El complejo Cabañas La Armonía de producción ovina, ubicada en San José, captó la atención de especialistas del centro del país como ejemplo de innovación y de planificación por la inversión realizada en función de industrializar la carne de cordero y a la vez generar su propio mercado. Su propietario, Gabriel Montiel, fue entrevistado por el programa ganador del Martín Fierro, Bichos de Campo. Se destacó la construcción de un sistema hidropónico para producir forrajes con lo que pudo enfrentar la sequía. Montiel que preside la Sociedad Rural, opina que mejor que pedir subsidios, los productores deberían reclamar al Estado capacitación y líneas de créditos si se pretende realmente ser autónomos.
Sábado 18 de marzo de 2023. Cabañas La Armonía, que explota ganado ovino en San José, fue destacada como ejemplo de innovación y planificación por la inversión realizada para la construcción de un sistema hidropónico para producir forrajes y enfrentar problemas como los la sequía. Esto movió el interés del portal “Bichos de Campo”, que también tiene un programa de TV por cable que ganó un Martín Fierro y se ha convertido en un verdadero referente del sector agropecuario. Llegó a nuestra provincia esta semana para entrevistar a su propietario Gabriel Montiel.
La empresa del misionero, que es el presidente de la Sociedad Rural de Misiones y miembro electo de la mesa de conducción nacional, ya hubo de tener la atención del diario La Nación, que en un nota publicada el año pasado, destacaba que “la Cabaña La Armonía es una referencia ineludible en el cada vez más importante mercado de ovinos en la tierra colorada. Y Montiel una locomotora que impulsa no solo su establecimiento, sino que promovió la producción para que la actividad ovina se extendiera a cientos de campos en el sur y el centro de la provincia. Tampoco ahorró esfuerzos para generar una demanda y crear un hábito gastronómico entre los posadeños por la carne de cordero. Entre otras iniciativas, lanzó un restaurante en la chacra que hoy es todo un éxito”.
Fiel a su carácter y de su sinceridad a ultranza y a pesar de pertenencia a una de las instituciones más arraigadas en la Argentina como la Sociedad Rural, Montiel no dudó en esbozar un razonamiento crítico al subrayar que para ser autónomos en todo sentido, los productores no tendrían que estar pidiendo subsidios sino que es mejor que el Estado invierta en capacitación y con líneas de créditos. “De alguna manera el campo está pidiendo subsidios para comprar lo que no está pudiendo comprar, y en vez de eso, podría invertirse en conocimiento para que sigamos creciendo”.
Lo puede decir porque desde la nada está construyendo un complejo integrado que se inicia con la producción primaria que no se contenta con vender el ganado en pie sino que está pensado en sumar valor agregado procesando la oveja en cortes, llevarlos a la mesa del consumidor y llegar a poner en valor el gusto del cordero misionero, alimentado equilibradamente con productos locales, como el poroto y lograr un sello, como por ejemplo el jamón de cerdo alimentado a bellotas que se vende en los museos del jamón en España.
Bichos de Campo

La entrevista realizada por Bichos de Campo con Montiel, para la TV, se inicia con una referencia necesaria para ubicar al interesado de otras provincias.
Reproducimos seguidamente lo dicho en la entrevista.
-El campo de Gabriel Montiel está ubicado cerca de San José, cerca de Posadas también. Se llama Cabañas La Armonía, es un lugar precioso. Él es un innovador en términos de que es un convencido de que el ovino tiene que funcionar en la provincia de Misiones, que es una alternativa para pequeños y medianos productores, y él mismo es un productor. No conforme con innovar en esto y tratar de incorporar una nueva carne en la provincia de Misiones, nos convocó para mostrarnos estas instalaciones raras y extrañas, en un establecimiento ovino al menos, que se supone que es un sistema hidropónico para producir forrajes y esquivar problemas como los que hubo este año: la sequía.
-Básicamente va por ahí. Producir alimento. Hace tres años nos castiga la seca.
-¿Te pusiste a pensar en esto después de que durante tres años el campo no dio pastos?
-Uno se pone a pensar qué hacemos. Porque es fácil ir a comprar, pero eso es un costo fuerte.
-Y sobre todo acá que tenés que traer granos de otro lado del país.
-No sólo granos, sino también alimentos balanceados. El año pasado terminamos dándoles de comer un kilo de suplemento balanceado por animal por día. Y hubo que bancarse. Y uno mira la tele y dicen que todo el mundo come lechugas de la hidroponía, entonces entré a googlear y vi que sí se puede hacer. Traje los ingenieros, por ahí nos equivocamos. Hace 90 días estamos con esto y fuimos ajustando. Hoy logramos tener un modelo desarrollado para 250 cabezas.
-¿Cuántas cabezas tenés en este establecimiento en total?
-Hoy tenemos 250 en 30 hectáreas de campo libre, con algunos lotes de pastura pero que en esta época no están funcionando porque no tenemos agua.
-Y a esas 250 ovejas las alimentabas con pasturas y eventualmente un suplemento cuando hacía falta…
-Así es, el esquema tradicional. Las suplementábamos con la seca. Actualmente les estamos dando de comer el 4 por ciento de su peso, que es categoría suplementación, pero con hidroponía. Con una aceptación del animal espectacular.
