Hugo Passalacqua rescató la solidez del discurso del Gobernador ante la Legislatura misionera y los anuncios que ratifican el rumbo hacia las demandas de un mundo que va hacia la tecnología y la mecanización, así como la firmeza ante los reclamos por las deudas históricas de la Nación a Misiones. “Misiones no se detuvo, porque el misionero no se detiene”, enfatizó. Obras trascendentes, apalancamiento del sector productivo y respuestas a necesidades tangibles, en el análisis en Plural TV, de Canal 4 Posadas.
Martes 3 de mayo de 2022. El diputado Hugo Passalacqua calificó al discurso del gobernador Oscar Herrera Ahuad ante la Legislatura, el 1 de mayo, como “el mejor discurso de los últimos años” a partir de los firmes “y cortés” reclamos ante la Nación sobre las deudas de vieja data -Coparticipación o el gasoducto-, además de resumir sin grandilocuencias el manejo dual -de salud y economía- durante la pandemia de Covid19 que permitió que Misiones no se detenga.
Passalacqua habló este lunes en Plural TV (periodístico de Canal 4 Posadas) donde también destacó los anuncios de inversiones para apalancar a los sectores productivos y afectados tanto por la emergencia sanitaria (ya en retroceso) como aquellos impactados por la sequía y los incendios en el verano reciente.
Respecto a la actividad legislativa, insistió con la necesidad de recorrer toda la provincia para no perder el pulso de las demandas de una población inquieta, que no se detiene: “Misiones no puede parar. Y los misioneros y las misioneras tampoco quieren que pare. No quieren esperar que pase la malaria, que se vaya la inflación y ahí vemos qué hacemos. Ellos atropellan bien, en el buen sentido. Por eso gobernar para los misioneros es algo maravilloso”, definió.
A los temas de la agenda como el reclamo por el gasoducto o la compensación ambiental, se suma el cuidado del agua y la generación de energías limpias, con la mirada puesta en la producción, explicó. “El oxigeno es parte de nuestra producción, como la yerba mate”, dijo.
“Ahora hay que ir más hacia el tema productivo, porque hay que salir de este pantano”, contemplando también que a futuro, el mundo perderá en los próximos diez años unos 800 millones de puestos de trabajo producto de la hipertecnología o la mecanización. Por eso en Misiones somos tan insistentes con el mundo que se viene, con la tecnología, que nos va a proteger”, enfatizó.
A continuación, los dos videos de la entrevista y su desgrabación.
La entrevista
-¿Qué rescata del discurso del Gobernador en la Legislatura?
-Vamos a empezar contextualizando. La Constitución obliga a presentar cómo se encuentra el Estado -el estado del Estado- , qué se está haciendo. No en una línea exacta donde solamente se presenten anuncios a futuro. Porque gobernar es un proceso que venís llevando. Y tenés que explicar hacia a dónde querés ir. Por fortuna ahora el discurso se ve por televisión y por streaming. Antes, cuando no había medios de comunicación, teníamos que ir a replicar lo que el gobernador había expresado. El discurso me pareció muy bueno. Después lo subí en un twitt, me pareció el mejor discurso de un gobernador en muchos años, y me incluyo (Passalacqua, como gobernador, habló cuatro veces ante la Cámara de Representantes, tal como lo establece la Constitución de Misiones).
-¿Por qué?
