“Cada vez que un líder de algún país trató de desafiar la hegemonía del dólar estadounidense para ejercer la soberanía de su nación, el imperio arremete con toda su fuerza para derrocar al presidente atrevido. La historia moderna está llena de estos casos que reflejan el poder de venganza de Washington”, expresa el exdiputado Hugo Escalada en un artículo de opinión sobre la crisis en Venezuela.
Por Hugo B. Escalada.
«Las ideas audaces son como piezas de ajedrez avanzado, que pueden ser abatidas, pero también pueden empezar un juego ganador».
(Johann Wolfgang von Goethe, 1749-1832).
Posadas (jueves 24 de enero). Es necesario entender lo que está pasando en la economía de EEUU para entender el porqué del avance imperialista sobre los países productores de petróleo. Para ello debemos analizar qué pasa con el dólar y obviamente con las finanzas mundiales. Espero no aburrirlos, pero entender esto ayuda a entender los desesperados avances de EEUU sobre Libia, Iraq, Irán y ahora Venezuela.
Primera Parte: abandono del patrón oro
Abandono del oro, único sostén real de una moneda.
Exactamente 40 años atrás el dólar estadounidense, la última de las monedas de reserva mundial acordada en el tratado de Bretton Woods, dejó de tener respaldo oro ante la decisión anunciada por el entonces presidente de los Estados Unidos de América, Richard Milhaus Nixon, frente a la crisis que vivía el país tras la derrota en Vietnam y la política monetaria impulsada por el presidente de Francia, Charles De Gaulle.
El 15 de agosto de 1971 Nixon anunció oficialmente el fin del sistema de patrón oro en la política monetaria internacional, acordado en la conferencia de Bretton Woods (New Hampshire, EUA), entre el primero y el 22 de julio de 1944, cuando se acercaba el fin de la Segunda Guerra Mundial, y mediante el cual dos monedas de reserva con respaldo metálico, el referido dólar y la libra esterlina del Reino Unido, se convertían en el eje de todas las transacciones internacionales.
Esa noche de mediados de agosto, tras haberse asesorado con el secretario del Tesoro, John Connally, y con el subsecretario de Asuntos Monetarios, Paul A. Volcker y algunos otros colaboradores, Nixon hizo saber al mundo que de ahí en más la moneda estadounidense iba a flotar libremente, convirtiéndose tan sólo en un activo fiduciario, lo que provocó el pánico en todo el mundo que veía como el todopoderoso país que en 1896 se había convertido en la primera economía planetaria comenzaba a hacer agua.
En el pueblo rural de Bretton Woods 27 años antes se habían reunido 730 representantes de 44 países en la sede del Hotel Mount Washington, entre los que se contaron personajes tan notables como John Maynard Keynes, en representación del RU, Harry Dexter White, por los EUA, y Henry Morgenthau, por Noruega, mientras entre otros latinoamericanos participó el mexicano Víctor Urquidi, en tanto la Argentina se mantuvo al margen de todo ello hasta agosto de 1956 cuando la incorporó la golpista “Revolución Libertadora” bajo la gestión de Pedro Eugenio Aramburu.
Fue de allí que surgieron el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF, comúnmente llamado Banco Mundial) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), a cuya adhesión se negó a lo largo de todo su gobierno el presidente Juan Domingo Perón como ya lo había hecho, bajo la inspiración de éste, su antecesor, Edelmiro Julián Farrell.
El sistema de “cambio patrón oro” de Bretton Woods no pudo seguir mucho tiempo como tal ya que el 19 de septiembre de 1949, bajo el gobierno del laborista Clement Attle el Reino Unido devaluó su moneda alrededor de un 40 por ciento y abandonó la convertibilidad metálica dejando sólo al dólar estadounidense como referente de aquellos acuerdos, aunque hubo países que siguieron con su propia moneda respaldada en oro como Suiza, durante algunas décadas más.
Pero las políticas militaristas de los EUA tenían su costo y éste se fue acrecentando con el tiempo generando fuertes déficits fiscales, como sucede hoy mismo lo que lo han convertido en el país más endeudado del mundo al adicionar a las erogaciones bélicas un consumismo generador de saldos de intercambio comercial crecientemente negativos todo lo cual ha venido siendo sostenido con la emisión de títulos del Tesoro que hoy están en poder de China, Japón, el Reino Unido, Arabia Saudita, Corea del Sur, el Brasil y otros países acreedores de la primera potencia mundial.
