Desde la Entidad Binacional Yacyretá estiman que en poco más de dos años, las tres nuevas turbinas de la ampliación de la represa, estarán en pleno funcionamiento.
Jueves 30 de junio de 2022. En algo más de dos años, las tres nuevas turbinas de Aña Cuá estarán entregando a Argentina y Paraguay una generación anual de 2.000 gigavatio-hora (GWh) de energía limpia y renovable, siempre y cuando continúe el ritmo actual de obras, consigna un parte de prensa de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
También informan que finalizaron la etapa de explosiones controladas en el pozo de excavación donde se está realizando el hormigonado estructural y masivo de la futura casa de máquinas.
En el mismo sentido, aseguran que completaron las estructuras del canal de restitución y realizan las explosiones controladas en ese sector.
La maquinización de brazo Aña Cuá -concebida para aprovechar el caudal ecológico de 1500 m3/s- permitirá al Complejo Hidroeléctrico Yacyretá incrementar su generación en aproximadamente un 10 % sumando 270 MW de potencia instalada, dice el parte de prensa.
El Complejo Hidroeléctrico Yacyretá-Apipé, es un conjunto de obras civiles realizadas entre Argentina y Paraguay, sobre el curso del río Paraná, cuya principal finalidad es la transformación de la energía hídrica en energía eléctrica.
La Central Hidroeléctrica, así como el vertedero principal y la esclusa de navegación, se emplazan en el brazo principal del río Paraná, mientras que en el brazo Aña Cuá se ubica el vertedero Aña Cuá (donde se realizan las nuevas obras).
En el año 1999 fueron realizados los estudios de un proyecto para utilizar el caudal del brazo Aña Cuá de entre 1.000 y 1.500 m3/s, con un salto hidráulico de 20 metros en la generación de energía adicional a la de la central principal. La potencia instalada de la nueva central será de 276 megavatios (MW).
Se espera que las obras nuevas estén listas en cuatro años y que redunde en una ampliación del 9% de la potencia energética de la central Yacyretá, al instalarse tres turbinas tipo Kaplan que aprovechen el caudal hidráulico del brazo natural Aña Cuá.
Las obras, dicen, contemplan cuidados medioambientales: se generará un 9 por ciento más de potencia sin necesidad de incrementar la superficie del embalse ni ejecutar nuevas presas, esclusas, vertederos ni relocalizaciones. Además, tendrán beneficios ecológicos significativos ya que se incorporarán instalaciones para la transferencia de peces al embalse, inexistentes en el vertedero actualmente en operación.
El comunicado
El parte de prensa consigna, de manera textual: Hace dos años, con los primeros movimientos de tierra, se iniciaban las obras para construir la nueva Central sobre el brazo Aña Cuá.
Tiempos de pandemia signaron los comienzos de esta obra. Todos los involucrados en su ejecución debieron redoblar esfuerzos y apelar a su creatividad y profesionalismo para poder avanzar cumpliendo en tiempo y forma con los tiempos establecidos
La gerencia de Aña Cuá, funcionarios y empleados de la EBY junto con las empresas contratistas lograron articular sus tareas para poder llegar a esta fecha cumpliendo con el cronograma para permitir que la obra pueda finalizar en los plazos originalmente previstos.
Las obras de la Central Hidroeléctrica Brazo Aña Cuá estarán constituidas por la embocadura y el canal aductor a la central, la casa de máquinas, el canal de fuga; y una playa de maniobras e interconexión, con las correspondientes líneas de transmisión.
La Central contará además con una nueva instalación para la transferencia de peces que permitirá la migración de especies desde el curso del Brazo Aña Cuá hasta el embalse Yacyretá.
Ya se ha finalizado con la etapa de explosiones controladas en el pozo de excavación donde se está realizando el hormigonado estructural y masivo de la futura casa de máquinas. Se han completado las estructuras del canal de restitución y en este momento se realizan las explosiones controladas en ese sector.
Para avanzar con las tareas de hormigonado masivo se instaló una fábrica de hielo gracias a la cual se trabaja con una temperatura de 10°C, lo que permite garantizar la resistencia y la integridad de la estructura.
Los tanques australianos y las cuatro guías pórtico ya se encuentran operativos y la nave de montaje está en su etapa final.
Los componentes electromecánicos están almacenados en la playa de depósito de la empresa VoithHydro , la que tendrá a su cargo la provisión de las turbinas y generadores.
La maquinización de brazo Aña Cuá -concebida para aprovechar el caudal ecológico de 1500 m3/s- permitirá al Complejo Hidroeléctrico Yacyretá incrementar su generación en aproximadamente un 10 % sumando 270 MW de potencia instalada.
Otro aspecto destacable de esta obra es el bajo impacto ambiental que produce, ya que no genera nueva superficie inundada ni requiere relocalizar familias.
Durante estos dos años la región se ha beneficiado con un incremento de la demanda laboral y se calcula que durante el plazo que dura la obra se habrán generado más de 3000 puestos de trabajo de manera directa e indirecta.
Continuando con el actual ritmo de las obras en algo más de dos años las tres nuevas turbinas de Aña Cuá estarán entregando a Argentina y Paraguay una generación anual de 2.000 GWh de energía limpia y renovable.
