La moratoria previsional habilitada por ley el martes pasado, beneficiará a 13 mil mujeres y alrededor de 9 mil varones que viven en Misiones. Sus ingresos representarán más de mil millones de pesos mensuales que se volcarán al consumo de las familias de los estratos más bajos de la pirámide social. Se otorga así un derecho a la vez que se reactiva la economía. Sólo una de cada diez mujeres de la economía informal accede a la jubilación. Mensaje para las diputadas que votaron negativamente: “que no vengan a creerse feministas el 8M”.
Miércoles 1 de marzo 2023. La moratoria previsional habilitada por ley el martes pasado, que beneficiará a 13 mil mujeres y alrededor de 9 mil varones que viven en Misiones, fue sancionada después de un debate que pone en tensión derechos y que puso en evidencia desde dónde se para el representante para definir su decisión.
La ley pone el foco principal en los varones de 65 años de edad y mujeres de 60 que no tienen los 30 años de servicios formales, para que puedan regularizar los aportes adeudados.
El dato objetivo suministrado por la Administración es que algo más de 800 mil argentinos en edad y condiciones de jubilarse no pueden acceder al derecho porque no tienen los aportes requeridos por el sistema.
Otros datos manejados en el debate en el Congreso dan cuenta de que sólo el 35% de los trabajadores en actividad tienen los aportes necesarios para acceder a la jubilación.
Son números no vacíos. Traducen un problema social, se puede decir de época ya que está asociado a las transformaciones estructurales en el empleo dado por el crecimiento del cuentapropismo y la informalidad.
Y no es sólo un problema argentino. El espejo de Francia donde millones de trabajadores están en las calles en protesta por las reformas al sistema previsional, confirma la crisis de financiamiento de las jubilaciones y pensiones en todo el mundo.
Hay una verdad incontrastable, el eje de la crisis está asociado al funcionamiento de las finanzas internacionales. Lo dijo claramente la legisladora Myriam Bregman del Frente de Izquierda Unidad: “hay una ofensiva mundial de los organismos financieros internacionales porque que las personas vivan más se ha convertido en un problema para el capitalismo. Los avances tecnológicos y el impacto que eso tiene sobre la productividad del trabajo hacen que se pueda vivir más y mejor, pero a un sistema que está organizado en función de las ganancias capitalistas, eso lo ve como un problema».
Precisamente frente a estos datos objetivos, el peronismo, la izquierda y los partidos provinciales parten de un axioma en la toma de decisiones: donde hay una necesidad hay un derecho.
Conservadores y liberales de la alianza antiperonista de JxC, sin negar el conflicto, privilegian las cuentas de la Anses y niegan derechos a los trabajadores que no hicieron todos los aportes.
Por un lado, desde el FdT se afirma que la moratoria no compromete a la sustentabilidad del régimen de reparto ni se trata de “regalar” jubilaciones. Por el contrario, trata de permitir la posibilidad de que quienes llegaron a la edad jubilatoria paguen toda la cantidad de aportes necesarios sin ser forzados a trabajar toda su vida para ello.
El discurso de los legisladores de Juntos por el Cambio pone la responsabilidad de no haber acumulado las tres décadas de aportes a los propios trabajadores, sin tener en cuenta que en la práctica el vínculo laboral es asimétrico, en el que el empresario cuenta con todo el poder para contratar y despedir.
Hay que tomar en cuenta además la realidad que se vive en las provincias en las que los sectores más dinámicos son los propios de las economías regionales. El diputado de Jujuy por el FIT, Alejandro Vilca lo expuso en el debate: «muchos compañeros trabajadores rurales que trabajan en temporadas cuatro o seis meses u ocho quizás y después se quedan sin trabajo, esos pocos meses no le alcanza para cumplir los doce meses de los aportes anuales jubilatorios, pero al patrón esa cosecha le alcanza todo el año. Esos trabajadores no tienen la culpa, sino que son los empresarios los patrones los que llevan a esa situación de precariedad».
Mil millones para el consumo en Misiones
Es el contexto para el abordaje del debate desde la política misionera. De los siete diputados de Misiones en el Congreso nacional, los dos electos por el FdT y los dos de la Renovación, votaron afirmativamente. Los tres legisladores electos en las boletas de JxC votaron negativamente.
Desde la óptica provincial, la tensión en la toma de decisiones si bien estuvo enmarcada en el debate nacional tiene otro abordaje.
De acuerdo con los números que se manejan en la Anses son alrededor de 22 mil las personas en condición de acceder al beneficio de la moratoria si el corte se hace hasta el 2008. Pero serían 30 mil si se considera que el plan de pagos apunta a quienes aún no alcanzaron la edad jubilatoria, que se encuentran a diez años o menos de llegar. Se abre la posibilidad a que estas personas puedan llegar a la jubilación cuando cumpla la edad requerida para lo que les permite empezar a regularizar la deuda de seguridad social, con un corte en 2012. Si el primer segmento habilita derechos a casi 800 mil personas, este segmento incluye a 552.000 mujeres que tienen entre 50 y 59 años y 327.000 varones de entre 55 y 64 años. En Misiones 7 mil mujeres y más de cuatro mil varones.
Pero volviendo a los 22 mil beneficiarios directos de la ley aprobada el martes, para Misiones representan más de mil millones de pesos mensuales que se volcarán al consumo de las familias de los estratos más bajos de la pirámide social. Se otorga así un derecho a la vez que se reactiva la economía.
Reflexión para las mujeres
Como quedó claro en los datos manejados en el debate, en Argentina, las personas que alcanzan su edad jubilatoria con 30 años de transferencias a la seguridad social son la minoría. Se trata de sólo una de cada diez mujeres y tres de cada diez varones, de acuerdo a las cifras oficiales que maneja la ANSES.
La diferencia en el género surge de las evidentes desigualdades del mercado laboral, a lo que se les suman los diferentes pesos de cada uno en las tareas de cuidado no remuneradas. Esto se evidencia la encuesta nacional de uso del tiempo, que comenzó a medir el Indec desde 2021, que indica que las mujeres duplican a los varones en las horas diarias dedicadas al cuidado de miembros del hogar y superan en 90 minutos a sus pares en el tiempo destinado por día a las tareas domésticas. En provincia como la nuestra, son también las mujeres de las chacras las olvidadas del sistema. De las más de 30 mil familias que viven en las zonas rurales, la estadística es contundente, más del 75% no accede a los beneficios de las jubilaciones. Son trabajadoras precarizadas ya sean monotributistas o monotributistas sociales. De los monotributistas solamente hay 5,7% se podrá jubilar, de los monotributistas sociales solo el 0.06%. Sin moratoria quedan afuera.
De las dos mujeres que tienen representación de Misiones en la Cámara de Diputados de la Nación, Cristina Brírtez del FdT votó afirmativamente. Florencia Klipauka de JxC votó negativamente.
Mirándolas a la cara, a cada una de las diputadas que votaron por obediencia debida en contra, Bregman les dijo con clara ironía: “le pido a esas mujeres que este 8 de marzo que está próximo no se digan feminista porque no hay feministas que voten contra nuestras madres contra nuestras abuelas, que no se pueden jubilar”.

EV – Misiones Plural