Alberto Fernández vetó la zona aduanera especial para Misiones y con ello, las expectativas por sortear la coyuntura económica que afecta a toda la región. El arco político responsabiliza del veto a las conspiraciones de “Coqui” Capitanich y Gildo Insfrán.
Domingo 13 de diciembre de 2020. Todos pichados: el presidente Alberto Fernández vetó la creación de la zona aduanera especial que su Gobierno había prometido a Misiones y las reacciones en el arco político alteraron este domingo: desde temprano, los mensajes de textos y de voz hablan casi exclusivamente del rechazo a la medida que Misiones esperaba con ansias, para tratar de mitigar de alguna manera el impacto económico que dejó el combo de cuatro años de neoliberalismo y un año de pandemia, en un ya viejo contexto de asimetrías comerciales con los dos países vecinos: Brasil y Paraguay.
-¿Y ahora, de qué nos vamos a disfrazar?
-Tranquilo, estoy seguro que tiene algún otro anuncio para nosotros (“nosotros” es Misiones).
El intercambio de mensajes, palabras más, palabras menos, fue entre dos reconocidos políticos/militantes/funcionarios del Frente de Todos, analizando el inesperado veto presidencial.
-Con esto (Alberto F.) pierde mucha credibilidad.
-Esto en parte es responsabilidad de Coqui (Jorge Capitanich, el gobernador de Chaco) y de Gildo (Insfrán, gobernador de Formosa)…
El diálogo refiere a que los dos gobernadores que reclamaron las mismas medidas que las que consensuó Misiones y al generalizar el reclamo, terminaron perdiendo todos. Es la info que sale de los popes del Congreso, que por ahora hablan en “off de record” (por fuera de grabadores) porque, “con todo el litoral arriba, ese proyecto era inviable”.
La historia reciente cuenta que las medidas de contemplación económica para Misiones fue una promesa de Alberto Fernández cuando estuvo en campaña y prometió analizar las particularidades que tiene esta provincia, que no se compara con ninguna otra: la gran frontera limita con otros países y los casi 80 kilómetros que la une con la Argentina afecta a la economía. La gran masa salarial de la población “se gasta” en Brasil y Paraguay donde las asimetrías históricas hacen que los pesos rindan un poco más. Con esto, solo Posadas deja (dejaban, antes de la pandemia) unos 1.500 millones de pesos mensuales y el resto de la provincia, sumas importantes en Brasil, que además de las asimetrías cuenta con zonas francas en ciudades que limitan con Misiones.
La promesa que se convirtió en Ley duró muy poco, ya que este fin de semana se conoció el veto presidencial. Las fuentes consultadas insisten en voz baja, que hubo una fuerte presión de Coqui y de Gildo para tener zona aduanera o zona franca, también, en sus territorios.
-No creo que esto termine en el veto. Algo debe haber para Misiones porque ahora, justo ahora, no va a incumplir su palabra para romper el acompañamiento que tiene de la provincia; Misiones es una aliada fuerte – aventura una de esas fuentes que parece saber algo más de lo que se anima a confiar, pese a la reserva garantizada en el trabajo periodístico-.
-Pero impacta en la credibilidad…
-Impacta hoy; veremos qué pasa esta semana. De todas maneras siempre, con Mauricio Macri y con Fernández, siempre desde el centro del país, terminamos víctimas del centralismo, pese al federalismo declaracionista… pero esperemos.
Misiones cuenta con el área aduanera especial al punto que el Gobierno provincial ya remitió a la Nación un borrador de cómo esperaba funcionar con el polo aduanero como punta de lanza y desde ahí, reconstruir parte de la economía, con fuerte asistencia de la educación y la robótica.
Sergio Massa, el titular de la Cámara de Diputados Nacionales, negoció en la tierra colorada con todos los espacios políticos con representación legislativa, este beneficio para Misiones que finalmente molestó a Chaco y Formosa, que lograron subirse al Proyecto que ahora el propio Presidente dio de baja.
Por ahora es evidente que, como en las mejores series, esta historia continuará.