Voldemart es el campo de juego de paintball de Garupá que aspira a albergar un encuentro internacional durante 2023. Con actividades para todas las edades, como el campamentismo para los más chicos, recrean las batallas de la agenda histórica argentina y promueven el disfrute y el cuidado ambiental. El guardaparque Oscar Kuri está al frente del emprendimiento y comenta las actividades que realizan en una entrevista con Plural TV.
Jueves 22 de diciembre de 2022. El campo de juego de paintball Voldemort de Garupá aspira a convertirse en la sede de un encuentro internacional de ese deporte durante 2023. Desde hace un tiempo, el guardaparque Oscar Kuri impulsa esta actividad recreativa de la que puede participan cualquier persona desde los 16 años de edad, en un predio de monte de Garupá, con el sueño de que se convierta en una reserva ya que el espacio de unas 300 hectáreas oficia de pulmón del gran Posadas.
Todas las actividades son amigables con el ambiente, asegura, mientras destaca que además, incentivan las actividades del campamentismo en los más chicos. “Tenemos una laguna muy grande donde les enseñamos a pescar a los más pequeños. Con el campamentismo les enseñamos a armar su carpa, a prender fuego, a calentar agua en una botella plástica si es que no tienen pava, les enseñamos a hacer tortas fritas, un reviro. Dentro del campo ofrecemos una actividad totalmente distinta”, indicó.
El juego, como deporte, recrea las batallas históricas del calendario patrio y también, si el tiempo lo permite, tienen actividades todos los fines de semana, que se convierten también en tractores del turismo ya que convoca a jugadores de todo el país que en los encuentros de competencia, aprovechan el tiempo para recorrer y conocer parte de la provincia.
“Los que vienen no se quieren ir más”, dice orgulloso Oscar Kuri durante una entrevista con Plural TV, programa periodístico de Canal 4 Posadas.
La entrevista de Oscar Kuri en Plural TV
-¿Qué estás haciendo en torno al Paintball como deporte, al ambiente? ¿De qué se trata Voldemort?
-Tengo un emprendimiento de paintball en la ciudad de Garupá. Es una zona agreste, un campo que está dentro del casco urbano. Es el pulmón de Garupá. Ahí tenemos esto que a mí me apasiona, el paintball. Se trata de -como dicen los chicos- jugar a la guerra con bolitas de pintura. Aunque no es tanto jugar a la guerra con bolitas de pintura, si bien la finalidad es esa; es también hacer recreaciones de las batallas históricas, o no, porque cada batalla es distinta. Si bien tratamos de recrearlas, no siempre va a salir porque la dinámica es distinta y por un montón de otras cosas. Conmemoramos esas fechas históricas que tenemos bien en el corazón. Por ejemplo, el 2 de abril recordamos a los veteranos de Malvinas y tantas otras batallas que tenemos dentro de nuestra gesta patria. Si esas fechas caen entre semana es medio complicado, pero tratamos de hacerlo las el fin de semana anterior o el siguiente.
-Yo conozco desde hace muchos años tu trabajo como guardaparque. ¿Cómo se fusionan estas dos actividades?
-Es muy complicado. Si bien mi trabajo como guardaparque fue lo que me llevó a jugar al paintball, porque me rompí los ligamentos cruzados en una patrulla y estuve mucho tiempo sin poder ir a los parques, algo que me fascina, y me invitaron a jugar; empecé y vi que había muchas cosas que tienen que ver con la naturaleza, con el ambiente. Una es no contaminar. Nosotros usamos unas bolitas de pintura llamadas pellet, que son biodegradables, amigables con la naturaleza. La primera lluvia las lava todas. Son a base de fécula de mandioca. Ahí va el colorante que es comestible, con aceites. El resto es lo lindo. Es no dejar nada en el campo, si bien hay bolsas, paquetes que se utilizan, al terminar cada evento cada jugador lleva su bolsita y se junta todo. También tiene premio el que menos basura dejó en el campo. Después de un evento es muy difícil encontrar una bolsita, un papel, porque los chicos ya tienen esa mentalidad. La otra es que cuando éramos chicos agarrábamos una onda, creo que esa fue mi primera marcadora, una onda y bolitas, piedritas o la frutita de paraíso. Nosotros no tiramos a nada, solo nos tiramos entre nosotros y sin agresiones, obviamente. Hay todo un protocolo de seguridad, como la máscara, la distancia de disparo. Acá en Misiones la ventaja y desventaja que tenemos es que nuestro monte es muy cerrado. Todos los enfrentamientos son cercanos, muy cercanos. Te diría que nos encontramos a cinco metros y menos cuando el monte es muy cerrado.
-¿Se juega siempre en ese predio de Garupá?
-Así es. Ese predio es la ex Yerbatera Misionera, que fue la primera cooperativa yerbatera misionera, hoy en día es el Inym. Ese es el lugar, en Garupá. Tiene alrededor de 300 hectáreas que utilizamos, tiene mucha fauna. Dentro del campo encontramos venados, carpinchos, en época solemos encontrar yacarés.
-¿Eso le da un valor agregado?
-Sí, es otro mundo. Entrás al campo y si bien a 50 metros del campo tenés las viviendas de barrio, parece que estás en el interior.
-Y ese predio va en camino a convertirse en una reserva, me parece…
-Vamos a ver, estamos en eso. La idea es esa ya que es el pulmón de Garupá y en Garupá no tenemos muchas áreas protegidas, y qué mejor que tener un área protegida bastante extensa, y que sobre todo sea el corazón de nuestra ciudad, Garupá; sería espectacular.
