Asumieron los nuevos diputados misioneros. Carlos Rovira fue reelecto como presidente del cuerpo acompañado por Hugo Passalacqua y Horacio Loreiro, también como autoridades de Cámara.

Viernes 10 de diciembre de 2021. Carlos Rovira, Hugo Passalacqua y Horacio Loreiro son las nuevas autoridades de la Legislatura de Misiones. Fueron elegidos después de la jura de los nuevos 20 diputados que comenzaron su mandato este viernes 10 de diciembre. Rovira fue elegido por 39 de los 40 votos, con la abstención del diputado de Activar, Germán Kiczka.
Los bloques con representación parlamentaria acompañaron la propuesta del oficialismo y consagraron a Rovira y Passalacqua, del espacio gobernante; y a Loreiro, del PRO, como vicepresidente segundo en reemplazo de Anita Minder de la UCR, estos del interbloque de Juntos por el Cambio.
Asumieron Kiczka, Marín Cesino, Mabel Cáceres, Norma Sawicz, Karen Fiege, Mikaela González Coria, Sonia Rojas Decut, Martín Sancho, Horacio Loreiro, Rafael Pereyra Pigerl, Rolando Roa, Elvio Rodríguez, Blanca Alves, Santiago Mansilla, Lilia Torres, Mario Vialey, Gladys Cornellius, Suzel Vaider, Ariel Pianesi y Jorge Lezcano.
Después de las asunciones, Rovira agradeció los votos y reflexionó sobre la postura constructiva de cara a la sociedad misionera, según definió. “La Cámara está abierta porque somos meros servidores del pueblo”, dijo, para agradecer también las consideraciones personales que recibió junto con la propuesta de presidir el Poder Legislativo, que dedicó a su madre. Y reflexionó sobre la historia fundante y reciente de Misiones, también en el contexto nacional, después de agradecer la presencia de los referentes de los demás poderes del Estado: al gobernador y vicegobernador Oscar Herrera Ahuad y Carlos Arce; y del Poder Judicial, a Rosanna Pía Venchiarutti Sartori.

Política, “sin capangas ni mensúes”

Definió a los momentos actuales como significativamente diferentes a los fundantes y en ese contexto destacó el trabajo de los titulares del poder Ejecutivo, ambos médicos. Respecto a Herrera Ahuad dijo que como nunca un gobernante goza del aprecio del 80 por ciento de la sociedad misionera y el reconocimiento del resto del país, como expresiones que son definiciones del pueblo, “ante la enorme tarea emprendida, aunque falta, pero lo hecho hoy es el cimiento de la esperanza del mañana” y en esa trayectoria está la agenda parlamentaria, aseguró.
En contraste, Rovira recordó su asunción como Gobernador en 1999, “en soledad, con la ausencia de los opositores” en el recinto y con el acompañamiento de su bloque que era minoritario. Desde entonces, dijo, se propuso en silencio la reconstrucción de la política. “Pacientemente esperé tener la mayoría para después desatar ese nudo mezquino, sin mayor trascendencia que quizás la mayoría desconoce” y en ese contexto de transformación encuadró también la reconstrucción del edificio parlamentario, entonces ruinoso, para también reorientar este Poder a las necesidades de la gente.
Agradeció el voto para presidir el cuerpo, “no a mí, sino respetando la voluntad del pueblo misionero”, dijo, en referencia a que representa al espacio más votado en las elecciones de junio, cuando se eligieron a los diputados provinciales.
En otros conceptos de su discurso, Rovira diferenció la política misionera con el plano nacional, que maneja otra agenda y sostiene la grita política, definió. También rechazó las miradas personalistas y la búsqueda a destiempo de pretensiones políticas, “con la argumentación de confundir lo nacional con lo provincial”. Recordó que no discute lo que vota el pueblo misionero, que en junio se expresó por una instancia provincial y en noviembre sobre lo nacional. Destacó también el liderazgo de Misiones en la agenda de provincias y Nación, que trascendieron a partir de la labor misionera, con proposiciones y posicionamientos que fueron tallando nuestra opinión, donde Misiones –sin comparación con otras legislaturas-, sancionó 91 leyes, de las cuales el 30 por ciento están relacionadas con la crisis sanitaria y otro 30 por ciento con propuestas de educación de avanzada, en consonancia con los tiempos, sin morosidad.
Mencionó la conformación heterogénea del cuerpo, “con la casa chica, la partidaria” en orden, que no pueden exhibir otros espacios políticos, expresó. Propuso construir día a día, con previsibilidad, amplitud, y respeto, sin que sean “manejadas desde afuera por capangas que quedaron en la historia; capangas y mensúes”, dijo.
Definió a Misiones como una sociedad dinámica imposible de atajarla: “me conmueve acompañar, seguir dando elementos de transformación muy profundos” y volvió a rescatar el concepto del sociólogo Zygmunt Bauman que habla de la sociedad líquida: “Misiones es una sociedad líquida, como sostienen Bauman, y esta Cámara es líquida porque sigue el designio del pueblo, sin acomodarse a nuestras pretensiones particulares sino acomodarse a las ideas del pueblo, del otro”.
También recordó la crisis del 2001, como disparador para la superación, “con reflexión y respeto, con actitudes que nos encuentren juntos, de unión -sin eslogan electoral-. Esas tareas tiene que ver con lo que pasa en este Recinto”, enfatizó, despojado “de prejuicios, recelos, pensamientos disociantes que hoy son mayoría” en otros lugares y que acá se resuelven con simpleza, aseguró.
Finalmente habló de la conformación del bloque Provincias Unidas, con una agenda centrada en los intereses de Misiones, “respetando ese mandato que consagramos en las urnas”.