Misiones cuenta con más de 27 mil familias productoras, de las cuales unas cinco mil comercializan sus productos en ferias francas y mercados concentradores. Muchas de estas familias viven exclusivamente de la producción. “Esto es resultado de las políticas que se llevan a cabo desde la provincia”, resaltó Marta Ferreira, ministra de Agricultura Familiar de Misiones en Plural TV.
Jueves 17 de noviembre de 2022. “El modelo productivo es la agricultura familiar porque además de producir comida genera su propio empleo y esto mueve la economía”. Dentro de los mercados concentradores y de las ferias francas hay más de cinco mil familias productoras de alimentos que comercializan sus propios productos y de productores vecinos, aseguró la ministra de Agricultura Familiar de Misiones, Marta Ferreira, en Plural TV.
Si bien Misiones pretende alcanzar la soberanía alimentaria, aún resta mucho en ese sentido, como profundizar las legislaciones o fortalecer el trabajo con los municipios, sobre todo –dice- para que los equipos municipales puedan entender esta mirada y esta visión que generó el proyecto político al que pertenece y que impulsa la producción de alimentos como generador de sustento y fuente de trabajo.
Misiones cuenta con unas 27 mil familias productoras de alimentos y muchas de ellas viven de las ventas realizan. “Las chacras de Misiones son muy particulares, ya que en su mayoría son muy diversificadas y se componen de entre cinco y 25 hectáreas”, con agricultores que alternan sus producciones entre yerba, caña de azúcar, verduras, pollos, chanchos, vacas para vender en las ferias azúcar rubio, melado, queso, ricota, cremas. Muchos “viven de ese conjunto de producciones y no tienen otro ingreso”, explicó la ministra Ferreira.
También destacó el papel de las mujeres rurales, que además de ocuparse de la alimentación de su familia, fueron pioneras en la comercialización de los productos de las chacras. “Creo que fuimos visibilizando la importancia de la mujer en todos estos años con las ferias francas, los mercados concentradores, la mujer rural, con este programa que comenzamos en Apóstoles que se llama Programa Rosita, que tiene que ver con ofrecerles la oportunidad de terminar sus estudios primarios y secundarios. Estas acciones ayudan a que ellas redescubran su rol y se sientan orgullosas de lo que hacen, y fundamentalmente de lo que son”, remarcó Ferreira en Plural TV, programa periodístico de Canal 4 Posadas.
La entrevista de Marta Ferreira en Plural TV
-¿Es importante el papel que cumplen las mujeres en la producción de alimentos?
-Sí, históricamente las mujeres en la ruralidad, las colonas, siempre se ocuparon de la alimentación de su familia; ese trabajo que hacían y siguen haciendo para sus familias lo han multiplicado y ofrecen en los distintos espacios de comercialización que nuestro proyecto político viene ofreciendo desde hace muchos años. Así que sí, son claves.
-Tanto en Misiones como en el resto del país…
-Y en el mundo; Naciones Unidas habla mucho del rol de las mujeres no solo en producción de alimentos sino en todo lo relacionado al cuidado del planeta. Me parece que es muy importante volver a señalar esto que mencionabas, y que la comunidad entienda este rol porque a veces las mujeres están muy invisibilizadas. Creo que fuimos visibilizando la importancia de la mujer en todos estos años con las ferias, los mercados concentradores, la mujer rural, con este programa que comenzamos en Apóstoles que se llama Programa Rosita, que tiene que ver con ofrecer a las mujeres la oportunidad de terminar sus estudios primarios y secundarios; todas estas acciones ayudan a que las propias mujeres redescubran su rol y se sientan orgullosas de lo que hacen, pero fundamentalmente de lo que son.
-¿Es mayoritaria la presencia de mujeres en la chacra misionera? ¿O hay más productores hombres?
-En los inicios, te hablo de 1995, eran más mujeres, sobre todo porque la comercialización de productos de chacra era algo desconocido y el varón tenía un poco de miedo a la novedad de dejar de ser un yerbatero para ponerse a vender verduras, pickles y panes; se animó la mujer y cuando el varón vio que la cosa andaba, empezó a sumarse; así que trabajan las familias.
-¿Cuál es el modelo de desarrollo que tenemos desde la alimentación en Misiones?
-La Ley Provincial de Agricultura Familiar, en el Artículo 1, señala que Misiones adopta como modelo de desarrollo productivo, económico, social y ambiental a la agricultura familiar en toda su diversidad. Me parece que ahí también hay una lógica y una coherencia de proyecto político muy importante, porque nosotros pusimos en valor a las más de 27 mil familias agricultoras que tenemos en nuestro territorio, por lo tanto se fueron generando muchas políticas públicas para el sector. Que ese artículo 1 señale lo que expresaba, es fundamental para que todos los misioneros entendamos por qué este modelo político que tenemos generó todo esto, y por qué es tan importante para todos. Soy fanática de mi provincia y también del proyecto político que mantiene esta coherencia y que permitió que estos agricultores familiares estén produciendo en sus chacras y ofreciendo sus alimentos en las ciudades. Así que para los misioneros, el modelo productivo es la agricultura familiar porque además de producir comida genera su propio empleo. Como siempre digo, mueve la economía, porque una gotita, tras otra gotita, tras otra gotita… rompe piedras; entonces mueve la economía interna. Además, porque también cuidan el paisaje, su monte, la biodiversidad. Así que sin dudas es eso que señala el artículo uno es muy importante.
-¿Hay 27 mil familias agricultoras dijiste?
-Así es. Desde el gobierno de Carlos Rovira, su presencia, su acción, generó todo esto que tenemos hoy, porque las más de 27 mil familias producen todo esto y estamos orgullosos de que sea con este modelo que venimos sosteniendo.
