La presencia de la rectora de la UNaM en el Congreso de la Nación, representando simbólicamente la importancia de la Universidad en la inclusión social tiene una significación que trasciende la mención que hizo el presidente Alberto Fernández en su mensaje a la Asamblea Legislativa. Desde lo político, remite a la lucha por la emancipación de la palabra y la construcción de un pensamiento y una cosmovisión misionera. Este desafío que está en la base de las rupturas con los porteños liderada por Carlos Rovira tiene a Passalacqua como abanderado, que al subrayar que el pensamiento siempre es situado, vincula el desafío a la reconstrucción del federalismo en la Argentina.
Sábado 4 de marzo de 2023 (EV – Misiones Plural). La rectora de la Universidad Nacional de Misiones, Alicia Bohren estuvo en el Congreso de la Nación representando simbólicamente la enorme importancia de la Universidad en el desafío de inclusión, en su tarea de construcción de subjetividades en la sociedad provincial sustentable en un pensamiento autónomo, que forzosamente están ligadas a las luchas por la emancipación, nacional y de rupturas con el conservadurismo porteño.
Bohren fue una de las personas distinguidas por el presidente Alberto Fernández en la Asamblea Legislativa para exaltar en distintos segmentos de su mensaje, con ejemplos de vida, las políticas de su gobierno.
Al comentar que en la Argentina han proliferado universidades en todas las provincias, el Presidente puso como ejemplo las experiencias de Alicia Bohren, rectora de la Universidad Nacional de Misiones, y Antonia Blanco, rectora de la Universidad Nacional Patagonia.
“Alicia Bohren fue reelecta en su cargo para el periodo 2022- 2026 y es la primera mujer elegida democráticamente en asumir la rectoría de la Universidad. En tanto, Antonia Blanco es la primera especialista proveniente del campo de la enfermería en dirigir una universidad nacional, cuya matrícula asciende a más de 19.000 estudiantes•, dijo.
Visibilizar la tarea institucional y social de las personas ajenas a la vida partidaria y mostrar en carne y hueso a los beneficiarios de las políticas públicas es un recurso oratorio, que no es nuevo. Pero por algo perturbó a los medios conservadores que sin contemplaciones criticaron como parte de la campaña electoral. El horrorizado escriba de La Nación que denuncia el recurso como demagógico olvidó, ¿olvidó?, que fue utilizado frecuentemente por Mauricio Macri que nunca dejaba de nombrar a la responsable de un comedor popular como “amiga”.
Además de a las dos rectoras universitarias, el Presidente nombró a dos ex combatientes de Malvinas, un empresario de laboratorios, una flamante dueña de su propia casa, una obrera de la construcción, una directora de institución de salud mental, dos rectoras universitarias, científicos y una trabajadora de la economía popular.
Nombres propios y rostros presentes en los palcos del Congreso que hilvanan una historia que conmueve.
Visibilizar. Pero ¿ante quién? Se puede suponer que algún diputado que vive en la burbuja de las roscas y las diatribas y mostrarle a los porteños que hay vida más allá de la General Paz, vida, necesidades y derechos. Decimos “porteños”, no por el natural de la ciudad de Buenos Aires, sino al que vive en la Capital vinculado al poder, a la pretensión de ser antes que argentino un ciudadano del mundo, de Occidente por supuesto, y a los empresarios, sindicalistas y políticos que trabajan para conservar el esquema agroexportador que convierte a su ciudad en el centro del país.
Pero hay una historia de luchas y reivindicaciones que respaldan la representatividad institucional de la ingeniera Bohern que sigue desconociéndose entre los que conspiran en contra de la creación de universidades. Les era más fácil controlar la generación de ideas y pensamiento cuando eran cinco o seis las universidades en el país.
No es casual entonces el contexto del discurso del Presidente. En lo referente a las universidades resaltó que “deben ser para todos y todas. Los estudios superiores son también para los trabajadores y trabajadoras y sus hijos e hijas. Nosotros queremos asegurar que cada día sea más fácil acceder a la educación universitaria. Todos saben que soy egresado de la Universidad de Buenos Aires. Que me formé en la educación pública y que desde hace más de treinta años dicto clases como un modo de devolverle a la sociedad el esfuerzo que hizo por mí. Esa universidad pública maravillosa que dio cinco premios Nobel, fue creada hace 203 años para que los hijos de las familias criollas afincadas en esta ciudad no tuvieran que dejar sus hogares y viajar a Córdoba, Chuquisaca o Europa para poder educarse. La Universidad de Buenos Aires nos deja una enseñanza: la universidad debe acercarse al alumno que quiere estudiar”.
Y elevando la mirada al palco agregó: “bien lo saben Alicia Borhen, rectora de la Universidad Nacional de Misiones, y Antonia Lidia Blanco, rectora de la Universidad Nacional Patagonia, que hoy nos acompañan en este recinto.
