Las comunidades mbya guaraní de Guacurarí y Nuevo Amanecer, de Puerto Libertad, demandan agua potable, viviendas, Caps y parada de ómnibus. Lamentan la indiferencia de la Intendencia local ante ordenanzas aprobadas y cajoneadas desde hace tres años.

Jueves 9 de febrero de 2023 (Prensa de TTT). “Escuchamos los planteos de los caciques que son legítimos y de fácil, necesaria y vital solución, como la creación de un Centro de Atención Primaria de la Salud (Caps), la reparación y construcción de sus viviendas, un aula satélite, el acceso al agua potable y a la energía eléctrica y que se establezca una parada de colectivos sobre la ruta Nacional 12”, dijo el diputado Martín Sereno que recorrió las comunidades mbya guaraní Andrés Guacurarí y Nuevo Amanecer -del municipio de Puerto Libertad-, junto al dirigente y concejal local, Juan Pablo Brítez, ambos del partido Tierra, Techo y Trabajo.
Estos reclamos, de necesidades que constituyen derechos humanos fundamentales que carecen como en la mayoría de las comunidades de pueblos originarios de Misiones, los tomó el concejal Brítez y se transformaron en Ordenanzas -aprobadas por el Concejo Deliberante- hace tres años, pero sin respuestas de la Intendencia local.
Sereno cuestionó en este sentido la falta de voluntad política, el desinterés por las posibilidades productivas y culturales, y del desarrollo de las capacidades de los guaraníes que quieren progresar, respetando sus costumbres ancestrales. «Son problemas que se resuelven fácil, porque cuentan con pozo de agua, bomba y un tanque; pero falta presión porque la torre está baja. Ante esta enorme demostración de indiferencia y desatención, elevamos el reclamo a las autoridades provinciales esperando la urgente solución para más de 20 familias», manifestó Sereno.

Ordenanzas incumplidas

El cacique de Guacurarí, Ramón Báez, señaló que cada familia construye cómo pueden sus viviendas. «Son muchas las que no tienen un techo digno y lo necesitan porque hay hijos para albergar, y sufren esa falta. Gracias al concejal Pablo Brítez se aprobaron Ordenanzas de nuestros pedidos; pero hasta ahora no hay respuestas; no vemos que haya actitud de los gobiernos para darnos soluciones. Estábamos pensando con los otros caciques en cortar la ruta, porque ya no sabemos más qué hacer», lamentó Báez.
En la comunidad hay un promotor de salud que hace más de tres años espera la respuesta de asignación de tareas del responsable de Salud Indígena del Ministerio de Salud Pública, Adrián Saldías. Actualmente los visita un médico cada quince días que atiende al aire libre; pero si llueve no concurre porque no tiene dónde atender bajo techo.
Miguel Báez, otro de los mbya, agradece poder seguir luchando por las necesidades de su pueblo, “pensando en nuestros niños, nuestras abuelas que son quienes más necesitan agua, atención médica y viviendas; nosotros, que somos sus representantes, no podemos bajar los brazos. Nuestros gurises esperan una escuelita bien hecha dentro de la comunidad, así como la paradita de colectivos; una sala de primeros auxilios, y alimentos que son importantes para nuestro pueblo», dijo.

Autoridades «ciegas y sordas»

Los caciques se quejan del accionar de la responsable de Asuntos Guaraníes, Norma “Noni” Silvero; del Ministerio de Derechos Humanos, del intendente Fernando Ferreira (FR) que “jamás nos dieron un apoyo que valga la pena, y ellos son responsables de resolver desde el momento que gobiernan», remarcó.
El responsable de la aldea Nuevo Amanecer, Yoni Benítez, coincide con los reclamos de las dos comunidades: la torre para solucionar el problema del agua y la instalación de una parada de colectivos. Con respecto al agua, por gestiones del espacio político TTT cuentan con una bomba que está funcionando; pero precisan que suban un poco más la torre porque hay varias familias que no tienen agua por falta de presión, ya que las torres están a baja altura.
«Estuvimos tratando de nivelar, conseguimos las llaves de paso; pero sólo sube hasta un punto y no llega más. También probamos el nivel del agua y del suelo. Las casas que están alejadas están desniveladas de la torre y por eso no les llega el agua. Por eso es preciso que suba unos 10 metros de altura y estaría solucionado el problema; pero hace seis años que estamos peleando por ese tema», se quejó Benítez.

“Ni una simple parada de colectivos”

El cacique de Nuevo Amanecer explicó que aunque parezca una cosa menor, la parada para el transporte de pasajeros es muy necesaria porque cada vez que salen a la ruta y esperan los ómnibus para viajar, los choferes no se detienen porque el lugar no está establecido como tal.
«Dependemos de la voluntad del chofer para que se detenga, y si está lloviendo es un verdadero problema; en ese trajinar se pierden turnos para el hospital y para otras actividades que debemos hacer en el pueblo. No creo que sea mucha inversión hacer ese pequeño refugio para la parada, y más si ya existe una Ordenanza aprobada por el Concejo. Sólo espero que las autoridades nos escuchen y nuestra palabra llegue al corazón de los funcionarios políticos», pidió el cacique.