La sociedad asigna roles de acuerdo a la cuestión de género: las mujeres a las tareas de cuidado, con poca o ninguna remuneración. “Son roles instalados socialmente, culturales, que debemos replantear. Tener las miradas de todos y de todas en los desarrollos. Simplemente se trata de sumar otras miradas”, enfatizó Myriam Duarte en Plural TV, programa de Canal 4 Posadas.
Martes 2 de agosto de 2022. Resignificar los roles asignados es marchar hacia una sociedad más justa, propone Myriam Duarte en su columna de Plural TV. Rescata a las tareas de cuidado, que por lo general recae sobre las mujeres, y sin ningún tipo de remuneración porque la sociedad entiende como natural que ellas ejerzan esos papeles.
“Esto de que a una niña bebé se le pone un arito sin su consentimiento para mostrar que es una niña y no un niño. Esto tiene que ver con la noción de género, que está dada por una asignación de tareas, funciones y roles culturales en función del cuerpo con el que nace una persona. Si nacés nena tenés ciertos roles, ciertas funciones y otras cuestiones vedadas. Lo mismo si nacés con cuerpo de varón. El cuerpo masculino hace que tengas posibilidades de ciertas cosas, y vedadas otras. Esto fue lo que a través de la historia de la humanidad fue determinando que esas tareas de cuidado fueran desempeñadas muy mayoritariamente por mujeres”, contextualizó.
Insiste con que está naturalizado –en realidad, es una mirada cultural- que estas tareas no tengan remuneración. “Las tareas de cuidado ocupan un espacio muy importante en nuestra vida, aunque no lo veamos, y además sostiene en gran medida la economía a nivel internacional”, aunque tampoco se cuantifica.
La columna de Myriam Duarte en Plural TV
-¿Con qué tema abordás la columna de hoy, Myriam?
-Vamos a retomar lo que ya veníamos charlando respecto a tareas de cuidado, que fue un tema que abordamos en la anterior columna, donde hacíamos hincapié en la trascendencia que tienen las tareas de cuidado para la evolución de la humanidad. Hacíamos referencia a la importancia que tiene para ese proceso evolutivo la situación en que una antropóloga encuentra un fémur roto que fue cicatrizado. Esto da cuenta de una comunidad que ejerce una tarea de cuidado. Ya que en cualquier otra situación y en otra especie, la rotura de un fémur es la muerte. Desde el punto de vista de la antropóloga Margaret Mill esto marca el punto de partida para el concepto de civilización. Esto da cuenta de la importancia que tiene este hecho para determinar el momento de inicio de la civilización humana. A su vez esto es parte de un correlato que continúa en la historia de la humanidad. Va muy de la mano de lo que mencionabas en la editorial sobre los ritos y los roles. Esto de que a una niña bebé se le pone un arito sin su consentimiento para mostrar que es una niña y no un niño. Esto tiene que ver con la noción de género, que está dada por una asignación de tareas, funciones y roles culturales en función del cuerpo con el que nace una persona. Si nacés nena tenés ciertos roles, ciertas funciones y ciertas cuestiones vedadas. Lo mismo si nacés con cuerpo de varón. El cuerpo masculino hace que tengas posibilidades de ciertas cosas, y vedadas otras. Esto fue lo que a través de la historia de la humanidad fue determinando que esas tareas de cuidado fueran desempeñadas muy mayoritariamente por mujeres. Hace poco hablaba de esto con gente conocida en Oberá que todos los días desempeña muchas tareas de cuidado y que nunca lo había pensado. Por eso me parece importante hacer hincapié en eso. Cuando hablamos de tareas de cuidado estamos hablando desde seleccionar el menú, cocinar, limpiar, organizar la casa, la limpieza y la higiene del hogar, de manera de proteger la salud de todos los integrantes, especialmente de los más chicos; cuando se supervisa o se educa en relación a las tareas de higiene personal de los niños y las niñas. Hablamos de todo lo que tiene que ver con la organización cotidiana, con que los roles de todos los integrantes de la casa se puedan cumplir, en el caso que haya dos integrantes adultos, porque también se debe tener en cuenta la cantidad de hogares monoparentales que hay… Pero si hay dos integrantes adultos, que ambos puedan cumplir sus funciones laborales o de estudio, de acuerdo con su compromiso. Que los niños y niñas puedan ser parte del sistema educativo, que por obligación el Estado debe poder garantizar, pero que no está garantizado si estas tareas de cuidado no existen. Esto es como los roles dentro de una organización familiar de una familia tipo. Pero a su vez esto conlleva otras cuestiones, por ejemplo, en nuestra sociedad misionera, que los pocos años de edad, cinco o seis, las niñas empiezan a ser cuidadoras de sus hermanitos. Que también muchas veces tiene que ver con los roles laborales que desempeñan los adultos. Sobre todo, en estratos sociales en los que no se puede garantizar económicamente la subsistencia, esto hace requerir una demanda laboral mayor, lo que hace que las tareas de cuidado queden relegadas a otros integrantes de la familia. También quiero decir que las tareas de cuidado son siempre trabajo, y mucho trabajo, pero por lo general no es un trabajo remunerado. Después tenemos además de esto lo que está asociado con las situaciones de enfermedad, y con adultos mayores. Lo que tiene que ver con el periodo de la vida en que las personas dejan de desempeñar ciertas tareas productivas, esto también va de la mano de un deterioro de la salud. Estas situaciones requieren de tareas de cuidado, que como siempre se dice en el ámbito de la investigación sobre estas tareas de cuidado, si no hay alguien para pagarle para que realice estas tareas, de alguna manera se resuelve en el ámbito familiar. Pero ese “de alguna manera”, siempre recae sobre las mujeres, o por lo menos muy mayoritariamente. Por otro lado, las personas que realizan esas tareas de manera remunerada, permiten que otras mujeres realicen tareas productivas en otro lugar, como estudiar o tener un trabajo remunerado. En definitiva, las tareas de cuidado ocupan un espacio muy importante en nuestra vida, aunque no lo veamos, y además sostiene en gran medida la economía a nivel internacional.