-Nada tiene que ver esta hidroponía con la de las lechugas que citabas recién. Allí el agua circula, la raíz toma el agua, los nutrientes. Acá partís de la semilla. Estás generando alimento a partir de la semilla de granos.
-El grano que generalmente uno les da de comer, lo ponemos en una batea que tiene 20 metros de largo por dos de ancho, y las tenemos separadas por metro.
-¿Cada metro entran como 40 módulos chicos?
-Así es, entonces por metro cuadrado les ponemos 12 kilos de grano de maíz. Y a los 13 días levantamos 50 kilos de verde con granos de maíz abajo.
-A ver si entiendo el concepto: el maíz, con el agua que le hacés circular prende, germina y te produce -además del maíz- una masa verde que también sirve como alimento. Entonces multiplicás el peso del alimento original.
-Así pasamos de 12 kilos de semilla, a recoger 50 kilos de la batea.
-¿En 13 días multiplicaste el alimento cuatro veces?
-Así es, y eso se les da de comer al animal.
-¿Cómo?
-Se viene con tractor y acoplado, no tenemos feedlot, sino que es a campo, en las bateas. Se lleva embolsado, hay que desmenuzar los cortes porque la boca de la oveja es más chica que la de la vaca; se va desmenuzando el paño y se lo sirve en las bateas, se lo desparrama en las bateas y se lo comen. En las pruebas que estamos haciendo trabajamos de la siguiente manera: carneros, ovejas, corderas y corderitos recién destetados. De esa manera tenemos todas las categorías para saber sobre todo la palatabilidad de cada nivel, la reacción orgánica de cada categoría animal, y también la velocidad con que comen. Obviamente los animales más adultos comen más rápido. Pero las bateas amanecen limpias.
-Así que hay una gran aceptación en el público ovino en esto que sería un brote de maíz. ¿Como el brote de alfalfa que se puede comprar en el supermercado, pero en este caso de maíz?
-Así es. Lo hacemos en cantidades. Así es que nosotros tenemos un predio delimitado ya que tiene 50 por 50 y ahí vamos a instalar siete bateas pensando en el futuro, ahí le vamos a dar de comer a mil ovejas y podemos llegar al 10 por ciento de su peso.
-Si vas a darles de comer a mil ovejas, ¿significa que las vas a traer acá, que con esta suplementación podés tener mucha más carga?
-En realidad nosotros podemos bajar de 300 hectáreas a 80 para tener esa cantidad de animales. Y hay que trabajar mucho más técnicamente con esto.
-Dejás de depender del recurso pasto exclusivamente y del mercado de suplementos.
-Del mercado de suplementos en gran parte, porque las crías van a depender de suplementos en el arranque, pero trabajando a campo natural, haciendo un muy buen manejo. Pero todo el exceso que nos falte va a estar generado por la hidroponía. Nosotros venimos calculando que vamos a estar utilizando una media de ocho por ciento.
-¿De todo lo que comen los ovinos el ocho por ciento va a venir de plantines hidropónicos, y solamente en una superficie de 50 metros?
-De 50 por 50. Esto es lo mismo que vaya a Posadas, haga un edificio y en la terraza tenga el alimento. Y termine en una hermosa galería abajo vendiéndote la carne faenada. Es decir, de esta manera el concepto cambia.
-El dato es que acá Gabriel tiene un restaurante famoso donde sirve carne ovina, la misma que produce. ¿Estás completando todo el círculo, desde el alimento al plato final?
-Nosotros como productores no somos productores primarios; vamos hasta el final del camino, servimos el plato. Y ahora estamos armando la planta de ciclo dos para vender los cortes envasados al vacío.
-Entonces faenás en otro lado, lo trozas y vendes el corte directamente al supermercado. Ese es el viejo proyecto del que ya hemos hablado, instalar el consumo de carne ovina también como una opción a la de las otras carnes.
-Tengo metido en la cabeza, y lo repito las 24 horas del día: así como en nuestras casas comemos carne de vaca, pollo, pescado, que en la mesa de nuestras casas también un día se coma cortes de carne de oveja. Para eso la tenemos que preparar y poner a la disposición del usuario.
-Está claro que esto no te va a resolver toda la cuestión de la alimentación. Lo tenés listo para bajar costos de alimentos que tienen que traer de afuera para suplementar en caso de sequía?
-De alguna manera ese es el concepto inicial. Esto tiene 90 días y hay muchas interrogantes que se nos empiezan a cruzar por el camino, y esto puede ser permanente. Esto vino para quedarse.
-¿La inversión es costosa?
-Esto es eucaliptus, lo hemos pintado con aceite viejo de camión para darle toda la protección necesaria. Le pasamos un barniz por fuera para que la madera nos dure el tiempo suficiente y hemos trabajado con plástico. Hace 90 días atrás esta inversión nos costó 250 mil pesos de materiales.
-No es nada imposible de hacer.