-Es mi opinión, creo, compartida por la inmensa mayoría, que fue un discurso compacto, bien dicho. Buscó pararse firmemente ante los reclamos que tenemos a Nación. Sobre lo que nos adeuda la Nación. Estamos hablando de la zona comercial aduanera, la parte de la coparticipación que nos fue quitada, de la cual pedimos la gentil devolución, porque nos corresponde, que es tuya, de la gente. Fue un plantarse firme, con la cortesía de siempre, porque no somos “pelientos”, pero sí decimos las cosas que hay que decir. Y respecto a eso, el Estado nacional está en deuda con la provincia de Misiones. En ese sentido me pareció buenísimo. Después hizo un repaso y un paneo que hay que ponerlo en el contexto del contexto. El año que transcurrió fue pandémico, y el ante año también. Y eso fue un freno a la economía. Eso no se puede negar. Lo que le pasa a las personas le pasa al Estado. El Estado es como una gran empresa -que no busca rentabilidad-, pero no deja de ser una empresa. Si a la gente le va mal, si a la economía le va mal, al Estado también. El Estado vive de los impuestos. Entonces, en esa estrechez económica, que significa la baja recaudación, la baja de rentas, se hace un gran esfuerzo para que la situación de rentas sea estable, para que la economía no decrezca. Hubo un esfuerzo muy grande. Salvo los tres primeros meses que fueron durísimos (al comienzo de la pandemia), Misiones abrió bastante el tema económico, para hacer lo que el Gobernador llama visión dual, de cuidar a la salud, que lo hizo de maravilla, sin descuidar la cuestión económica. Que aunque uno la quiera cuidar, el mundo se caía. El impacto fue tremendo en todos lados. Cualquiera que tenga un pequeño comercio lo sabe. Claro que el que vendía barbijos o alcohol ganó.Pero en general, la economía se resintió y hubo que gobernar en esa situación. El mérito del Gobernador fue explicarlo con mucha soltura, sin agrandarse. Dicho con mucha nobleza, se pueden hacer cosas pese a que la economía mundial esté en decadencia, además la Nación tiene su grave problema económico. La inflación es un látigo que pega en el lomo de la gente. A los asalariados y a los que menos tienen les pega durísimo. En ese contexto, hay que hacer que la provincia se siga desarrollando en lo productivo, en lo agropecuario. El Puerto de Posadas (que comenzará a operar este año); realizar la cantidad de obras que se hicieron, la cantidad de hospitales que se están haciendo. Se va a un ritmo no deseado, pero eso es obvio. El tema es no parar. La consigna del ingeniero Carlos Rovira, que conduce el espacio, fue no detenerse. Tal vez relentizar porque la economía no da, pero no hacer como otras provincias que metieron freno de mano y a esperar. Además, el misionero y la misionera te exigen otra cosa, porque nuestra comunidad y la sociedad van para adelante. Este Canal (Canal 4 Posadas) es un ejemplo, ya que es una empresa y cada vez que vengo hay algo nuevo. El misionero es así: prepotente ante la adversidad. Creo que en eso el Gobernador marcó bien los puntos. Sin dramatizar ni ponerse a llorar, en esa dificultad archirreconocida, supo gestionar la salud con los equipos de salud, por supuesto. Supo llevar hacia adelante a todo el aparato productivo. Algunos fueron más rápido, otros menos. Manifestó en los anuncios un apoyo muy fuerte a los sectores afectados. Y eso no es poco. Hubo anuncios de alta magnitud. Trato de hacer una descripción rápida, porque duró una hora y media. Cuando planteó lo del gas… Se fue hasta Neuquén hace unos días a reclamar en persona. Reclamo que es añoso, pero Oscar le puso una firmeza particular. No puede ser que el gasoducto esté en la ruta Nacional 14 y quede en Paso de los Libres. Cuando le explicás a un santafecino, por ejemplo, que tenés que comprar el gas con garrafa no lo pueden creer. Esa es la gran deuda que tiene la Nación con Misiones, porque no es solamente la hornalla para hacer el mate, es energía para que te mueva el aparato industrial, que no lo podemos poner en marcha porque además satura la red de transmisión eléctrica y explota. Hay zonas de la provincia con muchos hoteles, y la demanda de energía se abastece con electricidad, como Oberá, Iguazú. Instalás un aserradero más en Panambí y explota todo. La provincia no solo va en reclamo de ese gaseoducto -que no es pavada ser la economía que más crece en todo el norte argentino, sin gas; eso es producto de la magia de los misioneros, que somos capaces de hacer lo que se nos venga en ganas- sino también se busca ir por otras energías. El Gobernador planteó la energía solar, que se está trabajando muchísimo en eso. Nos la estamos ingeniando los misioneros para encontrar soluciones.
-¿Por qué no llega el gas? ¿Por una cuestión de costos solamente?
-Mirá, a mí me tocó pelearla; Oscar le puso mucha furia. Yo no quiero hablar de conspiraciones, porque no somos tan importantes para eso, pero hay como un temorcito de esta cosa de que nos invaden. Porque no puede ser que la hidrovía, también reclamada por el Gobierno, llega hasta Paraguay y no llega hasta el puerto de Posadas. Entonces todo se corta antes, se corta la ruta, el gas, la hidrovía.
-¿Y en esas gestiones, el poder central entiende los reclamos?