-En contraposición a lo que mencionabas, se me ocurren situaciones en las que, hasta hace muy poco, cuando ciertas tareas de cuidado estaban solamente a cargo de hombres, como los guardaparques o los bomberos. También en ese sentido se ven los roles muy asignados.
-Vuelvo a lo que mencionabas en la editorial sobre los roles asignados. Es cierto que hoy contamos con mujeres en casi todos los roles laborales, incluso con lo que tiene que ver con seguridad y cuidado del ambiente. Pero dio muchísimo trabajo que eso fuera posible. Y hubo muchísima resistencia dentro de esas organizaciones para que mujeres se pudieran sumar. Después de que ya antes dio muchísimo trabajo que otras mujeres pudieran acceder a la educación universitaria. Siempre destaco un caso en particular que fue el de la primera persona médico cirujana en la milicia británica que desarrolló la cesárea, que fue la primera ocasión en que se hizo una cesárea con los cuidados necesarios para que sobrevivan madre y niño. Porque hasta ese entonces, las intervenciones quirúrgicas tenían que ver con un deterioro tal de la salud de la madre, que solo garantizaban la vida del bebé. No había un método para poder garantizar la vida de las dos personas. Esto lo desarrolla una persona que es premiada por la academia británica de medicina, que luego cuando descubren que era una mujer que se disfrazaba de hombre para ejercer la profesión, le retiran el premio. Como academia, como ciencia, les resulta imposible que puedan estar equivocados, lo cual contradice el concepto de ciencia. Y, por otro lado, la agresión que implica para otra persona sacarle el premio que se ganó en buena ley, desarrollando algo que no existía. Otro caso similar es el de Marie Curie, la primera mujer en recibir un Premio Nobel. Ella había ganado un Premio Nobel anteriormente, y no se lo entregaron porque lo iba a ganar por Francia, que le negó esa posibilidad porque era mujer. El premio que recibió se lo entregaron a su esposo, que puso la condición de que el premio sea compartido porque la investigación lo era. Y la enamorada de la física era ella en realidad. Yo quería hacer énfasis en el día de hoy en que las políticas de cuidado se crean dentro de las tareas de cuidado, que tienen que ver con la promoción internacional, tanto de la ONU, como de la OIT, de que tanto varones como mujeres tengamos la mayor equidad posible en los roles de cuidado, excepto, por supuesto, la procreación y la lactancia, que son insustituibles. Pero todos los demás roles se pueden compartir. Porque no solamente van de la mano de que los hombres puedan compartir otro tiempo con los bebés, con el proceso de crianza. Hay muchas cuestiones en el proceso de crianza que no se entiende lo agotadores que son física y mentalmente. También es importante conocer eso. También tiene que ver con el aporte que las mujeres podemos hacer al ámbito del trabajo. En particular me interesa mucho el aporte de las mujeres al ámbito científico. En la Argentina estamos en una situación de mucha debilidad económica, debido a una complicación enorme que tenemos con la afluencia de dólares, y que está condicionado por un sector productivo del país exclusivamente. Por eso es tan importante que los países y las conducciones políticas de los países promuevan y sostengan la educación superior, los sistemas de ciencia y tecnología en manos de todos, del pueblo. Seamos varones o mujeres, o el género que vivamos o percibamos en nuestro cuerpo y en nuestra vida. Porque también implica la posibilidad de democratizar los espacios de desarrollo y tecnología. También de acceder a estos espacios por un lado, y por otro, generando espacios de mayor justicia social en nuestra sociedad, en nuestras casas y barrios, pensando en construir una sociedad más justa.
-¿Se van rompiendo los estereotipos?
-En algunos casos sí. Cuesta un poco. Pero me parece que tiene que ver con temas que están tan naturalizados que cuesta discutirlos. Porque como siempre decimos, que lo cultural se naturaliza, y lo natural se lo plantea como una imposición cultural, cuando es exactamente al revés. Todos estos roles son instalados socialmente, son culturales y deben poder replantearse. Porque sin duda habrán sido muy útiles en una etapa del desarrollo de la humanidad, pero en esta instancia, con todo el desarrollo científico, tecnológico, académico, técnico, para facilitar la vida de las personas, debemos tener la libertad de pensar estas cuestiones desde otro lugar, y no solo pensarlas desde claves egocéntricas; en clave social, y pensar en cuánto esto puede aportar para que mejore la sociedad. Tener las miradas de todos y de todas en los desarrollos. Simplemente se trata de sumar otras miradas.
-El mundo es de todos.
-Debería serlo por lo menos.
