El dólar planchado que mueve las compras en Encarnación es parte de un plan del gobierno nacional para la clase media. Incluye una tregua en los tarifazos e inyección de recursos en los sectores más pobres. Entre la AUH y jubilaciones y pensiones se inyectan 1.700 millones de pesos por mes en los bolsillos de las familias. La idea es generar un clima o sensación de estabilidad para disimular los desequilibrios macroeconómicos y la recesión.
Posadas (Miércoles, 6 de marzo) Las demoras de hasta nueve horas que hubo el fin de semana largo para cruzar a Encarnación, por las compras escolares, están marcando una tendencia que viene para quedarse al menos hasta las elecciones de octubre y eventualmente el ballotage. Es consecuencia directa de la decisión de la Casa Rosada de planchar el dólar dentro de un plan de estabilización de las variables macroeconómicas más sensibles a la clase media como la inflación y las tarifas además de inyectar capacidad de compra en los sectores más desprotegidos.
La recesión y los desequilibrios entre los precios relativos de la economía, todavía no resueltos, constituyen un escenario complicado para la Alianza de Gobierno ante el desafío de las urnas. Por eso nadie duda de la aplicación de un plan de esa naturaleza que, aunque sea en la superficie, aparente estabilidad.
El FMI hará concesiones en función de sostener al Gobierno amigo y también su ya menguado prestigio. Fue el objetivo explícito en la cláusula que habilita al Palacio de Hacienda a inyectar recursos en la ayuda social directa en la magnitud de una administración populista.
En ese incentivo y contención de la pobreza ya se anunció el incremento del 45% en la Asignación Universal por Hijo, que lleva su valor a 2.652 pesos. Para Misiones implica una inyección de alrededor de 440 millones de pesos mensuales que van a parar en forma directa al bolsillo de las familias. En tanto por jubilaciones y pensiones ingresan 1,3 mil millones de pesos aproximadamente de acuerdo con datos del Anses que publica el haber medio.
Lo que necesita todavía un waiver del FMI y una negociación con las empresas, es suspender hasta después del ballotage el cronograma de reducción de los subsidios a la energía, lo que significa una tregua a los tarifazos hasta nuevo aviso.
El anclaje del dólar es la otra pata de las medidas para construir la sensación de estabilidad. En Misiones como en Mendoza y otras provincias en las fronteras, estas medidas generan la tendencia a volver a Encarnación o Santiago de Chile o Asunción.
EV – Misiones Plural