La guerra de Vietnam, entre 1964 y 1975, en la que los EUA fueron derrotados, causó en su momento grandes desajustes como hoy sucede con las ocupaciones de Irak y Afganistán y el mantenimiento de unas 800 bases militares en todo el mundo y a ello se sumó que el general Charles De Gaulle lanzó su propuesta de restablecimiento del patrón oro y Francia comenzó a cambiar todas sus reservas monetarias por ese metal castigando las tenencias del mismo que los EUA poseían en Forth Knox, cosa que continuó aún después de que De Gaulle dejase la presidencia en 1969.
Así fue como las reservas de oro estadounidenses bajaron de 20.000 a 8.000 toneladas y aún esta cifra estaba puesta en dudas por algunos economistas como Henry Hazlitt, que pedía la devaluación del dólar, algo compartido por el Premio Nobel Paul Samuelson, quién recomendó esa medida durante la semana previa a la decisión de Nixon, pero el presidente pidió consejo a Milton Friedman, el famoso monetarista, quién le recomendó abandonar el compromiso de Bretton Woods.
Consejo de Friedman en mano, Nixon conversó con Connally, Volcker y otros de su gobierno y en la noche del 16 de agosto de 1971 le hizo saber al mundo que los EUA no iban a seguir entregando sus reservas metálicas para que le devolviesen su papel moneda, así la convertibilidad oro-dólar estadounidense se terminó y éste, cuyo nombre está heredado del viejo thollar vikingo, se mantuvo a lo largo de cuatro décadas como una moneda sostenida en la credibilidad social de la solvencia del país, hoy puesta seriamente en dudas.
Segunda Parte: sin respaldo en oro, va por el petróleo
Como el dólar deja de tener respaldo en oro, busca respaldo en el oro negro (petróleo) obligando a los países productores a vender su petróleo solamente a quien compre con…dólares, y así convertir el dólar en petro-dólares, dándole un nuevo sostén al dólar que estaba colgando de la nada.
Desde el año 1971, cuando el dólar dejó de ser respaldado por el oro, su valor no ha estado ligado explícitamente a ninguna mercancía. Sin embargo, en la práctica se ha ligado al petróleo del Medio Oriente, desde los acuerdos de 1974 en los cuales Estados Unidos se compromete a garantizar la seguridad de la monarquía en Arabia Saudita.
En el año 2000, Irak convirtió todas sus transacciones petroleras a euros. Cuando los Estados Unidos invadieron Irak (ya imaginan por qué), una de las primeras medidas económicas tomadas fue la de volver a convertir todas estas transacciones de euros a dólares.
China y Rusia han propuesto la creación de una moneda supranacional a raíz de la Crisis Financiera Global y con ello están poniendo en jaque al dólar. El objetivo según estos dos países es el de tener una moneda que sea estable a largo plazo y su emisión no dependa de decisiones políticas internas de ningún país individual y por lo tanto no posea las deficiencias inherentes a las monedas nacionales. Dentro de esta alternativa, China y Rusia han sugerido que sean el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial las organizaciones encargadas de emitir la moneda supranacional.
El presidente de Venezuela Nicolás Maduro ha propuesto el petro (y por ello pueden imaginar lo que está sucediendo), una moneda supranacional que sustentaría en las grandes reservas de petróleo de los países productores del crudo como moneda de reserva internacional para remplazar el dólar y hacer frente a los problemas de inestabilidad económica causados por la generación de dinero inorgánico.
Un panel de economistas de las Naciones Unidas también propuso el 18 de marzo de 2009 la creación de una nueva divisa global para remplazar el sistema volátil basado en el dólar y para dar pasos coordinados para estimular la economía.
Tercera Parte: Antecedentes
a. Bolsa Petrolera Iraní
Irán planeaba abrir el 20 de marzo de 2006 una bolsa internacional de petróleos negociada en euros. La apertura fue pospuesta para mediados del 2006. Proponentes de esta teoría creen que ésta es la razón principal por la cual los Estados Unidos quieren derrocar al régimen iraní y asegurar que el petróleo se siga denominando y pagando en dólares.
La creación de la bolsa petrolera iraní pondría fin del monopolio del petrodólar en el mercado del crudo. Se especula que el cobro de euros en lugar de dólares causará una reacción en cadena en la cual más y más consumidores y productores de petróleo lo comercializarán en euros, forzando también eventualmente a los Estados Unidos a pagar en euros. Esto significaría que los Estados Unidos tendrían que hacer lo mismo que los demás países tienen que hacer, buscar la forma obtener la divisa extranjera para poder pagar el petróleo.
