La vicepresidenta de Pedro Castillo, Dina Boluarte fue designada en su reemplazo. Este jueves declaró a los medios que asumió el mandato presidencial para componer los asuntos más urgentes de la nación

Jueves 8 de diciembre de 2022 (TeleSur). La presidenta de Perú, Dina Boluarte, descartó este jueves la posibilidad de adelantar las elecciones en ese país suramericano, donde la víspera el Congreso aprobó la vacancia al anterior mandatario, Pedro Castillo, luego de que este declaró disuelto el Legislativo y trató de instaurar un gobierno de emergencia excepcional.
En un breve intercambio con los medios, Boluarte expresó que asumió el mandato presidencial para componer los asuntos más urgentes de la nación.
Descartó la posibilidad de adelantar elecciones y señaló que más adelante, en diálogo con las organizaciones, se examinará qué pasos dar para reorientar el país.
Reconoció que Perú atraviesa un periodo de inestabilidad política, marcado por el paso de seis mandatarios en los últimos seis años.
Manifestó su deseo de que las relaciones con otros países de la región continúen siendo las más idóneas y hermanadas.
Sobre la entrega a Perú de la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico, prevista para realizarse el próximo 14 de diciembre, planteó que se reunirá con la Vicecanciller a cargo del tema para tomar nota sobre él.
Explicó que ahora el país no tiene una vicepresidenta que haya quedado al cuidado del despacho presidencial y pueda viajar para recibir este encargo, por lo cual dijo que espera que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador pueda viajar a Perú para concretar el traspaso.
Agregó que, en caso contrario, la entrega de la presidencia pro témpore se realizará en una ceremonia por videoenlace.
Mientras la actual jefa de Estado ofrecía estas declaraciones, se dio a conocer que el Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria evaluaba la detención preliminar del expresidente Castillo.

La asunción de Dina Boluarte
El Congreso de Perú juramentó este miércoles a la vicepresidenta Dina Boluarte para que asuma como nueva mandataria del país suramericano, luego que el ente aprobara la destitución de Pedro Castillo.
Horas antes, el Congreso peruano informó que fue aprobada la vacancia contra Castillo con 101 votos a favor y citó a Boluarte a la sesión del pleno convocada para las 15H00 (hora local).
El Congreso indicó que, de acuerdo con el régimen de sucesión presidencial establecido en el artículo 115 de la Constitución peruana, Boluarte debía asumir el cargo, siendo la primera mujer en ocuparlo.
Tras la juramentación, Boluarte declaró que «asumo el cargo de presidenta constitucional de la república siendo consciente de la enorme responsabilidad que me toca y mi primera invocación es convocar a la más amplia unidad de todas y todos los peruanos».
«Nos corresponde conversar, dialogar, ponernos de acuerdo, algo tan sencillo como tan impracticable en los últimos meses. Convoco a un amplio proceso de diálogo entre todas las fuerzas políticas representadas o no en el Congreso», dijo durante su intervención.
Además, realizó un pedido concreto a la representación nacional para solicitar «una tregua política para instalar un Gobierno de unidad nacional. Esta alta responsabilidad debe ser asumida por todas y por todos».
Por su parte, el presidente del Congreso, José Williams, afirmó que fue «restituido el orden democrático y constitucional», luego de declarar la vacancia de Castillo y juramentar a Boluarte.
La destitución de Castillo fue aprobada luego que él anunciara la disolución temporal del Congreso y la instauración de un Gobierno de excepción, convocara a elecciones para renovar a ese ente, decretara un toque de queda nacional y la reorganización al Sistema de Justicia.
Tras esta decisión, varios de los ministros de su Gabinente presentaron la renuncia a sus respectivos cargos para expresar su rechazo a la medida, así como instituciones del país, mientras que sectores de la población se movilizaron en las calles para manifestar tanto su descontento como su respaldo al anuncio de Castillo.

Castillo, en la misma cárcel que Fujimori
Tras su destitución por el Congreso la víspera, el expresidente peruano Pedro Castillo fue trasladado la propia noche del miércoles a la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes), donde espera una decisión en relación tras ser acusado por la Fiscalía de varios delitos.
Castillo fue trasladado a ese penal, luego de permanecer más de 8 horas en la Prefectura de Lima acompañado de resguardo policial, en medio de la situación creada tras su decreto de disolución del Congreso y que esta corporación decidiera vacarlo.
Previo a ello, fue llevado al cuartel Juan Benites, en el distrito de Rímac, para ser llevado desde un helicóptero a la sede la Diroes, donde también se encuentra el expresidente Alberto Fujimori.
Mientras era conducido a este establecimiento, un equipo de la Fiscalía, encabezado por la fiscal general, Patricia Benavides, y de la Policía Nacional ingresó al Palacio de Gobierno, como parte de las diligencias preliminares contra Castillo por los presuntos delitos de rebelión y conspiración.
La Fiscalía llegó, asimismo, a los locales de algunos ministerios para recabar documentación que contribuya a la investigación abierta contra el ex jefe de Estado.
El Ministerio Público anunció el inicio de estas pesquisas preliminares mientras Castillo permanecía detenido en la Prefectura por presuntamente «quebrantar el orden constitucional», después de dictar esta mañana el cierre temporal del Parlamento y la instauración de un Gobierno de emergencia nacional.
La medida no obtuvo el aval de la mayoría de los ahora exintegrantes de su Gobierno, ni tampoco de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el Tribunal Constitucional y el Poder Judicial.
Horas después, el Congreso debatió un tercer pedido de vacancia por incapacidad moral en su contra, que finalmente fue aprobado por 101 de los 130 legisladores que integran el hemiciclo peruano.