El mundo se calienta, sin retroceso. “Las concentraciones de dióxido de carbono y de metano siguen aumentando año tras año y sin signos de desaceleración. Estos gases de efecto invernadero son los principales impulsores del cambio climático”, advierten.
Lunes 10 de enero de 2022 (Periodistas por el planeta). Coincidiendo con el inicio de la ola de calor en la Argentina, el Servicio de Cambio Climático Copérnico de la Unión Europea informó hoy que el año 2021 fue uno de los siete más calurosos jamás registrados. Mientras tanto, las concentraciones globales de dióxido de carbono y -muy sustancialmente- las de metano siguieron aumentando. Ambos son gases de efecto invernadero, que atrapan la radiación solar, calentando la atmósfera en todo el planeta.
Los niveles de dióxido de carbono (CO2) alcanzaron un récord anual promediado por columna de aproximadamente 414 partes por millón (ppm), y de metano (CH4) un récord anual de aproximadamente 1876 partes por billón (ppb). Las emisiones de carbono procedentes de los incendios forestales en todo el mundo ascendieron en total a 1850 megatoneladas, especialmente alimentadas por los incendios en Siberia. Esta cifra es ligeramente superior a la del año 2020 (1750 megatoneladas de emisiones de carbono).
-El 2021 fue, en todo el mundo, el quinto año más cálido registrado, pero sólo ligeramente más cálido que 2015 y 2018.
-La temperatura media anual fue 0,3°C superior a la del periodo de referencia que va de 1991 a 2020, y 1,1-1,2°C por encima del nivel preindustrial del período que va de 1850 a 1900.
Los últimos siete años fueron los más cálidos registrados por un claro margen.
En general, los cinco primeros meses del año registraron temperaturas relativamente bajas en comparación con los últimos años muy cálidos. Sin embargo, desde junio hasta octubre, las temperaturas mensuales se situaron sistemáticamente entre las cuartas más cálidas registradas. Las temperaturas de los últimos 30 años (1991-2020) estuvieron cerca de 0,9°C por encima del nivel preindustrial. En comparación con este último periodo de referencia de 30 años, las regiones con más temperaturas por encima de la media incluyen una banda que se extiende desde la costa occidental de los Estados unidos de Norteamérica y Canadá hasta el noreste de Canadá y Groenlandia, así como amplias zonas del centro y norte de África y Oriente Medio.
Las temperaturas más inferiores a la media se registraron en el oeste y el este de Siberia, Alaska, sobre el Pacífico central y oriental -coincidiendo con las condiciones de La Niña al principio y al final del año-, así como en la mayor parte de Australia y en partes de la Antártida.
Durante el verano de 2021 se produjeron en Europa varios fenómenos extremos de gran impacto. En julio se produjeron lluvias muy intensas en el centro-oeste de Europa, en una región con suelos próximos a la saturación, lo que provocó graves inundaciones en varios países: los más afectados fueron Alemania, Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos.
La región mediterránea sufrió una ola de calor durante julio y parte de agosto, con altas temperaturas que afectaron especialmente a Grecia, España e Italia. El récord europeo de temperatura máxima se batió en Sicilia, donde se registraron 48,8°C, 0,8°C por encima del máximo anterior, aunque este nuevo récord aún debe ser confirmado de manera oficial por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Las condiciones de calor y sequedad precedieron a intensos y prolongados incendios forestales, especialmente en el Mediterráneo oriental y central, donde Turquía fue uno de los países más afectados, además de Grecia, Italia, España, Portugal, Albania, Macedonia del Norte, Argelia y Túnez.
Durante 2021, varias regiones de América del Norte experimentaron grandes anomalías de temperatura. En el noreste de Canadá, las temperaturas medias mensuales fueron inusualmente cálidas tanto a principios de año como en otoño.
En junio se produjo una ola de calor excepcional en el oeste de América del Norte, con récords de temperatura máxima superados en varios grados centígrados, lo que dio lugar al junio más cálido registrado en el continente. Las condiciones regionales de calor y sequedad agravaron una serie de incendios forestales extremos a lo largo de julio y agosto. Las zonas más afectadas fueron varias provincias canadienses y los estados de la costa oeste de Estados Unidos, aunque no todas las regiones se vieron igualmente afectadas. El segundo mayor incendio registrado en la historia de California, el «Dixie Fire», no sólo causó una gran devastación, sino que provocó una importante reducción de la calidad del aire para miles de personas por la contaminación. La calidad del aire se redujo en todo el continente, ya que las partículas y otros contaminantes pirogénicos emitidos por los incendios fueron transportados hacia el este.
En total, América del Norte experimentó la mayor cantidad de emisiones de carbono -83 megatoneladas- y otras emisiones pirogénicas procedentes de los incendios forestales para cualquier verano en el registro de datos de la CAMS a partir de 2003.
Carlo Buontempo, Director del Servicio de Cambio Climático de Copérnico, añade: «2021 ha sido otro año de temperaturas extremas, con el verano más caluroso en Europa, olas de calor en el Mediterráneo, sin olvidar las altas temperaturas sin precedentes en Norteamérica. Los últimos siete años han sido los siete más cálidos registrados. Estos acontecimientos nos recuerdan con crudeza la necesidad de cambiar nuestra forma de actuar, dar pasos decisivos y eficaces hacia una sociedad sostenible y trabajar para reducir las emisiones netas de carbono».
Vincent-Henri Peuch, Director del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copernicus, concluye: «Las concentraciones de dióxido de carbono y de metano siguen aumentando año tras año y sin signos de desaceleración. Estos gases de efecto invernadero son los principales impulsores del cambio climático”.