-Pasa que todos dicen que sí. Porque en un momento estaba la alternativa de traerlo desde Bolivia, por Salta y pasarlo debajo del Paraná. Dijeron que no se puede porque era costoso y bueno, vayamos por el ducto de Paso de los Libres: “sí pero hay que expropiar”, nos dijeron. Toda la Argentina expropió para poner el caño, menos este trayecto hasta Misiones.Además nos dejan el tubo en la puerta, después tenemos que hacernos cargo los misioneros de distribuirlo (construir las redes dentro de la provincia) y está bien, nos hacemos cargo. Es una lucha de muchos años pero no hay que bajar los brazos. Es algo que le pido a la gente, con toda humildad, que lo apoye. Cuando nosotros planteamos una visión misionerista, no lo decimos por folclore, porque esa es la visión que necesitamos ante el poder central. Sea el que sea el gobierno. Ante un poder central que tiene un concepto virreinal. La única forma es plantarse y salir a la pelea. Todo eso más ocho mil cosas más que dijo el Gobernador. Por eso yo lo caratulo como el mejor discurso de un gobernador que he escuchado en muchos años. Me pareció excelente. Tocó todos esos temas con mucha más claridad que yo, pero los tocó a todos.
-También planteó el nuevo municipio de Fracrán, que pasará por la Cámara…
-Sí. La Cámara es la única que puede intervenir un municipio o facilitar uno nuevo. Será el tercero que estamos creando, después de Pozo Azul y Salto Encantado. Es un proceso que no es simple. Hay que hacer el hospitalito, hay que terminar la parte urbana, regularizar los títulos. Es un proceso que lleva sus tiempos. Pero es necesario. Te voy a decir cuál es el maravilloso problema de Misiones: su población está dispersa. Otras provincias tienen el 80 por ciento de su población en una sola ciudad. Posadas tiene solo el 28 o el 30 por ciento de la población total y el resto está no en dos o tres ciudades sino repartido en parajes, picadas, pueblos chicos, medianos. Y a todos tenés que hacerles llegar el Estado. Llevarles la comisaría, la luz; no es sencillo. Y tener un municipio es una herramienta más que tiene el vecino para poder hacer valer sus pedidos. Yo estuve mucho con el municipio de Pozo Azul, proyecto que después lo ratificamos porque había lugares que querían pertenecer a su Municipio de base y se hizo la ley corrigiéndola a medida que se la realizaba. Vos te das cuenta de que quien estaba a cargo de ese lugar no tenía camino ni siquiera para llegar, tenía que dar toda la vuelta y el municipio de al lado estaba mucho más cerca. Entonces muchas veces conviene hacer un municipio propio aunque, claro, no se puede hacer 300 municipios. Pero en estos casos está bien fundamentado. El de Salto Encantado por una cuestión histórica, el de Pozo Azul porque estaba aisladísimo. Pasa que San Pedro es un departamento que a la vez es municipio; es el más grande. Y Fracrán ahora es una comunidad consolidada a la cual el Estado deberá atender más. Hay una comisión, el Ejecutivo trabajará en ello de forma armoniosa y tranquila. La decisión política ya está, ahora tendrá que girar a Cámara y la Cámara seguramente dirá que sí.
Año legislativo
-¿Para dónde apuntará la Cámara este año en cuanto a leyes?
-Ayer (domingo 1 de mayo) tuvimos la primera sesión pero ya estamos trabajando en Comisión. En realidad el trabajo legislativo es amplio. La gente tiene el imaginario del señor o la señora sentados en la banca debatiendo leyes. Esa es una faceta. La menos trascendente, la más visible pero la menos trascendente. También están los trabajos en Comisión, participar de eventos donde representás a la gente que te votó. Por eso es Cámara de Representantes. No es Cámara de Diputados. Pero además, tenés que caminar y caminar esta provincia. Yo soy andariego, porque quiero llevar las soluciones que pueda llevar y aprender lo máximo posible. Porque el día de mañana eso me servirá para armar una ley o aportar algo. Pero hay que andar mucho, hay que tener mucha calle. Eso también es la tarea legislativa. Entonces hacia dónde se va a orientar. Primero no perder contacto con la gente, eso aunque parezca algo no tan importante, es fundamental. Porque alguien que tiene que representar a la gente tiene que estar lo más cerca posible de sus representados. Por supuesto que no podés estar cerca del millón cuatrocientos mil misioneros, pero no podés quedarte quieto un solo día. La primera tarea, en la que la Cámara no puede perder el rumbo, y en eso Rovira es muy insistente, de no perder contacto con la realidad. Porque si te abstraés de la realidad, si te la imaginás o te la cuentan, sonaste; podés hacer cualquier mamarracho. Lo primero es no alejarse de la realidad y estar con la gente, sobre todo con los que menos tienen. La Cámara tuvo una dedicación muy potente estos