Más de 4,6 millones de votos (más del 55 por ciento) llevaron a Gabriel Boric Font a ganar el balotaje por la presidencia de Chile, este domingo. Joven diputado (tiene 35 años), referente de las protestas estudiantiles de Santiago de Chile de 2011, se impuso al referente de la ultraderecha, José Antonio Kast. Los comicios registraron la participación más alta desde la instauración del sufragio voluntario, en 2012. Asumirá la presidencia de Chile el viernes 11 de marzo de 2022.

Por Raúl Puentes

Lunes 20 de diciembre de 2022. Apenas una hora después del cierre de los comicios en Chile, un amplio sector de Latinoamérica comenzó a festejar el triunfo de un político sureño (de Magallanes), actual diputado (desde 2014), que con solo 35 años se convertirá en el próximo presidente del país trasandino.
“La esperanza le ganó al miedo” -título de esta nota- y “si Chile fue la cuna del neoliberalismo, ahora será su tumba”, dijo Boric, ambientalista, feminista y regionalista, que se impuso en el balotaje al candidato de ultraderecha, José Antonio Kast, por el 55,87 por ciento de los votos válidos emitidos este domingo. Boric alcanzó más de 4,6 millones de votos y Kast obtuvo poco más de 3,6 millones.
Desde hace varios años, los jóvenes chilenos –con los estudiantes como masa visible- vienen bregando por cambios estructurales con inclusión, que las fuerzas políticas que asumieron después del dictador Augusto Pinochet no lograron instrumentar. Boric es un exlíder estudiantil al que no le alcanza con ser joven sino que lleva consigo una propuesta que se nutrió también de los reclamos de las protestas, convertidas en violentas escaramuzas a partir del accionar del Estado que ni siquiera intentó ocultar las represiones a las marchas, amparados en la tolerancia social de las clases altas y de las acomodadas que comparten, todavía, las prácticas represivas de la larga dictadura de Pinochet, que gobernó Chile entre 1973 y 1990, mediante un golpe de Estado.
Los festejos por la victoria de Boric se replicaron en la región y tomó lugares destacados en los medios de comunicación de todo el mundo, algunos alarmados porque la izquierda llega al poder, con la promesa de generar derechos y terminar con privilegios, en consonancia con los discursos de los colectivos y agrupaciones sociales de toda América Latina, en sus diferentes luchas.
Chile tiene una población que ronda, en total, los 19,5 millones de habitantes. Desde 2012, los chilenos no tienen la obligación de emitir sus votos. En esta oportunidad, cerca de ocho millones fueron a sufragar, una cifra muy alta según admitió el propio presidente actual, Sebastián Piñera, cuando en su mensaje de saludo al Presidente electo, dijo que la del domingo fue una jornada que tuvo “una de las más grandes participaciones ciudadanas en mucho tiempo”.
En esa comunicación, Boric agradeció el llamado de Piñera y de su contrincante, Kast, y prometió que dará “lo mejor de mí para estar a la altura de este tremendo desafío” y ponderó el ánimo de unión de los chilenos en pos de esos desafíos, y en la defensa, el refuerzo y el cuidado de la democracia “entre todos y todas”.
José Antonio Kast Rist, el candidato que perdió con Boric, contaba con el apoyo del oficialismo nacional. En un breve discurso dijo que el ganador “merece todo nuestro respeto”, y anheló “superar nuestras legítimas diferencias, donde debe ganar la razón por sobre la pasión”, señaló.
En la campaña política, Boric habló -como propuestas de Gobierno- de la recuperación de la economía afectada por la pandemia de Coronavirus, con el empleo femenino como eje (al menos, medio millón de puestos), con subsidios al empleo y al emprendimiento femenino; proyecto para el cupo laboral trans y mayor impulso a los programas de salud mental; una pensión universal para los adultos mayores; el acceso universal de niños y niñas menores de dos años a salas cunas; acceso a derechos a las comunidades LGBT+ y minorías étnicas. Reemplazará las Administradoras de Fondos de Pensiones, hoy privadas, por un ente público autónomo.
En lo económico, buscará reformas que permitan incrementar la recaudación entre un 8 por ciento y un 8,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en dos periodos presidenciales y también, trabajar para reducir la evasión en montos cercanos al 3,5 por ciento del PIB. También habló de aumentar el impuesto específico que rige sobre los combustibles, sin considerar exenciones ni devoluciones.
Como ambientalista, quiere generar un nuevo modelo de desarrollo ecológico, a partir de infraestructuras que generen empleos pero que también contribuyan al proceso de transición económica hacia una nueva matriz productiva y energética.
Como novedad, propone impuestos verdes que no buscarán recaudar sino desalentar prácticas contaminantes, y propiciar cambio en el uso de los suelos y la ganadería extensiva, entre otros.

