Una Ley busca proteger las abejas y concientizar sobre la importancia de la función que cumplen para preservar los ecosistemas. También crearon el sistema de manejo sustentable de las abejas nativas de la tribu meliponini.

Viernes 17 de junio de 2022. La Cámara de Representantes creó por Ley un programa para la protección y alimentación de abejas que apunta a contribuir a su conservación y repoblación, que busca además concientizar sobre su acción de agente polinizador en la preservación de los ecosistemas.
La propuesta, del diputado Carlos Rovira, busca preservar a las abejas melíferas (Apis Meliferas) y a las abejas nativas de tribu Meliponini (Hymenoptera, Apidae) en toda la provincia con la intención de asegurar su multiplicación a partir de aumentar la disponibilidad de recursos florales y zonas de refugio y reproducción mediante el fomento de cultivo orgánico de vegetación floral para alimento de las abejas.
La ley pretende también concientizar sobre la importancia de la abeja como agente polinizador y difundir la relevancia del proceso ecológico de polinización en la preservación de los ecosistemas; promover hábitats favorables para los polinizadores mediante prácticas agrícolas sostenibles, y el cultivo de flora apícola y meliponícola.
Asimismo, fomentar el uso de métodos orgánicos y la utilización de bioinsumos para el control de plagas en zonas urbanas; y sensibilizar sobre el impacto adverso de los fitosanitarios, domisanitarios y plaguicidas en la población de abejas y los riesgos que generan en su supervivencia.
En los fundamentos del proyecto, Rovira expuso que este programa pretende “proteger a las abejas, dada su importancia en la permanencia de las especies, vegetales como así también animales, ya que existe un complejo sistema creado por la naturaleza encargado de equilibrar la denominada cadena trófica, en la que todos los seres vivos se hallan interconectados de alguna manera, y la supervivencia de unos depende del consumo de otros que se encuentran en eslabones más bajos”.
“La pérdida de una especie puede suponer la posterior desaparición de otra u otras que dependan de ella para alimentarse”, advirtió.

Manejo sustentable de abejas nativas
La Legislatura también creó el Sistema Provincial de Manejo Sustentable de las Abejas Nativas de la Tribu Meliponini (Hymenoptera, Apidae), para ordenar su producción y conservación. La medida surgió a partir de proyectos presentados por la diputada Laura Duarte y por el ex legislador Raúl Flach, según consigna un parte de prensa de la Legislatura misionera.
Los objetivos de este programa son poner de manifiesto los valores ambientales, culturales y económicos que ofrecen las abejas nativas de la tribu Meliponini para los ecosistemas de la Provincia; y promover el aprovechamiento racional y sustentable de estas especies de abejas nativas sin aguijón.
Además, se declaró de interés provincial la preservación de abejas nativas de la tribu Meliponini, sus enjambres, colonias, nidos y colmenas; se estableció el 10 de junio como Día Provincial de las Abejas Nativas de la Tribu Meliponini y de la Meliponicultura; y se instituyó la Fiesta Provincial de la Meliponicultura en la localidad de Capioví.
Asimismo, se crearon la Mesa Provincial de Abejas Nativas, el Plan Regional de Rescate de Abejas Meliponinis en Peligro; y el Programa de Promoción del cuidado de abejas Meliponinis y su hábitat.
Duarte resaltó “la importancia ecosistémica de estas especies, el potencial que la cría racional de abejas nativas sin aguijón tiene para la economía provincial y el aporte a la soberanía alimentaria como política del Estado provincial».
“Estas abejas colaboran con el servicio ecosistémico de polinización mejorando la calidad de los frutos que son fuentes de alimentos para muchos seres vivos. Es importante resaltar que sin frutos no hay semillas, que sirven de base para la reproducción vegetal, y sin ellas, no habrá preservación de estas especies por falta de reproducción”, explicó Duarte.
“De este pequeño insecto y otros polinizadores dependen gran cantidad de los cultivos que consumimos, así como de la conservación de la biodiversidad y el hábitat natural de infinidad de especies animales y vegetales”, agregó.
“La desaparición de las abejas supondría, por tanto, oleadas de hambrunas por la pérdida de numerosos alimentos y una drástica disminución de la calidad de los existentes”, señaló Rovira.
En forma previa a la sanción, la diputada Suzel Vaider, como miembro informante de la Comisión de Desarrollo Forestal, expresó que “las abejas, en su función de alimentarse, nos permiten vivir a todos los seres humanos, porque en ese transcurrir de flor a flor hacen que suceda la polinización que es lo que necesita el reino vegetal para que se pueda lograr la reproducción”.
“Porque sin la reproducción del mundo vegetal, según algunos estudios, sin la existencia de las abejas el mundo duraría cuatro años”, dijo Vaider.