Ante la indiferencia generalizada de la sociedad, se realizaron ayer las internas de la UCR Misiones. Los festejos desmesurados de los directivos de la lista ganadora no pueden disimular el «síndrome de la urna vacía». Ser consagrado por un puñado de votos, que porcentualmente no superan el dígito de los afiliados, constituye un dato insoslayable de la crisis de representación de la UCR, que no puede ser ocultada por las declaraciones triunfalistas del candidato electo. La jornada electoral no modificó en nada el movimiento de la gente los domingos. Los mismos nombres del gobierno de Barrios Arrechea, entre ellos Argañaraz, Arjol, de hace casi 40 años no pueden despertar entusiasmo ni en los afiliados y menos entre quienes no pertenecen al partido.
Lunes 25 de abril de 2022. Síndrome: conjunto de signos o fenómenos reveladores de una situación generalmente negativa. Es una de las acepciones que encontramos en la RAE. Nada más preciso para interpretar el pronunciamiento de las urnas en la interna del ucerreísmo realizada ayer en la provincia, Los festejos desmesurados de los directivos de la lista ganadora no pueden disimular el «síndrome de la urna vacía». Ser consagrado por un puñado de votos, que porcentualmente no superan el dígito de los afiliados, constituye un dato insoslayable de la crisis de representación de la UCR, que no puede ser ocultada por las declaraciones triunfalistas del candidato electo.
Informar que la Lista 5 Unidad que postuló a Pablo Argañaraz obtuvo el 50% de los votos, la Lista 2 que postuló a Bruno Gini el 39% y la Lista 3 de Javier Mela el 10%, remite a trampas de la estadística. Valga el ejemplo: en una isla se consumen dos pollos por día, cómo en esa isla viven dos habitantes se afirma que en esa isla se consume un pollo per cápita por día. Pero no es así, el patrón y propietario de la isla se come los dos y el empleado se conforma con las sobras. ¿Con el 50% de cuánto se consagró Argañaraz? Federico Villagra, delegado en el comité nacional por Misiones habla de mil votantes, en el comité central se dibuja 5 mil votantes y el presidente consagrado sostiene que votó el 15% del padrón.
En el mejor de los casos el «síndrome de la urna vacía» no se puede negar. Aunque se argumente que la participación duplique a la de la interna pasada, es innegable que la baja concurrencia constituye un fenómeno que afecta la representatividad de los políticos. Y no es exclusividad de la UCR. La sociedad le está dando la espalda a los partidos tradicionales en una onda que no sólo se expande por la Argentina y América sino por toda Europa, donde precisamente durante siglos se fue elaborando la base filosófica de los sistemas republicanos que llegó a ser sinónimo de democracia para los pensadores liberales.
El mismo día de la interna del ucerreísmo en Francia se realizaba la segunda vuelta entre el neoliberal Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen. Aunque el presidente logró ser reelecto, disminuyó su caudal electoral desde el 66.1 del 2017 al 58.2 por ciento, en tanto el facismo creció del 33,9 % en 2017 al 41, 8 %. Sin embargo, las elecciones dejaron en evidencia el malhumor social reinante ya que fue la menor tasa de participación ciudadana desde la elección presidencial de 1969, Hay una similitud sistémica entre el voto sin entusiasmo de las presidenciales francesas y la interna ucerreísta. Hay un hilo conductor en el fracaso de la socialdemocracia, que en la primera vuelta obtuvo el respaldo de apenas el 1,8% de los votantes, muchos de los cuales se vuelcan a la ultraderecha mientras otros decepcionados dejan de participar.
Como lo viene diciendo García Linera, el intelectual que acompañó a Evo Morales en la Presidencia de Bolivia, la responsabilidad del avance de los ultras, tanto los nacionalismo neo fascistas como los neoliberales que bregan por la desregulación y la desaparición del Estado, no es sólo producto de la capacidad de disuasión y la colonización de las subjetividades que tiene el poder del dinero y la cultura del consumismo sino, fundamentalmente por la incapacidad de los gobiernos populares de dar respuestas a las necesidades de los pueblos y en el fracaso para estabilizar una alternativa que garantice, no sólo una más justa distribución del ingreso sino al mismo tiempo la transformación estructural de la economía.
Por eso la sociedad mira para otro lado. El acto electoral de la UCR no modificó en nada el movimiento de la gente los domingos. Los mismos nombres del gobierno de Barrios Arrechea, entre ellos Argañaraz, Arjol, de hace casi 40 años no pueden despertar entusiasmo ni en los afiliados y menos entre quienes no pertenecen al partido.
En las redes se habla del «fracaso y desinterés en las internas del radicalismo misionero». Y se agrega que «más allá de quien resultó ganador, que es un dato insignificante, lo más contundente de la jornada es el desinterés total de los afiliados y de los misioneros en general acerca de la vida institucional de ese partido, que fue parte del Gobierno de Juntos por el Cambio provocando un tremendo endeudamiento del país, altísimos niveles de inflación y crecimiento de la pobreza, además de no cumplir con eliminar el impuesto a las Ganancias a los trabajadores ni disminuir las retenciones al campo.
«Hoy el partido sigue enredado entre las internas propias y las internas del frente JxC, perdido en permanentes peleas por los cargos, por las candidaturas, por poder y poder dinero.
«Mientras los ciudadanos comunes atraviesan altísima inflación, falta de empleo y crecimiento de la pobreza, los radicales pelean por ver quiénes serán candidatos en 2023, pensando en sus intereses personales y partidarios antes que en el bienestar de la gente.
«La conclusión es que, después de apreciar estas actitudes de los radicales misioneros, la gente les dio la espalda y decidió ignorar totalmente su pelea partidaria.
Sea quien sea el ganador, más que festejar, debería estar avergonzado ante el fracaso de una elección que no despertó el interés de nadie.
EV – Misiones Plural