La generación bisagra

Gabriel Boric es parte de la generación que está entre los que nacieron y crecieron con la dictadura y aquellos que lo hicieron en democracia. Boric tenía cuatro años cuando Pinochet dejó el Gobierno de su país. Es joven, militante de izquierda y con participación en las luchas estudiantiles; es un fuerte emergente de las protestas estudiantiles de 2011 y de la crisis social de 2017. Fue electo diputado (con 28 años) en 2014 por su región, Magallanes y la Antártida chilena.
Boric es la nueva generación, tanto política como en edad. Tiene 35 años. Venció a su contrincante en este balotaje, un abogado de la ultraderecha 20 años mayor (en enero, Kast cumplirá 56 años).
Boric creció en democracia, pero muy lejos del país central. Nació en Punta Arenas, en el estrecho de Magallanes, bien al sur del país. Conoce, por lo tanto, las carencias que implica crecer lejos de todo y sobre todo, a más de tres mil kilómetros de la capital, Santiago de Chile, donde se toman las decisiones, por lo general en beneficio de los que viven más cerca, tal como sucede en la Argentina, desde Buenos Aires.
Crecer cuasi aislado llevó a Boric a cuestionar ese centralismo que excluye y a su sociedad, que se desarrolla en el individualismo, sin miramientos ni solidaridad genuina. La misma que ostenta Buenos Aires.
Gabriel, el hombre, proviene de una familia de clase media, que fue formado dentro del catolicismo y en una escuela de origen británico. Hoy se confiesa agnóstico, y explica que comenzó a alejarse del catolicismo no solo por la ostentación de la iglesia y los casos de abusos denunciados por la prensa de su país, sino también por su maduración política y social. A Gabriel le gusta el fútbol, la poesía, la literatura y la historia. Le gustan los discos y las bandas poco conocidas.
El ahora electo Presidente de Chile llegó a Santiago para estudiar la carrera de derecho en la Universidad de Chile, en 2004. En 2011 se hizo conocido como uno de los líderes del movimiento estudiantil que tomó las calles para demandar educación de calidad y gratuita.
Un año después, gracias a su férrea posición, Boric se convirtió en el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), derrotando entonces a la comunista Camila Vallejo, una de las referentes más fuertes de aquellas protestas. Ambos –junto a otros dos dirigentes estudiantiles de entonces y también menos de 30 años (Giorgio Jackson y Karol Cariola) son electos (los cuatro) como diputados, en 2013, cada uno por sus distritos.
Si bien Boric es soltero, está en pareja con la militante feminista Irina Karamanos, una de las responsables de la candidatura y de la Presidencia de Gabriel Boric.
Este domingo, las redes sociales festejaron y saludaron al ganador de las Presidenciales. Las distintas fuerzas políticas de Chile saludaron al nuevo Presidente; también, desde los presidentes y fuerzas políticas de la región y de la Comunidad Europea.
En la Argentina, el presidente Alberto Fernández, posteó: “Quiero felicitar a Gabriel Boric por haber sido elegido presidente del querido pueblo de Chile. Debemos asumir el compromiso de fortalecer los lazos de hermandad que unen a nuestros países y de trabajar unidos a la región para poner fin a la desigualdad en América Latina”.
La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, saludó y también festejó: “El pueblo siempre vuelve y encuentra los caminos para hacerlo”.
En las redes, la militancia latinoamericana ahora va por ubicar a “Lula” en la presidencia de Brasil.
Mientras tanto, Boric asumirá la presidencia de Chile el viernes 11 de marzo de 2022.

Imágenes: fotografías tomadas de Internet.