En el mundo, 49 de cada 100 hombres agreden emocionalmente a sus parejas; 34 de cada 100 hombres las golpean; 41 de cada 100 hombres las viola. Los datos se repiten y se sostiene en los estudios oficiales y en investigaciones privadas. ¿Hay denuncias falsas, de ellas contra ellos? Si, las hay. Alcanzan solo al 0.58%.

Viernes 10 de junio de 2022. No importa mucho el resultado del juicio más mediático de la historia, porque la sociedad condenó mucho antes y lo mostró a través de las redes sociales.
Desde el principio la condena fue para la actriz Amber Heard.
Y fue condenada por hablar de lo que nadie quiere que ellas hablen.
Y su condena, no la del juicio, fue por pretender buscar justicia o exponer una situación que viven miles de mujeres: miles de millones de mujeres nuestras amigas, nuestras hermanas, nuestras hijas, nuestras esposas. Y nuestras madres.
Sabemos que esto pasa pero callamos.
Callamos no solo porque nos interpela desde la punta de los pies a la punta del cabello, sino que callamos porque si tienen razón, los responsables son nuestros amigos, nuestros cuñados, nuestros hijos, nuestros padres; vos; yo, como pareja.
La manada festejó el resultado del juicio que el violento Johnny Depp ganó contra su exesposa, la también actriz Amber Heard. Pero ese fue el resultado que emitió un juez y un tribunal, impensadamente objetivos porque, insistimos, el veredicto estuvo antes en las redes sociales.
¿Por qué festejan tantos hombres y mujeres este veredicto? Festejan porque la cultura patriarcal que nos atraviesa (que nos recontra-atraviesa) necesita que ellas no tengan la razón y se demuestre que ellas mienten, dañan. Fabulan. Se victimizan.
Sin embargo, en el mundo, 49 de cada 100 hombres agreden emocionalmente a sus parejas; 34 de cada 100 hombres las golpean; 41 de cada 100 hombres las viola.
Los datos se repiten y se sostiene en los estudios oficiales y en investigaciones privadas.
El festejo o la adhesión al varón de esta historia disparó una campaña de odio en todo el planeta hacia la mujer que lo denunció, evidenciando el desprecio que la sociedad tiene hacia las supervivientes de la Violencia Machista, como denunciaron en todo el planeta, mostrando lo que ya sabemos: cuando exista abuso o violencia en una pareja, cerca del 99 por ciento, es decir, la inmensa mayoría, se pondrá del lado del varón.
En esta sociedad vivimos, conscientes o inconscientes del papel que jugamos, sosteniendo una lección que permanece fuerte y que les dice a las mujeres que si hablan, si cuenta, si denuncian: te desconfiarán, te ridiculizarán y te revictimizarán. Ahora también te condenarán, para que aprendas a quedarte callada.
¿Hay denuncias falsas? Si, las hay. Alcanzan solo al 0.58%.
Ellas no mienten, pero imaginar que mienten logra empatía hacia los agresores.
Y si mienten, en lugar de ser la excepción a la regla, es el dato disparador que sirve para desconfiar de todas, y explayarnos en teorías que hunden a las mujeres en la violencia machista, sexista, patriarcal. La que somete a nuestras amigas, a nuestras hermanas, a nuestras hijas, a nuestras esposas. A nuestras madres.
El juicio comprobó que Deep le confesó a un amigo su deseo de asesinarla y manipular el cadáver; hay un video donde se lo ve destrozar una cocina con suma violencia, a patadas, a trompadas, acusándola de estar loca, “todas ustedes están locas” porque al parecer no encontraba su cocaína, la misma cocaína que también buscó con violencia dentro de la vagina de su entonces esposa.
Pero el mundo ama a Johnny Depp, el mundo celebra y acompaña a Johnny Depp. El mundo destroza y ridiculiza a… a … a su exesposa, la que perdió el juicio. A la que llenaron de memes, a la actriz; ¡a la que perdió el juicio!
Perdón: ¿Cómo se llama la chica? ¿La ex de Johnny Depp?
¿Tampoco te acordás?