¿Realmente creen esos colonos que una persona se resistirá a desprenderse del Potenciar Trabajo si el empleador le ofrece lo que le correspondería por convenio de acuerdo a la actividad que se le ofrezca? ¿Creen que se resistirían a desprenderse del Potenciar Trabajo si además les garantizaran aportes previsionales, obra social y salario familiar? El discurso de los colonos solo se sostiene en el prejuicio histórico de que los pobres son pobres porque quieren serlo, así de limitada es la consideración. ¿No será que lo que no quieren miles de misioneros y misioneras es ser mano de obra barata y esclava, carente de toda dignidad?, reflexiona la autora de este artículo ante la insólita militancia de empresarios y colonos para eliminar planes sociales con la iglesia de por medio porque -dicen- no consiguen mano de obra para la yerba mate.

Por Mariquita Torres, periodista y militante política

Jueves 28 de julio de 2022. Un grupo de colonos del norte misionero liderados por el empresario yerbatero Sergio Delapierre le pidió al obispo de Iguazú, Nicolás Baissi, que interceda ante el Estado nacional para que se disminuyan o quiten los programas sociales que asisten a los sectores más vulnerables de la sociedad. Lo hizo bajo el argumento falaz de que “la gente prefiere contar con un plan social y no trabajar”.
La primera pregunta que se me ocurre hacer es ¿Cuánto ofrecen como salario esos colonos a sus potenciales empleados? Alegan los colonos que muchos empresarios “deben recurrir al empleo de mano de obra sin registración debido a la resistencia de muchos trabajadores por miedo a perder los beneficios sociales”. Y de nuevo la pregunta: ¿lo que ofrecen los colonos como salario supera lo que esas personas perciben por el programa Potenciar Trabajo, único programa existente actualmente como complemento a otros ingresos informales o cooperativos? Porque por el Potenciar Trabajo alrededor de 35 mil misioneros y misioneras perciben el 50 por ciento del salario mínimo, vital y móvil, es decir apenas $22.500 por mes. ¿Realmente creen esos colonos que una persona se resistirá a desprenderse del Potenciar Trabajo si el empleador le ofrece lo que le correspondería por convenio de acuerdo a la actividad que se le ofrezca? ¿Creen que se resistirían a desprenderse del Potenciar Trabajo si además les garantizaran aportes previsionales, obra social y salario familiar?
El discurso de los colonos solo se sostiene en el prejuicio histórico de que los pobres son pobres porque quieren serlo, así de limitada es la consideración, así de binaria es la afirmación. Habría que recordarles que en 2003 la desocupación escalaba al 22 por ciento de la población económicamente activa y cuando las políticas públicas promovieron la generación de empleo, entre 2003 y 2015, esas cifras descendieron al 5,9 por ciento, uno de los niveles de desempleo más bajos del mundo por debajo de la mayoría de los países de la Unión Europea. También hay que recordarles que cuando se aplicaron políticas económicas neoliberales (2015-2019) la tasa de desempleo volvió a elevarse y llegó en diciembre de 2019 al 11 por ciento, es decir que en solo cuatro años el desempleo se duplicó respecto de las tasas de 2015. Los datos son contundentes: cuando las personas económicamente activas tienen oportunidad de acceder a un trabajo digno no dudan en aprovecharlo, del mismo modo que cuando el sistema las expulsa del acceso al trabajo no dudan, no pueden dudar, en recurrir a la asistencia social del Estado.
A lo señalado hay que agregar, como si hiciera falta, que entre 2003 y 2015, según el Banco Mundial la Argentina fue el país que más amplió el segmento de clase media, es decir, muchos pobres que accedieron a un trabajo digno no solo no lo despreciaron sino que con esos trabajos lograron salir de la condición de pobres. “La Argentina vio más que duplicar su clase media entre 2003 y 2015: +107% de aumento. Lo que significó que 12,57 millones de argentinos hayan ingresado a la franja de la llamada clase media entre 2003 y 2015”, informó el Banco Mundial.
Otra vez, las afirmaciones de los colonos de que los “planeros” no trabajan porque cobran un plan se desarma por completo. No trabajan porque no hay trabajo y los que se les ofrecen limitan el trabajo esclavo: salarios paupérrimos, informalidad y extensiones horarias inhumanas.
