El escritor Germán Wilcoms, de Leandro N Alem, publicó El Principio de Berkeley, un cuento sobre el filósofo irlandés.
Lunes 5 de septiembre de 2022. El escritor Germán Wilcoms, de Leandro N Alem, publicó su libro El Principio de Berkeley, un cuento sobre el filósofo irlandés. En esta nota, un pingo pong de preguntas y respuestas breves sobre su mirada sobre temas propios y los que circundan la literatura.
-¿Dónde vivís?
-En Leandro N. Alem, Misiones.
-¿Cuál es tu profesión o actividad laboral?
-Formalmente, profesor en Letras. Informalmente, faz-tudo.
-¿Vas a bibliotecas? ¿Hay en tu ciudad?
-Iba. Ahora ya no puedo leer un libro que no forme o pase a formar – nótese la advertencia- parte de mi propia biblioteca. En mi ciudad hay una biblioteca municipal (no es como la de Alejandría pero resulta bastante decente) y algunas barriales, no muchas.
-¿Qué o quién es Berkeley?
-Fue un filósofo irlandés (1685-1753)
-¿Es un libro de cuentos o novela?
-Cuentos.
-¿Existe la inspiración?
-No sé.
-¿Qué te inspiró escribirlo?
-Ídem anterior.
-¿Cuáles son tus autores preferidos o que recuerdes que te han marcado?
-No podría decir cuáles son mis preferidos, son muchos y por diferentes motivos, no siempre literarios. Para bien o para mal todos dejan alguna marca.
-Autores misioneros que recomiendes.
-Muchos, por suerte. De pretender nombrar aunque sea la mayoría dejaría a demasiados fuera y tendría que ponerme a pelear con la territorialidad y unos cuantos certificados de nacimiento. De prepo me viene a la mente apellidos como Acuña, Areco, Mazal, Novau, Abad, Toledo, Amable, Zamboni… Imposible.
-¿Qué estás leyendo ahora mismo?
-Nunca es un libro sólo, lo cual no considero recomendable. Ahora mismo El origen de la obra de arte, de Heidegger; el séptimo tomo de La Torre Oscura, de Stephen King; terminando Andrés vuelve o La risa bárbara, de Mazal; releyendo cuentos de Chejov… También escucho audiolibros cuando estoy en mi taller (hobby, nada serio) o, a veces, cuando conduzco. En estos casos siempre cuentos (versiones de clásicos de Lovecraft, Stephen King, Poe…).
-¿Qué estas escribiendo?
-Una novela, algún cuento…
-¿Qué pensás de la literatura misionera?
-Que le hace mal pensarse a sí misma como misionera. Fuera de eso, hay autores de excelente calidad.
-¿Hay incentivos, ferias, circulación?
-El único incentivo es la pulsión de escribir. En general hay más ferias que lectores. Lo mismo pasa en cuanto a la circulación.
-¿Qué se siente tener libros a la venta en Yenny’s y El ateneo? Tener visibilidad a nivel nacional.
-Nada. Mucha neblina.
-¿Publicás tu material en redes sociales? ¿Qué pensás de eso?
-No suelo publicar en redes. No tengo un pensamiento al respecto. Ni fu ni fa, digamos.
-¿Cómo incide en la literatura que Misiones tenga una carrera pública de letras?
-Resulta importantísimo para la valorización de la obra misionera.
-¿Recibiste premios literarios?
-Sí. El primero en el concurso La escritura en manos de todos organizado por la UNaM (allá ité). Después, entre otros, en el certamen nacional de poesía Homenaje a Juan Enrique Acuña, en Encuentro en la distancia de la Asociación de amigos de Haroldo Conti, en el último concurso organizado por la Fiesta Nacional de la Navidad del Litoral con un relato temático y, lo último, fue la selección de la SADEM para la tirada nacional de poesía en el marco del Día del Lector. En el medio se me pasan algunos, seguramente no muy relevantes. (Le escapo a los concursos, los formularios y protocolos me resultan de terror.) También me saqué la Quiniela una vez.
-¿Cuento preferido de Quiroga?
-Imposible elegir uno. Podría nombrar El almohadón de plumas, El hombre muerto, La gallina degollada y al menos diez más.
-¿Borges o Cortázar?
-Ambos, por distintas razones.
-¿Quién es el Stephen King misionero?
-Nadie. Menos mal. Crearía una paradoja espacio-tiempo que haría colapsar el Universo entero.
-¿Qué pensás de los talleres literarios?
-Los hay buenos, prescindibles y malos. A veces depende del escritor saber aprovecharlos o no. Para algunos son unos pesos extra a fin de mes.
-¿Fuiste a alguno? ¿Das talleres? ¿Darías?
-Asistí al taller virtual Cómo se escribe una novela, dictado por Osvaldo Mazal (excelente). No doy talleres. Respecto a darlos, ni siquiera estoy seguro de lo que voy a hacer cuando termine de contestar estas preguntas.
-¿Horarios preferidos para escribir? ¿Lugares?
-Cuando se puede. Puedo en mi casa.
-¿Los libros se prestan? ¿Cuáles prestaste?
-Debería haber una ley para prohibir el préstamo de libros. He prestado varios y, por culpa de eso, sufrí largos períodos de insomnio, quedé para el “c___” (%#°@#¡!) con parientes, perdí amigos…
-¿Te molesta el concepto de spoiler?
-Sí. Es diabólico.
-¿Qué le dirías al que cuenta el final de un libro tuyo?
-“Gracias por comprarlo”. Después garrote.
-¿Quién hizo la tapa y cómo fue el proceso de decisión?
-Un diseñador gráfico de mi localidad, René Stevens (búsquenlo en el Face, es muy bueno). El proceso fue interesante y motivador. Se buscó plasmar un concepto vertebrador.
-¿Sos vos el de la tapa?
-Depende.
-¿Tenés una frase preferida de la literatura?
-No.
-¿Una palabra preferida?
-“No”.
-¿La poesía te interesa? ¿Te gusta? ¿Escribís? ¿Y otros géneros?
-Me interesa. Me gusta. Escribo. Me siento más cómodo en el plano narrativo.
-¿Dónde se consigue el libro?
-En librería Tras los Pasos, en las sucursales de Yenny – El Ateneo (en Tematika.com búsquenlo por el título, mi apellido tiene un error ortográfico que ninguna queja – %#°@#¡!- logró que corrijan), en Mercadolibre, en los puntos de venta de SADEM, en mi ciudad en San Lorenzo 132 y mediante un chiflazo al autor, o sea yo (tengo varias cajas en mi casa ocupando mucho espacio), y en Amazon (en formato ebook). Pedir prestado no se vale.

SM – Misiones Plural