-Las veces que te entrevistamos hablamos del porcentaje en el que estábamos en el camino a conseguir la soberanía alimentaria, y nunca llegamos al 10 por ciento…
-Seguimos ahí, en el 9 por ciento, aunque es difícil medir. Reconozco que es una deuda, una tarea pendiente, la de generar mecanismos con las instituciones que tenemos en Misiones para ir midiendo. ¿Qué nos está sucediendo y por qué creemos que hemos avanzado? La sociedad misionera en general tomó conciencia de la importancia de consumir productos de nuestras chacras y la pandemia reforzó mucho esta cuestión. Todos descubrimos que si estábamos bien alimentados probablemente no nos enfermábamos. Entonces hubo un vuelco más masivo de la comunidad misionera hacia productos de chacras y hoy nos está pasando que tenemos algunos espacios de comercialización en instituciones públicas. Eso es una novedad. Tenemos una feria franca en el Concejo Deliberante (de Posadas), en el edificio del Ministerio de Salud Pública los jueves; en el Palacio de Justicia, en el Tribunal de Cuentas los primeros miércoles del mes. En Cámara de Diputados empezamos los lunes cada 15 días y ahora serán todos los lunes. Nos piden las ferias desde la Facultad de Ciencias Económicas y en la Facultad de Humanidades, también otras instituciones en el pleno centro de Posadas; también la Justicia en Oberá. Así que estamos avanzando. Hay un poquito más de demanda y de pedidos en ese sentido. Se está vendiendo muy bien. Cada vez que los agricultores van a las ferias vuelven muy contentos, cada vez que hacemos una actividad pública en espacios importantes de comercialización, como son las ciudades, hay una masividad impresionante. Los agricultores terminan muy orgullosos y eso también les ayuda a revalorizar su producción. Nosotros hacemos mucho esfuerzo con ellos para ayudarles a agregar más valor a la producción y ahí vamos encontrando algunas novedades como alfajores con hongos, mermeladas o pan cuca con níspero, con guayaba, alfajores de guayaba.
-Empezar a jugar con nuestra producción…
-Así es. Se están posicionando mucho nuestras producciones, y especialmente lo relacionado a frutas nativas. La Cámara de Diputados también sancionó una Ley, este año, que promueve el cultivo de frutales nativos.
-¿Qué falta para pegar el salto para que esa soberanía alimentaria crezca a un 30, 40 por ciento?
-Después de todos estos años de caminar por esos espacios, de estar en las chacras, de acompañar a las ferias francas, a las organizaciones de productores que comercializan, y también de estar en los municipios con los intendentes y sus equipos, me parece que falta profundizar nuestras legislaciones con los municipios, con el intendente, con el equipo de cada Concejo Deliberante, con los equipos que trabajan en los municipios. Por eso, de marzo a mayo de este año desarrollamos un ciclo de capacitación con los técnicos municipales. Después nos reunimos con algunos intendentes -no todos, aunque todos estaban informados de las reuniones-, para señalarles lo que Misiones generó desde la Cámara de Diputados especialmente, desde donde se generan políticas públicas pensadas y llevadas adelante por nuestro conductor, Carlos Rovira, para que también todos los municipios las implementen. Me parece que atravesamos muchos años en los que el municipio entendía que algunas acciones eran propias de la provincia y otras eran las que les correspondían a él y su equipo.
-No se terminaban de involucrar…
-Claro… entonces fuimos diciéndoles: “ustedes tienen agricultores en su territorio, es su responsabilidad velar también por esos agricultores y generar políticas locales para ese sector. Y nosotros desde Provincia fortalecerlos, ayudarlos con sus equipos humanos para que tengan toda la capacidad de atender al sector, ayudarlos con insumos, con muchas cosas”. Me parece que en este tiempo falta fortalecer más los equipos en los municipios para que puedan atender a esta población, y sobre todo, para que los equipos municipales puedan entender esta mirada y esta visión que ha generado nuestro proyecto político para toda la provincia.
-¿Cuántos productores hay dentro de las ferias francas?
-Dentro de las ferias francas y de los mercados de la soberanía alimentaria, que aparecieron a partir de la Ley de Soberanía Alimentaria, hablamos de más de cinco mil familias; en ferias francas se mantienen en dos mil o 2500. Siempre hablamos de un universo superior porque el agricultor que va a comercializar -creo que ya lo habíamos charlado-, lleva producciones de los vecinos y eso expresa la solidaridad a la hora de comercializar. También hay que decir que esos espacios van mucho más allá de una mera transacción comercial. Siempre decimos que en esos espacios de venta pasa la vida y el ciudadano que se acerca tiene la posibilidad de conocer a ese agricultor, agricultora, tiene la posibilidad de conversar, puede saber cómo está hecho el producto que compra, puede ir a visitar su chacra, etcétera. Es un lindo momento de encuentro entre la chacra y las ciudades.
-Muchos de ellos viven totalmente de las ventas que producen…
-Así es. Estos días estuve en una chacra en (el municipio de) Florentino Ameghino y uno ve su chacra diversificada. Nuestras chacras son bien particulares. En ese escenario nacional entiendo que muchos funcionarios nacionales no nos entienden ya que somos la segunda provincia más pequeña del país y hablamos de agricultores, y nuestros agricultores tienen dos, cinco hectáreas, algunos 25 y encima diversificadas. Así es que hay agricultores que tienen yerba, caña de azúcar, venden su yerba, con la caña de azúcar están haciendo mucho azúcar rubio, melado, y todos los derivados que tienen mucho éxito. Además tienen un poco de verduras, de pollos, de chancho, vacas. Hacen queso, ricota, cremas, y todo eso se comercializa, entonces viven de ese conjunto de producciones que tienen y no poseen otro ingreso, viven de la producción.
