Manos -hasta ahora desconocidas- incendiaron un local del movimiento social, que quedó reducido a cenizas. Dentro del predio funcionaba un taller. Perdieron toda la producción, de la que dependen más de 30 familias. Denuncian que se trata de, al menos, un tercer atentado que se realiza ante el silencio de las autoridades locales y provinciales.
Jueves 1 de diciembre de 2022 (Prensa de TTT). El Movimiento Evita Misiones denunció un atentado en un local de la localidad de Bonpland, que el fuego consumió por completo. Se quemó un espacio de trabajo comunitario -con todo lo que había adentro- donde más de 30 familias que pertenecen a la organización social realizan tareas de carpintería, artesanías y manualidades.
En plena madrugada y alertados por el fuego, los vecinos del barrio Las Piedritas, donde estaba ubicado el taller, avisaron a los bomberos que, aseguran, tardaron en llegar y que cuando lo hicieron, prácticamente todo estaba reducido a cenizas, dijeron.
La dirigente local del Evita, Cristina Bóveda, denunció el siniestro y el atentado en la Comisaría VI de la localidad. “Fue un atentado hacia una organización social y política como el Evita, contra la militancia, buscando destruir nuestro trabajo», afirmó para denunciar también que desde 2019 viven situaciones de violencia institucional. En 2020 incendiaron un vehículo que estaba dentro de su domicilio y que pudo ser fatal ya que la dirigenta y su familia dormían en la vivienda.
A tres años de aquel atentado, “no se sabe nada de lo sucedido. Nunca me llamaron del Juzgado ni para preguntarme de qué color era el auto que utilizábamos para el trabajo en territorio con las comunidades guaraníes y los barrios populares. La Policía no encontró a los responsables ni continuó con la0 investigación, aún cuando los peritos oficiales determinaron que el incendio fue intencional», recordó.
Después del atentado al automóvil que estaba dentro de su vivienda, Cristina Bóveda fue destituida de su cargo de concejal en la Municipalidad de Bonpland. “Fue una destitución injusta; desde entonces somos perseguidos políticamente junto con el grupo de militantes con el que trabajamos. Cualquier cosa que sucede en el pueblo, aparecen policías en mi casa a preguntar dónde estuve, si lo puedo corroborar y si tengo testigos. Hace un mes ya intentaron incendiar ese taller; trabajaron los peritos de Santa Ana y corroboraron que fue intencional. No se concretó porque llegaron los trabajadores y pudieron apagar el fuego. Hicimos la denuncia y no pasó nada”, reclamó.
Pero esta vez lograron su cometido. Con el incendio que consumió todo, más de 30 familias se quedaron sin su lugar de trabajo, perdieron herramientas y los muebles que estaban listos para entregar. Cuando ocurrió el primer intento de incendio, la policía opinó que podía ser un robo; ahora comprobamos que no lo fue porque no se llevaron los muebles, los quemaron junto con las herramientas encontradas entre las cenizas», aseveró.
“Estamos devastadas ante esta situación; no sabemos hasta qué punto puede llegar la violencia política hacia quienes militamos en el Movimiento Evita; pero aún así no vamos a bajar los brazos porque nos mueve el compromiso hacia nuestro pueblo», indicó Bóveda.
Movilizadas por justicia y enérgico repudio

Este jueves al mediodía, la militancia local marchó hacia la Municipalidad de Bonpland y la Comisaría pidiendo protección, esclarecimiento de los hechos y manifestando el repudio generalizado a estas prácticas violentas. Después de este hecho evidente, esperan que las autoridades tengan una reacción activa.
“No sabemos quién está detrás de esto ni qué espera la Justicia, la Policía local, el Ministerio de Gobierno y la Jefatura provincial para ocuparse”, destacaron en el marco de la marcha, donde rechazaron la metodología de violencia contra el movimiento.
“Es inadmisible que no se hayan tomado medidas ante las denuncias y ahora tengamos que lamentar esta pérdida tan grande en ese taller que es un lugar de trabajo», advirtieron.
Por su parte, el diputado Martín Sereno del bloque legislativo Tierra, Techo y Trabajo, exigió que cesen los hechos de violencia. «Exigimos a las autoridades provinciales el inmediato esclarecimiento y dar con los responsables intelectuales y materiales de este nuevo atentado. En Bonpland se destruyó el trabajo de más de 30 compañeras y compañeros que perdieron toda su producción y quedó el taller convertido en cenizas. Nos causa mucha indignación, pero sepan que con violencia no van a detener los procesos populares», advirtió.
Diversas organizaciones sociales y espacios políticos expresaron su solidaridad con Cristina Bóveda y las familias que perdieron su lugar de trabajo y su producción, y destacaron su enérgico repudio la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), la CCC, el Espacio Chacabuco, el Cabildo Abierto de la Militancia Popular, el MNCI, la Cotrum, el PC, la Federación Juvenil Comunista, Somos Barrios de Pie y Movimiento Territorial de Liberación, entre otros.
