Misiones reclama fondos a la Nación por los servicios ambientales que presta, un costo que asumió desde hace varias décadas con recursos propios. Los bosques absorben dióxido de carbono y emiten oxígeno en gran cantidad, como una suerte de pulmones del planeta. Para conservar, los propietarios también deben contar con recursos. Silvia Kloster, columnista de Plural TV, explica el marco legal y la búsqueda de esos recursos.
Martes 31 de agosto de 2021. El país ajusta el mecanismo para cobrar por los servicios ambientales que presta. Misiones, la capital nacional de la biodiversidad, apuesta a generar ingresos, también, por la conservación de su masa boscosa.
La Argentina planteará recibir un beneficio económico por parte de la comunidad internacional a cambio de la conservación de los bosques, como sucede con otros países que cobran esa prestación: los bosques absorben dióxido de carbono y emiten oxígeno en gran cantidad, como una suerte de pulmones del planeta.
Conscientes de que hay que pagar al que conserva, si llegan los fondos internacionales se destinaran en gran parte, a retribuir a quienes conserven sus bosques, explica Silvia Kloster, columnista de Plural TV, programa que se emite por Canal 4 Posadas.
Recuerda que para ello, está sancionada la ley para la conservación de los bosques que utiliza el blockchain -para hacer más transparente los controles- y pagar por su conservación un valor estandarizado. Esto permitirá establecer un monto por hectárea que llegarán a través de Certificados Verdes, que son bonos de retribución económica para quienes conserven sus bosques, ya sea de manera voluntaria -como las ONGs y particulares-, y de manera obligatoria para empresas que contamina, tal como lo expresa el protocolo de Kyoto.
Cuando Misiones comience a emitir estos activos, los Certificados Verdes, podrá hacerlo de manera tradicional (a través de una acción o un bono de Estado en papel) o de manera digital, con la tecnología blockchain (una criptomoneda), según consigna el sitio agritotal.com.
La entrevista
-¿Qué son los servicios ambientales?
-Hay una ley que tiene algunos años, habla de bienes que son tangibles o intangibles, derivados de los bosques. Eso clasifica distintos servicios; sería los no maderables en general, como la generación de biodiversidad, la generación de agua, el concepto de la reducción de dióxido de carbono por la captación de los gases por parte de los bosques. El bosque capta el dióxido de carbono y emite oxígeno. Son los grandes productores de agua, de biodiversidad. Esos son los grandes servicios ambientales que Misiones tiene, y que siempre trató de proteger. Desde hace años, hay una ley que habla de la necesidad de darle un valor a esto y de los fondos que podían venir, es decir, cómo se reconoce estos certificados, mediante acciones que tengan que ver con la conservación. La ley utilizó el concepto que tiene la Ley de Bosques de Misiones, que habla de bosque en mayor conservación como los rojos -que no se pueden tocar-, los menores como los amarillos y los verdes, con una conservación menor, donde se puede hacer uso maderable. Le daba la posibilidad, al que conserva, de tener una retribución y utilizaba los fondos de esta ley nacional, que después reglamenta una ley de la provincia para que quienes quieran acogerse a estos servicios, lo puedan hacer. También hablaba de otros fondos, pero nunca se terminó de resolver la cuestión monetaria, de dónde saldría el dinero para poder avanzar en este tipo de certificaciones.
-Ahora Misiones tiene un marco jurídico…
-Hace un par de semanas, la Cámara de Representantes de Misiones sancionó una ley que está relacionada con esto, que habla del blockchain, una metodología de control del producto o control de calidad, que permite una certeza de cómo se gestiona el servicio o el producto que se conservará -los bosques en este caso- y establece la posibilidad de que se pueda pagar por este tipo de certificados verdes. En el medio está la política nacional, que pelea la posibilidad de que los países en vías de desarrollo podamos canjear deuda por activos ambientales. Poner en valor, de alguna manera, los bienes ambientales de la Argentina, de las provincias. Pero el concepto de bienes activos ya tiene años; resta ver cómo implementamos, con qué sistema que nos garantice el control del recurso y del fondo para recompensa o retribución para quien quiera certificar, conservar sus bosques. Mitigando o plantando donde haya algún tipo de degradación. Son acciones positivas, medidas positivas concretas. Pero hay que reglamentar esa ley que involucra a la Secretaría de Cambio Climático y quizás, por tratarse de fondos, al Ministerio de Hacienda. En este caso se junta lo ambiental con lo económico, con la expectativa de conservar nuestros bosques. Porque habla específicamente de bosques. Una vez reglamentado podremos dar más detalle. Pero esa es la apuesta de la provincia.
-¿Alguna provincia están cobrando por sus servicios ambientales?
-La verdad que no. Otros países sí. Hay un proyecto de ley nacional que está llevando adelante Jujuy, que habla del pago de servicios ambientales, como un ajuste de lo que trajo la Ley de Presupuestos Mínimos de Bosques, que fomenta la conservación de bosques, paga por la conservación de la superficie boscosa, y también habla de servicios ambientales, pero Nación no terminó de desarrollar este tema. Entonces esta ley vendría a cerrar ese círculo. Es un proyecto interesante que evalúa el Consejo Federal de Medio ambiente (Cofema), y en la Comisión de Bosques y de Cambio Climático y que, estimo, tendrá pronto dictamen favorable porque todas las provincias están necesitando un aporte extra para la conservación.
