los comicios, no es un desconocido para el círculo de toma de decisión del oficialismo nacional. Sin la necesidad del puente partidario comenzaron los contactos, lo que comienza a incomodar a algunos sectores.
Posadas (viernes, 18 de enero de 2019) El nombre del ex diputado Mario Pegorado comenzó a escucharse por los pasillos por donde transitan quienes toman las decisiones en Cambiemos. El misionero se presenta como una apuesta de cara a las próximas elecciones, ante el panorama desgastado de los ucerreístas locales. Las fisuras al interior de Cambiemos son difíciles de ocultar, el último ejemplo fue el desplante hecho por Carrió en Santa Fe apoyando un candidato “alternativo”. El poco prometedor horizonte divisado desde el centro, se torna en un escenario dantesco en la periferia. Misiones no es la excepción. Y frente a la escases de referentes políticos que generen puentes, las intervenciones parecen el único camino para domar la tropa.
Los papelones llevados adelante por algunos integrantes del partido centenario son de público e incuestionable conocimiento. “Que falta de comprensión tienen algunos, por favor”, fueron los dichos de un funcionario nacional que acompañó a Rogelio Frigerio en su última visita a Misiones, cuando tuvo que recordar el funcionamiento de las mayorías parlamentarias un día antes del 10 de diciembre pasado.
En ese marco Pegoraro es una figura que siempre ofició de puente. Fue el primero que apoyó abiertamente a Macri y hasta figuró en la boleta del 2015 como candidato a vice del Frente Cambiemos. En esa oportunidad los ucerreístas se cortaron solos y fueron con lista propia, algo que no fue bien visto y es recordado por los operadores del presidente. Esa acción postergó, nada más ni nada menos que, la incorporación de Humberto Schiavoni al Congreso. La jugada por afuera de los ucerreístas dividió el voto y posibiltó a la Renovación poner un diputado más.
El apoyo brindado a Pegoraro no fue pasado por alto puertas adentro del partido. Con la lógica de las purgas de recordados tiempos poco felices, se encontró de frente con Pastori, Gonzalez y Bordón quienes lo abiertamente militaron su expulsión a modo de ejemplo para los correligionarios. El fantasma de que el Pro misionero presdigite el destino de la UCR hizo que el devenir se torne descabellado. Inhabilitaron a Pegoraro por ir como candidato a vice de Ziegler, siendo que la Convención de Gualeguachú le daba el marco para jugar en la Alianza con Macri. Un papelón sin sustento político, jurídico ni ético (valor tan pregonado desde la tribuna radical).
Mario Pegoraro se mostró firme y continuó su trabajo legislativo, conformó un espacio propio y dejó en claro su premisa a la hora de entrar al recinto, “trabajar para la gente”. Muestra de ello fue la aprobación del proyecto de creación del Programa de Apoyo y Seguimiento al embarazo de niñas y adolescentes con el objetivo de garantizar derechos a las madres e hijos por nacer, el cual fue sancionado por la Cámara por unanimidad.
Su trayectoria hoy vuelve a ser el aval para encarar la reconfiguración del perfil que pretende Cambiemos en la Misiones. En los quinchos y pasillos su nombre toma vigencia, si bien desde el poder saben que no hay que precipitarse, las fichas comienzan a ponerse.
AR – Misiones Plural