“Alicia ingeniera forestal, fue reelecta en su cargo para el periodo2022- 2026. Además, fue la primera mujer electa democráticamente en asumir la rectoría de la Universidad. Y Antonia Blanco es la primera especialista proveniente del campo de la enfermería en dirigir una universidad nacional. Al día de hoy, su matrícula asciende a más de 19.000 estudiantes. La Universidad de la Patagonia es un centro clave para el conocimiento de la región y para expandir nuestra bandera en toda la patria.
“En Argentina han proliferado universidades en todas las provincias. En el Gran Buenos Aires se han constituido muchas universidades que albergan un alumnado que en un 90% son primera generación de universitarios en familias de trabajadores. Seguro de que debemos cumplir con la premisa de acercar la universidad a quienes quieren seguir capacitándose en la vida, es que vengo a pedirle a este Honorable Congreso que trate el proyecto de ley que crea las universidades de Pilar, de Ezeiza, del Delta, de Saladillo y de la Cuenca del Salado con sede en Cañuelas. Nuestro futuro como sociedad depende en gran medida del modo en que nuestras políticas favorezcan el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Suelo repetir una y otra vez, que las sociedades más avanzadas son aquellas que profundizaron la educación, desarrollaron el conocimiento y promovieron la tecnología. Venimos llevando políticas consecuentes con estos principios”.
Creada en 1973 como parte de un plan nacional de reorganización y descentralización de la educación superior, la UNaM recién pudo elegir sus autoridades por asamblea universitaria en 1986. Sumado a la historia previa de luchas por su creación, iniciadas ya en los finales de los años cincuenta, este dato es elocuente del entramado y los intereses que existen para resistir la ampliación de centros de pensamiento autónomos que cuestionen la centralidad de la hegemonía conservadora. Hay que recordar también que recién en 1980 se crea la Facultad de Cienicas Forestales, en 1982 se pudo crear la Facultad de Ciencias Económicas, en 1985 la Facultad de Artes, en 1986 la Facultad de Ingeniería y en 2014 el Instituto Superior del Profesora en Disciplinas Estéticas adquiere el rango de Facultad de Arte.
La concepción del mundo y el poder
¿Existe la posibilidad de tener una cosmovisión identificada como misionera?. ¿Puede la UNaM aportar a la construcción de subjetividades diferenciadas?
El mismo interrogante se hacen filósofos argentinos. El recordado José Pablo Feinmann se planteaba como un desafío si puede existir una filosofía latinoamericana.
En Filosofía y Nación asociaba los intentos de liberación en América Latina con pensamiento y la praxis de los personajes que los encarnaron.
A través de un recorrido por las ideas de Bolívar, el Che, Cooke, Allende, Mariátegui o la Revolución Mexicana –entre otros procesos emancipatorios–, Feimann consigue caracterizar un pensamiento propio de América Latina, un pensamiento situado, autónomo, que guardaría la clave de su liberación.
“Los sujetos que pensaron libremente lo hicieron porque estaban en profundo desacuerdo con la realidad que vivían. Pensaron para transformarla. La filosofía es amor al conocimiento. Y si el conocimiento no sirve para algo, no sirve para nada”. Según Feinmann, el pensamiento como conquista de la libertad es inexorablemente un pensamiento situado.
Passalacqua y el pensamiento como misionero
Es el contexto que encuadra el saludo de la rectora Bohern con los dedos índice y medio marcando la V de la Victoria.
Hablar del pensamiento situado remite a la prédica de Hugo Passalacqua. En 2019, precisamente en una visita a Eldorado en el que se reunió con Bohern, valoró expresamente el aporte que hace la UNaM en la consolidación de un pensamiento propiamente misionero.
Al insistir en consolidar un pensamiento misionero, el hoy diputado y candidato a la Gobernación, decíamos en una nota en este portal que se anima a la herejía de azuzar la pereza mental de quienes adscriben renunciando a una apropiación crítica y no colonizada del pensamiento europeo que, a través del puerto de Buenos Aires se volvió hegemónico.
Passalacqua entiende así que todo pensamiento es situado, que no es lo mismo pensar en Misiones que pensar en Buenos Aires o en Paris. Sería una fase de consolidación de las rupturas que la Renovación hizo en 2003 con los mandatos políticos de los partidos nacionales y la decisión de “vivir con lo nuestro” en economía. Pero esas rupturas de obediencia -con los capangas se decía en esos años- mantienen las raíces en las tradiciones de los movimientos populares y nacionales que a lo largo del siglo XX no pudieron cambiar la matriz de desarrollo que replicaba el colonialismo al interior del país, sometiendo a nuestras provincias a proveer materia prima y mano de obra barata a los centros urbanos con epicentro en la Casa Rosada.
Este desafío que lanza Carlos Rovira y tiene a Passalacqua como abanderado, está directamente vinculado a la reconstrucción del federalismo en la Argentina. Son los ejes para un debate impostergable que debe seguir en el centro de la escena después de las elecciones provinciales, convocadas este año para el 7 de mayo.
