#NormaPla (foto) y su recuerdo hoy, en el Día del Jubilado y la Jubilada. Desde 1904, todos los 20 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Jubilado y la Jubilada. El origen de la fecha se dio en 1904 cuando se sancionó la Ley 4.349, conocida como la primera ley de jubilación, que tuvo lugar durante la presidencia de Julio Argentino Roca.

Martes 20 de septiembre de 2022 (Revista Sudestada). Norma, la insumisa. Norma, la rebelde. Ella, la que hizo llorar a Cavallo. La que le cerró la boca a Gerardo Sofovich en vivo y en directo. La que le arrancó la gorra a la policía y la levantó como una ofrenda de combate. Norma, la que salía a la calle. Norma, la desobediente que nunca se calla. Norma, la que peleaba por los jubilados. La que exigía por una vejez digna, por los medicamentos a precio accesible, por un mejor presente para nuestros viejos. Norma, la que decidió romper con los estereotipos y salir a bancar. La que gritaba a cámara, la que casi pierde la dentadura, la que conoció los palos u los gases policiales bien de cerca. Norma, ese estigma que hoy colorea los bordes de un presente complejo para tanto abuelo que no llega a fin de mes. Ella, la insumisa, la feroz, la ardiente Norma Plá. En el día del jubilado y la jubilada, ella condensa la historia de tantos y tantas que, lejos de la resignación y la pasividad, siguen peleando. Por ella, por los viejos y por los nietos. Por todos nosotros y nosotras. Norma, la brava jubilada.

¿Por qué el 20 de septiembre?
(MP).
La fecha del día del jubilado tiene su origen a comienzos del Siglo XX, durante la presidencia de Julio Argentino Roca. El 20 de septiembre de 1904, se sancionó la primera Ley 4.349 de Jubilación para funcionarios, empleados y agentes civiles estatales. En ese año, se creó la Caja Nacional de Jubilaciones y Pensiones, que inicialmente solo beneficiaba a los trabajadores del Estado.
Con esta ley, se reconoció por primera vez el beneficio previsional, y dio sus primeros pasos el sistema contributivo argentino con el que cada trabajador brindaba una porción de su sueldo para el momento de su jubilación. Con los años, este beneficio se extendería a otras actividades.
Durante el gobierno de Juan Perón, 10 años más tarde, se pasó de este sistema de capitalización individual a uno de reparto, el cual funcionó hasta 1994, cuando nació el cuestionado Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP). Con esta modalidad, las empresas privadas podían gestionar los fondos provenientes del aporte individual de los trabajadores.
En el 2008, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, se promulgó la Ley 26.425 que terminó con el régimen jubilatorio por capitalización individual para pasar al vigente sistema previsional público y obligatorio.
La fecha busca reconocer el trabajo de años de las personas jubiladas, y romper con los prejuicios contra las personas mayores, a quienes muchas veces las ha asociado con signos negativos de la ancianidad, asociándola a la enfermedad, la incapacidad y la improductividad.