-¿Qué falta, en ese sentido?
-Se habla de fondos internacionales. Lo que falta es un proyecto concreto y metodologías aplicables, monitoreables y si bien están disponibles, hay que ponerlas en un sistema y armar un programa; utilizar tecnologías que las ciencias forestales ya tienen. También con el monitoreo y control de los bosques. Falta terminar de cerrar y de unir las partes. Más allá de que Argentina planteará -como lo expresó el presidente Alberto Fernández y el ministro de Ambiente, Juan Cabandié- ante la Cumbre Climática de Glasgow -Escocia-; hay que ver cómo nos va porque se habla mucho de canje pero resta conocer qué exige la otra parte. Argentina es un país que emite muy poco, menos de dos dígitos; en el ranking internacional de emisiones que colaboran con el calentamiento global tenemos el 0,9% cuando China tiene más del 30 por ciento. Es un activo importante al que hay que ponerle valor económico para la conservación y para el beneficio de los misioneros.
-Para conservar…
-Para que el que quiere conservar su bosque lo pueda hacer y no tenga que recurrir a un aprovechamiento forestal que a lo mejor no quiere hacer. En la actualidad, el que quiere conservar tiene que disponer de plata, de algún recurso. Esa es la búsqueda; la nueva ley establece estas metodologías que son el blockchain, criptomonedas y demás, que se reglamentará pronto porque todo indica que vamos por ese lado.
-¿Qué otros países miramos como ejemplo a seguir? ¿Costa Rica por ejemplo?
-Costa Rica trabaja mucho con los bosques. También hay proyectos interesantes en Colombia, en Perú, algunas cosas en México. Los países que tienen bosques, que pelearon por el reconocimiento internacional de sus bosques son Costa Rica, Papúa Nueva Guinea, que es una isla muy pequeña pero que tiene muchísima biodiversidad. Generalmente los países que su mayor capital es la naturaleza, esos son los que más fuerte están trabajando. En América, los proyectos que más avanzaron son los de Costa Rica, Colombia, Perú y en momento también Brasil, que ahora cambió de rumbo. Para nosotros es fundamental que Brasil retome una política más fuerte con los bosques pero Bolsonaro tiene una mirada distinta, reacio a considerar el cambio climático como una responsabilidad humana. Esto no ayuda mucho en la región, pero sí el resto de los países.
-Como parte integrante del Cofema, ¿este Consejo le presta atención a Misiones?
-El Cofema tiene distintas comisiones de trabajo: bosques, biodiverisidad, residuos, áreas naturales protegidas, cambio climático; yo estoy en la Comisión de Cambio Climático donde el Cofema tiene a Misiones, y ahora también a Jujuy, con mucha expectativa. Misiones tiene historia de conservación que hay que pelearla para mantenerla, ponerle cerebro para ver cómo podemos lograr este beneficio para los activos ambientales. La biodiversidad es una cuestión sumamente interesante, importante en el mundo y que hoy se ve que aquellos lugares que tienen mayor biodiversidad puedan ser conservados, y también los bosques. Es muy difícil hablar de biodiversidad sin bosques.
-Si esto avanza, ¿de dónde vendrá el dinero para pagar estos servicios?
-Creo que los fondos van a ser mixtos; algún financiamiento nacional pero la gran apuesta va a ser internacional. Hay disponibilidad de fondos pero faltan proyectos un poco más concretos, con sistemas de monitoreo; Misiones tiene que hacer su Plan Sectorial de Bosques, que se está empezando a desarrollar. Argentina tiene una estructura pero cada provincia tiene que hacer su propio plan, su propia estrategia de bosques, así como tiene que hacer energía, transporte. Los proyectos tienen que ir de la mano con estas líneas de trabajo con Nación, además de las que defina la provincia también. Con la economía que tenemos -hay que ser realistas-, la mirada está puesta más afuera que en los recursos nacionales.
-El Gobierno misionero planteó al Presidente -en su última visita a Iguazú- una compensación por los servicios ambientales que le brinda al país.
-Es un poco lo que se está empezando a armar. Hay algunos valores que se empezaron a analizar pero a esta cuestión hay que ponerle el acuerdo técnico y el acuerdo político. El Gobernador (Oscar Herrera Ahuad) puso sobre la mesa para dónde apunta Misiones. Creo que es una estrategia interesante, que será bueno también que algunas provincias se sumen. Pero es una mirada interesante y un reconocimiento a una realidad: el costo de la mantención de la Selva Paranaense ha sido una responsabilidad de la gestión provincial, desde hace años, porque hace años que Misiones viene gestionando, conservando sus bosques a costo de tener que delimitar las actividades económicas. Misiones tiene la población que más crece en la región, con índices mayores que cualquier otra provincia; cada vez somos más misioneros y tenemos que desarrollarnos. Este costo hay que tener en cuenta: cuánto cuesta conservar, y cuánto cuesta conservar una provincia, porque todos los ciudadanos tenemos derechos a desarrollarnos. Es un reclamo bien encaminado que habla de la justicia social que esperamos que se reconozca para Misiones.