No sé nada de economía pero estoy en desacuerdo con los economistas que dicen que saben y aseguran que la inflación es “multicausal”. No señores, la inflación tiene nombre y apellido: concentración empresarial y la avaricia incontenible del campo.

Martes 26 de junio de 2022 (#Editorial). Rescatamos un audio que da vueltas por Internet. Corroboramos los datos.
Dice así:
No sé nada de economía pero estoy en desacuerdo con los economistas que dicen que saben y aseguran que la inflación es “multicausal”.
No señores, la inflación tiene nombre y apellido: concentración empresarial y la avaricia incontenible del campo.
Usted va al super mercado y compra los fideos Matarazzo, porque para el guiso no hay como el moño de esa marca. Los Fetuccini de Lucchetti. Los espaguetis de Don Vicente. Para salir del paso las hamburguesas de Granja del Sol o GoodMarck, salchichas Vienísima, Arroz Gallo, aceite Cocinero y aceite de oliva marca Lira.
Blancaflor para la torta; postres Exquisita para los chicos, Vitina para el bebé; Cruz Malta para el mate café Arlistán. Y buen vino: uno de bodega Nieto Senetiner.
Usted cree que le ha comprado a un montón de empresas. No señor. Usted le ha comprado a una sola, a Molinos Río de la Plata, y eso que solo se mencionan algunas marcas.
Y si a Molinos se le ocurre aumentar un diez por ciento sus productos, ese changuito le costará un diez por ciento más caro. ¿Multi causal? Vamos…
De regreso a su casa para a cargar nafta; cuando llega a casa toma el celular para hacer varios llamados que tiene pendientes. Sigue creyendo que cada cosa es distinta, la nafta que cargó, el celular que usó. Se vuelve a equivocar. Todos son de la misma empresa. A veces como dueños, y otras como accionistas principales. ¿Quiénes son? Los Pérez Companc, que también participan en Edesur, Edenor, Metrogas, Telecom. Son los segundos productores de petróleo y de gas después de YPF. Dueños de un gaseoducto y de uno de los mayores distribuidores de ese fluido. Pero además son los dueños de Molinos Río de la Plata, con cuyos productos usted llenó la heladera. La empresa creada por Bunge y Born en 1902 y que Pérez Companc se la compró en la década de los 90. ¿Multicausal? Vamos…
Molinos creó hace unos años la división Molinos Agro, que se dedica a la producción de alimentos y otros productos para la industria aviar, porcina y lechera, de manera que, si tocan el precio, usted pagará más caro el pollo, el cerdo, la carne y la leche. ¿Multicausal? Vamos…
Pérez Companc fue el mayor aportante para la campaña presidencial de Mauricio Macri que cuando llegó al gobierno le devolvió el favor y le condonó una deuda de 70 millones de dólares que tenían con el fisco. Pero eso no fue nuevo para Pérez Compac porque en la década del 80 era la empresa privada con mayor deuda externa, pero llegó un economista que sabe mucho y todavía da clases por televisión, Domingo Felipe Cavallo, que le nacionalizó los 400 millones de dólares que debía. También lo hizo con otras empresas, por ejemplo con la de los Macri, que les nacionalizó 350 millones de dólares. Claro, después lo tuvimos que pagar nosotros. Eso sí. Como dicen en la radio, que el tiempo es tirano, dejaremos para otra oportunidad a Ledezma, Bunge y Born o Cargil. O los grandes supermercados, que en los países adelantados del mundo, como le gusta decir a los neoliberales, tienen regulada la tasa de utilidad, que va desde el 2 por ciento en Francia al 10 en Inglaterra.
Salvo en Argentina, que la tasa de rentabilidad parte de un piso del 40 por ciento. ¿Multicausal? Vamos…
¿Cuáles son, según ellos las causalidades? Lo primero, la presión tributaria insostenible que es del 28 por ciento. Entonces vayamos de nuevo al mundo, y tenemos que en Francia y Dinamarca es del 47 por ciento. En Bélgica del 45, en Italia del 42, en España del 34.
En Latinoamérica estamos más bajos que Brasil y un poquito más alto que Chile.
En esos países adelantados, los que más pueden, pagan más, y los que menos pueden, menos. Acá en Argentina, con un sistema tributario regresivo, un jubilado que cobra la mínima paga lo mismo que Gregorio Pérez Companc, una de las cinco personas más ricas de la Argentina, según Forbes.
La otra cuestión es el costo laboral, dicen. Y siguen buscando la reforma laboral para cercenar derechos, como la indemnización.
Y también se quejan del gasto previsional del Estado. Lo que cuestan los jubilados, mientras ocultan que todas sus empresas reciben subsidios millonarios vía programas de promoción industrial.
Visto todo este panorama, la reflexión es: ¿cómo hace el gobierno para enfrentar semejante poder concentrado y corporativo? ¿Dimensionamos la lucha que tienen que dar contra esos gigantes para doblarles un poquito el brazo? Como a Pérez Compac, que se negó a entrar en el acuerdo de precios.
Entonces, los que no sabemos de política, los que no sabemos de economía, pero opinamos, jamás nos tragaremos la píldora del discurso neoliberal que, como en este caso de la inflación, dicen que es “multicausal”. Ja ja ja.

N. de la R: El texto es parte de un audio que circula por Internet, con estos datos puntuales.