Pero si los datos consignados no alcanzaran, es oportuno reiterar que en este momento en la Argentina hay un solo programa social que se propone asistir a las personas desempleadas, el Potenciar Trabajo, que al mismo tiempo no es un programa de asistencia sin contraprestación como errónamente suponen los colonos y sobre el que me ocuparé más adelante.
Las otras prestaciones nacionales que dibujan los escenarios de largas colas de ciudadanos y ciudadanas que tanto molestan a los colonos frente a los cajeros automáticos son las jubilaciones, pensiones, asignación universal por hijo (AUH), asignación universal por embarazo, programa Progresar y otras que se abonan por única vez como matrimonio, nacimiento y adopción.
Pero volvamos al programa Potenciar Trabajo, al que seguramente apuntan los colonos porque es de suponer que no les molestarán las otras prestaciones nacionales mencionadas que se cobran a través de los cajeros automáticos. El Programa Nacional de Inclusión Socioproductiva y Desarrollo Local “Potenciar Trabajo” unifica a los programas Hacemos Futuro y Salario Social Complementario en una única iniciativa. Tiene como objetivo contribuir a mejorar el empleo y generar nuevas propuestas productivas a través del desarrollo de proyectos socio-productivos, socio-comunitarios, socio-laborales y la terminalidad educativa, con el fin de promover la inclusión social plena para personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad social y económica. Los y las titulares del programa pueden optar por cumplir su contraprestación con su participación en proyectos socio-productivos, socio-laborales y/o socio-comunitarios o a través de la terminalidad educativa.
Hechas estas aclaraciones, solo cabe invitar a los colonos a que se acerquen a los municipios y consulten cómo se abona a los trabajadores que ven barriendo las calles de los pueblos, invitarlos a que se acerquen a los estigmatizados movimientos sociales y los consulten acerca de los proyectos socio-productivos, socio-laborales y/o socio-comunitarios que desarrollan con beneficiarios del Potenciar Trabajo. Les aseguro que se van a llevar una sorpresa y van a comprender que para esos y esas ciudadanos y ciudadanas, organizados mayormente a través de cooperativas, lo que perciben por el Potenciar Trabajo es un complemento de los recursos a los que acceden a partir de los proyectos que integran con otras y otros beneficiarios. Y reitero la pregunta: ¿creen los colonos que se puede vivir dignamente con $22.500, que es el monto que se percibe a través del Potenciar? La respuesta es más que obvia, con lo que nuevamente se deshilacha el argumento de que los que cobran programas sociales no quieren trabajar: si no lo hicieran no sobrevivirían, lisa y llanamente. Y muchos de ellos perciben el Potenciar Trabajo como complemento de los salarios paupérrimos que cobran por los trabajos no registrados que les ofrecen muchos de esos colonos y empresarios que aseguran que los “planeros” no quieren desprenderse del “plan” cuando les ofrecen trabajo.
Otros datos
Para que se comprendan mejor las largas colas mensuales frente a los cajeros automáticos que indignan a los colonos que pidieron ayuda al obispo Biassi, es oportuno mencionar que en Misiones, según información oficial de Anses, perciben sus haberes nacionales 213.380 jubilados/as y pensionados/as; por Asignaciones Familiares (AUH, AUE*) pasan por los cajeros 102.683 personas; por el PROGRESAR, 31.163 estudiantes, y por el Potenciar Trabajo 35 mil beneficiarios acuden a los cajeros mensualmente.
En relación con la población de Misiones, estimada en poco más de 1.300.000 personas, 35 mil beneficiarios del Potenciar Trabajo representan el 3,7 por ciento de los habitantes de la provincia. Alrededor del 9% de los misioneros es beneficiario de la AUH. Dicho de otra manera: apenas el 35% de las personas que no suman ingresos suficientes para sostener la canasta básica percibe el Potenciar Trabajo. Con esas cifras y con las condiciones que deben cumplir los beneficiarios del Potenciar ¿es posible afirmar que miles de misioneros y misioneras no quieren trabajar? Insisto: ¿no será que lo que no quieren miles de misioneros y misioneras es ser mano de obra barata y esclava, carente de toda dignidad?
Finalmente, si la canasta básica total en junio de 2022 fue de 104.216,80 pesos, que alguien explique cómo creen los colonos que 35 mil beneficiarios del Potenciar Trabajo pueden vivir con 22.500 pesos sin recurrir a otras fuentes de ingresos.

*AUH-Asignación Universal por Hijo 99.611 titulares
AUE-Asignación Universal por embarazo 3.072 titulares

Imagen ilustrativa tomada de Internet.