dos años con la salud. Porque fueron dos años, con la pandemia, muy importante esa cuestión. Ojalá los hospitales estarían todos vacíos. Si hay algo que quiero vacío son los hospitales, pero somos humanos y la gente se enferma. Pero vino la pandemia y la pudimos sortear. Acordate que tenemos los índices de mortalidad más bajos de toda América Latina. La plata que invirtió este proyecto en eso fue altísima, como nunca antes. Nunca estuvo tan al tope la agenda de la salud. Hay que hacer memoria de lo que era un hospital público hace quince años y lo que es ahora. Faltan cosas, pero la diferencia es astronómica. Entonces, creo que se hicieron leyes formidables sobre salud. Ahora hay que ir más hacia el tema productivo, porque hay que salir de este pantano. Hay que habilitar muchas cosas para que la gente conserve su trabajo, y el que lo está buscando lo consiga. Pensá que -y no quiero deprimir a nadie, pero son datos de la realidad- en los próximos diez años se calcula que el mundo habrá perdido 800 millones de puestos de trabajo, producto de la hipertecnología, la mecanización, etcétera. Por eso en Misiones somos tan insistentes con el mundo que se viene, con la tecnología. Porque eso nos va a proteger. Y hay que poner mucha garra en hacer más simple y sencillo el acceso al crédito y el apalancamiento del Estado para el que quiera producir. Cuando se hizo el Fondo de Crédito no era para hacer un banco, no era volver al Banco de la Provincia de Misiones. Era para apalancar el primer envión, como una hamaca. Todos lo necesitamos. Y funcionó muy bien. Pero esto es algo que hay que explotar mucho más. Y creo que la cámara va a ir por ese lado. Y por cuestiones básicas y esenciales que hay diputadas que lo están trabajando muy bien. Yo intento colaborar en lo que puedo, que es el tema del agua. El agua en Posadas es un tema aparentemente menor pero en toda Misiones esa cuestión es un drama. Y no te hablo de los incendios, el fuego sino que hablo del agua cotidiana, del agua potable. Vamos a tener que poner mucha energía y mucho poder político hacia el Gobernador, porque eso también hace la Cámara, que respalda al que está gobernando. Cosas en las que no podemos estar en desacuerdo ni con el opositor más acérrimo. La pelea de la energía, como decíamos, de seguir estirando el tubo de gas que quedó varado en Corrientes y buscar la manera de generación y transmisión de energía. También buscar energía limpia. En eso también la cámara va a trabajar mucho. La energía, el agua, la producción. Después cada diputado tiene sus intereses. Pero en términos gruesos viene el momento de pegar el gran salto. Misiones necesita no detenerse nunca. Es como los maratonistas: se te enfrían los músculos si te frenás. Misiones no puede parar. Y los misioneros las misioneras tampoco quieren que pare. No quieren esperar que pase la malaria, que se vaya la inflación y ahí vemos qué hacemos. Ellos atropellan bien, en el buen sentido. Por eso gobernar para los misioneros es algo maravilloso.
-¿Desde lo legislativo, educación y ambiente está resuelto?
-No para nada. Sobre todo la cuestión educativa. Viste que hay muy buenas leyes ecológicas -siempre faltan más-. Nosotros tenemos que cobrar la cuestión ecológica. Preservar el bosque cuesta mucho dinero. Además, un tercio de la provincia de Misiones es bosque y no podemos voltear nada. Otra provincia de acá del Norte volteó 200 mil hectáreas. Le enchufó soja y ahora se le inunda todo, es un desastre ecológico. Nosotros hacemos que la gente de Alta Córdoba, el jujeño, el ríonegrino, el porteño, el correntino –por citar ejemplos- respire. Porque se genera oxígeno. Unos generan carbono, otros restos fósiles, otros producen minería, nosotros producimos yerba mate y oxígeno. Es parte de nuestra producción. Porque la gente dice: el aire es gratis. Y el aire no es gratis, el aire cuesta un montón. Acordate de cuarto grado de la primaria aquello de que las hojas de los árboles toman el dióxido de carbono y lo convierten en oxígeno. Sostener esos árboles cuesta. Entonces el aire no es gratis como la gente cree. Y a los servicios ambientales hay que cobrarlos. Es una discusión que se está dando en todo el mundo.
-¿Hay algún proyecto en particular que le interese?
-Yo quiero colaborar mucho con el tema del agua. El agua no es solamente la de bebedero. Es también la cuestión de la navegación, la pureza de las aguas, el tema ictícola de los peces, los arroyos, las vertientes de las chacras. Yo tengo una chacra que hace cinco años el arroyo era de acá a la pared, ahora lo cruzas con un saltito. El agua tiene mucha complejidad. Misiones está cruzada por 250 arroyos. Eso significa puentes, rutas, etcétera. Además, el cuidado del agua, de los vertederos, entre muchas otras cosas.