-Esto funciona como un lugar de turismo para el sur de Misiones. Convoca a gente que no solamente viene de Posadas y de las ciudades vecinas. ¿Es así?
-Exactamente. Cuando organizamos un evento grande contamos con gente de todo el país. Igualmente tenemos eventos todos los fines de semana y si hay algún grupito que quiera ir entre semana, es bienvenido.
-¿Todos los fines de semana hay actividades?
-Así es, si ayuda el tiempo. Si llueve es medio difícil que la gente quiera ir, además los equipos se estropean. Dentro del campo tenemos -si es que no se quiere jugar al paintball porque puede ser muy agresivo o porque los chicos son muy chiquitos- campamentismo, tenemos una laguna muy grande donde les enseñamos a pescar a los chicos más pequeños. Con el campamentismo les enseñamos a armar su carpa, a prender fuego, a calentar agua en una botella plástica si es que no tienen pava, les enseñamos a hacer tortas fritas, un reviro. Dentro del campo ofrecemos una actividad totalmente distinta. Pedimos que dejen sus teléfonos de lado en esos momentos. Si bien los llevan, porque no podemos obligar a nadie a que deje su teléfono, pedimos que los usen solamente para sacar fotos y subir a sus estados, no que estén todo el tiempo con el teléfono. Ahí también se les enseña que tenemos animales salvajes debido a que es un área pseudoprotegida, si bien es protegida porque yo vivo ahí y trato de cuidarla lo más posible, podemos encontrar arañas, serpientes. Así que deben estar atentos al ambiente, que una espina no les esté rayando cuando estén pasando el sendero. Les enseñamos eso y que vivan un día totalmente distinto. El día que tiene 24 horas para ellos tiene 48 porque pasan el doble del tiempo admirando todo lo que tenemos.
-¿Quiénes juegan al paintball?
-Nosotros pertenecemos a una liga internacional que se llama AMI, que tiene sede en varios países: Estados Unidos, España, Brasil, Ecuador, Costa Rica, Colombia. Dentro de los equipos que pertenecen a la AMI en Argentina están Buenos Aires, Córdoba, Neuquén, Santa Fe, Chaco y Misiones. Yo soy capitán de un equipo, que denominamos Legión NEA, porque somos todos equipos de la región. Por suerte para algunos y para otros no, me tocó ser el capitán (risas) porque vos me conocés y sabés que soy bastante recto, derecho, y por ahí medio cascarrabias. Participamos entre cinco a seis eventos nacionales por año y uno internacional, que se hace en simultáneo con todos los países. Probablemente el año que viene nos tocará ser la sede del Internacional. La ventaja que tenemos es que Misiones es hermosa. La foto que pongamos de Misiones se vende sola.
-¿Quiénes conforman este mundo; adultos, adolescentes?
-El único deporte que yo pueda recordar ahora que es totalmente inclusivo es el paintball. Tenemos la dama más joven participando en una liga del país, que tiene 17 años y que es mi hija. Es la más joven del país jugando esta disciplina. Desde los 16 años, con autorización de los padres ya pueden participar de un evento. También está, por ejemplo, Charly, que tiene 60 años y está a la par nuestra jugando. No importa si el participante es hombre, mujer o lo que quiera, en eso no hay problema; tampoco la edad. Vamos todos, todos dormimos en carpa, todos comemos lo mismo.
-¿Es un deporte?
-Así es, es un deporte extremo.
-¿Por qué duermen en carpa, es una actividad de varios días?
-Así es. Cuando hacemos los extremos es de 24 horas de juego ininterrumpidas. Así que acampás en el campo. Dentro de las misiones dormís si podés; yo no lo hago; pero hay personas que duermen por lo menos una o dos horas. Igualmente, cuando nos toca viajar son muchas horas de viaje, así que no podemos llegar y jugar, debemos llegar y descansar. Para volver también tenemos que descansar un poco, así que siempre se arman carpas para descansar.
-Hace unos meses los visitó el gobernador Oscar Herrera Ahuad…
-Así es. Fue una de las fechas nacionales que hicimos. Fue la primera vez a nivel mundial que un jefe de Estado (en este caso, provincial) participó en un evento de paintball, que fue un logro gigante para nosotros, un orgullo inmenso; recibimos felicitaciones de todos lados. Y ese fue el hincapié por el que dijeron que el año que viene el Internacional tiene que salir en Misiones.
-¿Cómo se juega ese internacional?
-Se juega en el campo de un país, y de las misiones que ganás pasás un código a un país, por ejemplo a España; el grupo de España lo pasa a Colombia y así nos vamos intercambiando los códigos a medida que las misiones se van ganando. Siempre son dos bandos y un bando le pasa el código a su compañero de otro país.
-¿De dónde vinieron a participar?
-En un evento que tuvimos hace pocos días vino gente de Chaco. En el anterior vino gente de Tierra del Fuego, de Neuquén, de Buenos Aires, de Santa Fe, Chaco, Corrientes, Tucumán, Córdoba; no pudo llegar la gente que venía de Salta porque tuvieron un inconveniente con su vehículo y se volvieron.
-Pregunto para dimensionar los turistas que recibimos. Esa gente después recorre la provincia…
-Así es. Mucha gente viene, te deja las cosas en el campo, te dicen que vuelven después y no vuelven hasta dos o tres días después que terminó el evento porque se van a recorrer Misiones y quedan encantados; y no se quieren ir más. Inclusive después te mandan un mensaje donde dicen “conseguime algo, quiero ir a vivir a Misiones” (risas).