En el 2006 el déficit en Estados Unidos por concepto de derivados del petróleo fue cercana a los $300 mil millones. Mientras el dólar permanezca como moneda de reservas y el petróleo se tenga que pagar en dólares, los EEUU pueden pagar simplemente mediante la impresión de más títulos energéticos en la forma de bonos del tesoro.
b. Bolsa Petrolera Rusa
Por su parte Rusia ha resaltado la reciente inestabilidad del dólar y puesto en duda su confiabilidad como moneda de reserva internacional. El ministro de finanzas ruso, Alexei Kudrin, señalaba en la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (abril de 2006) que el dólar se ha devaluado un 40% con respecto al euro en los últimos años, lo cual causa preocupación puesto que Rusia la usa como moneda de reserva.
Las declaraciones del ministro ruso se recibieron en Estados Unidos como una advertencia de que ese país podría desplazar sus reservas en dólares hacia una divisa que no pierda su valor con respecto al euro.
Rusia es una de los mayores exportadores de petróleo y gas hacia Europa y estos recursos son avalados y pagados en dólares, sin embargo existe la posibilidad de que este comercio se realice en euros. De ocurrir esto el euro desafiaría la hegemonía del dólar, el cual se devaluaría aún más afectando seriamente la economía estadounidense.
El 10 de mayo de 2006, el presidente ruso Vladímir Putin, anunció la creación de una Bolsa Petrolera en rublos para vender petróleo y gas, el propósito de la cual es convertir al rublo en una moneda internacional que además pueda utilizarse para pagar otro tipo bienes y mercancías. Con este proyecto, el rublo entra a competir con el dólar y el euro como moneda de reserva internacional.
Según información entregada por el Banco Central de Rusia, el 70% de las reservas en moneda extranjera de Rusia eran en dólares, mientras que el 25% en euros. El 8 de junio de 2006 Banco Central de Rusia desplazó otra parte de sus reservas internacionales a euros, la distribución final de las cuales quedó así: 50% en dólares, 40% en euros y un 10% en libras esterlinas. Esa misma fecha el Sistema Mercantil Ruso (RTS) comenzó a realizar transacciones de petróleo Ural en rublos.
c. El primer adelantado: Muamar Gadafi
El intento del presidente de Libia, Muamar Gadafi, de promover una revolución del dinar respaldado por oro en toda la Unión Africana le costó la vida. El plan de Gadafi de dejar de vender el petróleo en dólares y empezar a usar el dinar de oro habría devastado la economía estadounidense.
Para este propósito, Gadafi impulsó la creación en semanas del Banco Central de Bengasi para lanzar el dinar de oro y trasladó a esta ciudad 150 toneladas del metal precioso.
El asalto ‘programado’ por Al Qaeda al consulado de EEUU en Bengasi y la muerte del embajador norteamericano Christopher Stevens y de tres de sus colaboradores, además de los ocho heridos entre el personal de seguridad y los agentes de la CIA, están relacionados con el oro de Bengasi.
Libia fue invadida por EEUU y la OTAN, mientras que Gadafi fue asesinado horriblemente por los mercenarios de la Alianza Atlántica.
d. El último de los mohicanos: Maduro
Teniendo en cuenta todos estos antecedentes, el mundo entero está tratando de adivinar qué destino le esperará al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y a su país después de empezar a comercializar su petróleo en moneda distinta al dólar desde el 15 de septiembre pasado.
Actualmente, Venezuela está usando una canasta de monedas internacionales con el yuan chino, el yen japonés, la rupia india, el euro y el rublo ruso con el propósito de acabar con la dependencia del dólar, usado por los opositores, quienes están guiados desde Washington y Miami para terminar con el chavismo en el país bolivariano.
Conclusión: una de tantas para ofrecer
Los globalizadores ‘iluminados’ no están acostumbrados a la desobediencia y rebelión de los países que consideran que pertenecen a su esfera de influencia.
Cada vez que un líder de algún país trató de desafiar la hegemonía del dólar estadounidense para ejercer la soberanía de su nación, el imperio arremete con toda su fuerza para derrocar al presidente atrevido. La historia moderna está llena de estos casos que reflejan el poder de venganza de Washington.
No es ningún secreto que el valor del dólar es esencial para la economía estadounidense, que requiere para su funcionamiento que el dólar se mantenga como la divisa más usada en las transacciones internacionales y permanezca como una de las monedas dominantes en el mundo. Cualquier desafío al dólar, desde esta perspectiva, se considera por parte de Washington como un atentado contra su seguridad nacional que requiere una respuesta tajante al país desafiante, con el apoyo de los «perritos de Washington», ese grupo de marionetas entre las cuales se encuentra el actual esquema que gobierna la argentina, con Macri como excusa.
Epígrafe: Imagen temática tomada de Internet.