Con respaldo del Inym, hay veinte secaderos en proceso de lograr el sello BPM – IRAM. Contemplan también la seguridad del personal y la preservación del ambiente.

Lunes 29 de julio de 2019. A través de la financiación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), veinte secaderos de yerba mate están en proceso de certificar en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) en el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM), como parte de la políticas orientadas a mejorar la calidad del producto alimenticio para posicionarlo en el mercado nacional e internacional.
De los 20, nueve están en la etapa final y próximos a obtener el sello de BPM, según informó el área de prensa del Inym a través de un comunicado, que también resalta que en las normas IRAM para yerba mate de este producto, “se contempla también la seguridad del personal y la preservación del ambiente”, explicó Federico Christen, auditor de IRAM.
Sobre cómo se trabaja con cada establecimiento, indicó que “lo que se hace es trabajar en función de las mejoras que necesitan y en el plazo que se pone cada secadero o molino, se busca alcanzar la certificación; después hay un seguimiento con auditorias que pueden ser cuatrimestrales o semestrales para ver si se mantienen esas condiciones”.
El Inym comenzó a aplicar el programa de BPM hace cuatro años en la zona productora (Misiones y norte de Corrientes). En 2018 certificaron los primeros siete secaderos y ahora están los veinte restantes en proceso de certificación (nueve en la etapa final); otros seis fueron inscriptos en este 2019, todos con la meta de optimizar la elaboración del producto alimenticio y adecuarlo a las exigencias de los mercados, indicaron.
Desde este año, el Inym puso estas certificaciones a disposición de la molinería: son nueve los molinos y fraccionadores de yerba mate que comenzaron esta capacitación en BPM, con auditorias y capacitación de IRAM.