Chile se convierte así en el octavo país de América Latina en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Miércoles 8 de diciembre de 2021 (AFP, Reuters y EFE). El Congreso chileno aprobó este martes 7 de diciembre de manera histórica un proyecto de ley que permite casarse a las personas del mismo sexo, tras un último trámite en la Cámara de Diputados.
La iniciativa, uno de los grandes anhelos del colectivo LGTBI del país, se comenzó a revisar hace más de cuatro años, en 2017, gracias al impulso de la expresidenta Michelle Bachelet (2014-2018).
La Cámara de Diputados resolvió votar inmediatamente el proyecto que equipara derechos y obligaciones independientemente del sexo de las personas que conformen el matrimonio, adoptando la iniciativa por 82 votos a favor, 20 en contra y dos abstenciones.
Minutos antes de la votación exprés en Diputados, el Senado había aprobado la iniciativa por 21 votos a favor, ocho en contra y tres abstenciones.

El octavo país en América Latina
La nueva norma modifica el Código Civil y otros cuerpos legales, permitiendo el matrimonio de parejas del mismo sexo y regulando los derechos y obligaciones que adquirirán quienes lo celebren.
Las diferencias en aspectos sobre filiación, derechos laborales y actualización de la ley de identidad de género, surgidas la semana pasada entre las cámaras del Congreso, forzaron a la conformación de la Comisión Mixta, que sesionó el lunes y las discrepancias de las bancadas legislativas más conservadoras que obligaron a que la iniciativa fuera revisada el lunes 6 de diciembre en una comisión especial.
Con esta aprobación, Chile se convirtió en el octavo país de América Latina en legalizar el matrimonio igualitario después de Argentina, Brasil, Colombia, Uruguay, Ecuador, Costa Rica y varios estados de México.

Contexto político de la ley
La acelerada transformación política de Chile en los últimos años sumó este martes un nuevo hito al aprobarse la ley de matrimonio igualitario, para personas del mismo sexo. El proyecto, que fue impulsado en 2017 por la socialdemócrata Michelle Bachelet en sus últimos meses como presidenta y respaldado enfáticamente en 2021 por el centroderechista Sebastián Piñera, actual jefe de Estado, contó con un amplio apoyo en el Parlamento.
Tras aprobarse en el Senado con 21 votos a favor, ocho en contra y tres abstenciones, la ley tuvo un rápido trámite en la Cámara de Diputados, con 82 votos a favor, 20 en contra y dos abstenciones.
«No puede ser que los prejuicios antiguos sean más fuertes que el amor», dijo en 2017 Bachelet al enviar la norma al Congreso. Cuatro años más tarde, Piñera retomó el asunto: «Hoy pienso que debemos profundizar sobre el valor de la libertad, incluyendo la libertad de amar y formar familia con el ser amado». El centroderechista pidió la «discusión inmediata» del proyecto, que por ese entonces estaba varado en el Congreso. Semejante paso, en una coalición de gobierno que incluye sectores profundamente conservadores, generó tensiones. La mayoría de los votos en contra de la ley provinieron de esos sectores.
«Hoy es un día alegre para Chile, porque ya se sabe, el amor es amor. Las personas somos iguales y al ser iguales tenemos también los mismos derechos», celebró Jaime Belollio, Secretario General del gobierno de Piñera. «Esta es una manera en la cual se protege a esas familias y sus distintas expresiones y que nunca sea la orientación sexual o la identificación de una persona una forma que otros ocupen para discriminar, cancelar o hacer discursos de odio. Avanzamos en el reconocimiento, en el respeto y abrazar la diversidad».
Chile está inmerso en un período de alta efervescencia política desde que en octubre de 2019 una insurrección social cambió la historia del país. Una Convención Constituyente sesiona actualmente para escribir una nueva Constitución, al tiempo que la izquierda dura, encarnada en Gabriel Boric, y la derecha dura de José Antonio Kast se disputarán la presidencia el 19 de este mes. Kast ya anunció que, aunque personalmente cree que el matrimonio es entre el hombre y la mujer, no intentará dar marcha atrás con la ley si llega al Palacio de La Moneda.