-Para nada. Esta experiencia le abrimos las puertas al Ministerio del Agro y la Producción de Misiones, que también es importante para que se difunda. Es decir que exista la línea de crédito no solamente para comprar sino también para hacer este tipo de cosas y que el productor empiece a tener un poco más de independencia.
-¿Es muy difícil conseguir el maíz que le da origen a esto o hay producción local?
-No solo producción local, que es poquita, sino que el maíz viene de afuera, se compra.
-¿Tiene que ser maíz?
-Ese es uno de los problemas, tuvimos que tirar todo. El maíz no puede ser el grano que venga de secadero -después de cosecha va a un secadero-porque ahí pierde poder germinativo. Tiene que ser maíz en condiciones de germinar. Cosechado, embolsado y entonces viene para acá.
-Estás ensayando con estos brotes de maíz y multiplican en muy poco tiempo el volumen de alimento. ¿Se puede ensayar con otros granos?
-Lo estamos haciendo con avena porque ya va a venir el invierno y el maíz cae en nivel de crecimiento y la avena es más fuerte. Tiene otro nivel de proteínas mucho más alto. Entonces no sabemos si nos vamos a encontrar con que vamos a necesitar mucho menos espacio para darle de comer a la misma cantidad de animales, porque la carga proteica es mucho más elevada. Tenemos que probar la alfalfa.
-¿Estás pensando en probar un módulo de cada cosa, a ver cómo funciona y cómo lo aceptan las ovejas?
-Sí, de acá no paramos. Ese es el objetivo.
-El concepto hidroponía consiste en producir con agua, ¿Echan agua constantemente a las semillas?
-Cada hora, cinco minutos. Está el sistema automático; la bomba funciona de manera automática. Se riega de forma automática cinco minutos cada hora. Después de eso recuperamos el 30 por ciento del agua. Que es lo que no absorbe la semilla. Eso se va reciclando y en definitiva nos está dando un promedio de 200 litros por día de batea de 20 metros por dos.
-Cualquiera diría que debés estar pensando en meterle fertilizante en el agua para que crezca más rápido.
-En nuestra experiencia queremos conocer su capacidad en forma natural, hasta cuánto podemos llegar en forma natural. Cuando ajustemos todas las cosas bien podemos empezar a fertilizar el agua.
-¿Qué es lo que hace la hidroponía, que el agua es un conducto por el cual la planta toma nutrientes?
-Empezar después a poner nutrientes. Pero les vamos dando de comer a las ovejas, que eso es lo importante, y los números cambian. En el modelo de 250 cabezas nos ha cambiado en 50 por ciento menos de gasto.
-O sea que con errores y aciertos, en este ensayo de producción ya bajaste los números considerablemente.
-Después hay otra cuestión. No te olvides que en nuestra provincia el 80 por ciento de las unidades productivas en nuestro territorio no pasa de las 40 hectáreas, así que los productores tienen 40 hectáreas de superficie de promedio. Entonces no hay empleados; la familia es la que trabaja y vive en la propiedad. Los convierte en ganaderos con un stock mayor al de las 10 o 15 ovejas. También, los que nunca tuvieron ovinos, con una batea de estas se pueden dar el lujo de darles de comer.
-Además de no depender del factor climático y de otros factores como el dólar.
-Hay muchas cosas que pueden cambiar. Además ahora estamos viendo si podemos cargar bateas con porotos misioneros. Para ver qué nivel de germinación tienen, qué nivel de proteínas. Ya hicimos un estudio donde ya se hicieron todos los análisis sobre el desarrollo, la carga que tiene en proteínas. Ahora estamos trabajando sobre los granos en la palatabilidad y en la parte digestiva…
-Se abre un universo porque vas a tener investigadores acá haciendo ensayos.
-Eso por un lado. Y por otros lado si podemos trabajar y afirmarnos bien con los mismos productores que plantan el poroto en Misiones, serían nuestro candidatos para que los podamos comprar el día de mañana, y si eso anda bien, poder utilizar ese tipo de cosas.
-Y vos que estás en el negocio de principio a final, por qué no soñar con decir algún día: “este corderito fue alimentado con tal tipo de brote y tiene tal sabor”.
-Y eso ya lo hacemos porque la carne de esta zona tiene un sabor distinto al resto.
-Vas a poder decir, este es un cordero misionero con sabor distinto al resto pero además alimentado con brotes de porotos misioneros.
-Así es. Por eso digo que esto no tiene límites todavía. Siempre sostengo que nosotros, en el campo, debemos aprender a ser lo más autosuficientes y más libres posible.
-¿No depender de insumos internos te da libertad?
-Exactamente, pero también ser autónomos en todo sentido. Cuando haya crisis como la que estamos viviendo nosotros con la cuestión climática, que tengamos las herramientas, que de última el Estado nos ayude a capacitarnos, y al que no puede, darle la posibilidad de lograr esto con una línea de crédito. Entonces aumenta su conocimiento y no empiezan a “estar en el semáforo pidiendo”. Porque de alguna manera el campo está pidiendo subsidios para comprar lo que no está pudiendo comprar, y en vez de eso, podría invertirse en conocimiento para que sigamos creciendo.
