Jorge Víctor Ríos puso de manifiesto en Plural TV la importancia de reflexionar sobre la discriminación en el ámbito político y mediático. Reveló la necesidad de promover una sociedad inclusiva, donde se respeten los derechos de todas las personas, independientemente de su condición. Asimismo, resaltó la responsabilidad de los medios de comunicación en la construcción de una narrativa inclusiva y equitativa. Queda en manos de todos los actores involucrados la tarea de generar un cambio positivo, fomentando el respeto, la diversidad y la igualdad en nuestra sociedad. La reflexión surgió a partir de la descalificación que hizo el periodista Gabriel Levinas sobre la tartamudez de Wado de Pedro y una eventual candidatura a la presidencia, aduciendo que la Argentina no está preparada para tener un presidente con un trastorno del habla.

Martes 23 de mayo de 2023. El activista y comunicador Jorge Víctor Ríos destacó en su columna de Plural TV las expresiones “sorpresivas y poco felices” donde el periodista Gabriel Levinas descalificó la posible candidatura presidencial del ministro del interior, Eduardo “Wado” de Pedro por su tartamudez, al rescatar ese trastorno en el habla por sobre su experiencia política y su capacidad para ejercer eventualmente el cargo: la Argentina no está preparada para tener un presidente con un trastorno del habla, dijo, y disparó múltiples repudios hacia sus declaraciones.
El foco principal de la columna de Ríos no fue tanto el repudio hacia Levinas, sino aprovechar esta situación para reflexionar sobre quiénes pueden representar políticamente a la sociedad en cargos como la presidencia, gobernaciones e intendencias, advirtiendo que el periodista cayó en discriminación, ya que basó sus comentarios en prejuicios y estereotipos sobre la capacidad de oratoria del funcionario de la Nación, sindicado como un eventual candidato a la Presidencia por el oficialismo gobernante.
En ese sentido, Ríos argumentó que la oratoria no se limita solo a la fluidez al hablar, sino que también implica comprender a la audiencia. También, sobre todo para este caso, destacó cómo la discriminación se basa en prejuicios y limitaciones impuestas a las personas en función de características como discapacidades.
El columnista hizo referencia a otros líderes políticos que han sido objeto de comentarios similares, como las afirmaciones de que Argentina no estaba preparada para tener una presidenta mujer, o que Bolivia no estaba preparada para tener un presidente indígena hasta que Evo Morales asumió el cargo. También mencionó casos como el de Estados Unidos de Norteamérica, con Obama (Barack Hussein Obama II, el presidente número 44 de los Estados Unidos de América –del 20 de enero de 2009 al 20 de enero de 2017–) y a su vez, el primero y único presidente negro, de ese país–) o Lula Da Silva, como obrero trabajador y sindicalista. Ríos planteó la importancia de analizar los intereses ocultos detrás de estos discursos y cómo afectan a la sociedad, especialmente a las audiencias más jóvenes.
Mencionó el efecto que tienen estos discursos en las personas que viven con disfluencia del habla, destacando que en Argentina hay alrededor de 46 mil personas con esta condición. Ríos señaló que los comentarios de Levinas refuerzan prejuicios y contribuyen al estigma y al bullying que enfrentan estas personas. Se mencionó la importancia de organismos como la Defensoría del Público, que trabaja para combatir la discriminación en los medios y promover una educación que sensibilice a la sociedad. La reflexión sobre el caso y sus implicaciones futuras incluyó la posibilidad de que la Defensoría del Público tome medidas y emita recomendaciones al respecto. Ríos mencionó los recursos y buenas prácticas que este organismo ofrece para el abordaje adecuado de personas con discapacidad y otros grupos vulnerables en los medios de comunicación.
En relación a la libertad de expresión, Ríos destacó que está garantizada en Argentina, pero también enfatizó que esta libertad no debe usarse como excusa para discriminar. Se subrayó que si los discursos discriminadores afectan los derechos de otras personas, especialmente de grupos históricamente vulnerados, existen consecuencias legales.
Por último, abordó la cuestión de la discriminación en los medios de comunicación de Misiones, señalando que “desafortunadamente” ocurre con frecuencia. Ríos expresó su deseo de que haya representación y participación política para todas las personas, independientemente de su orientación sexual, género, discapacidad o cualquier otra característica. Destacó la importancia de promover una sociedad inclusiva y diversa, donde se respeten y valoren todas las voces y experiencias.
En este sentido, hizo hincapié en la responsabilidad de los medios de comunicación en la construcción de una narrativa inclusiva, libre de estereotipos y prejuicios. Resaltó la necesidad de formar y sensibilizar a los comunicadores y periodistas sobre la importancia de un abordaje respetuoso y equitativo en su labor e instó a las autoridades y organizaciones pertinentes a tomar medidas para prevenir y erradicar cualquier forma de discriminación en el ámbito mediático.

La columna de Jorge Ríos en Plural TV

-¿Con qué tema venís hoy Jorge?
-Quiero aprovechar en esta columna algo que pasó en la televisión. Durante una entrevista política un periodista hace referencia al ministro del interior, Eduardo “Wado” de Pedro, que suena como un posible candidato a la presidencia, donde el periodista hace una alusión a una característica que tiene Wado de Pedro, que es de tartamudez, de disfluencia en el habla.

-Te referís a Gabriel Levinas, un periodista conocido, con muchos años de ejercicio de la profesión y que nos sorprendió mucho porque no se trata de un periodista nuevo, sino que viene con muchísimos años de trabajo; y donde fueron sorpresivas y poco felices sus expresiones.
-Fundamentalmente, lo que él dice es que “Wado” de Pedro no tiene capacidad oratoria, así es que dice que la sociedad argentina no está preparada para un presidente tartamudo. Hay un montón de aristas que se pueden analizar. Ya recibió el repudio de múltiples frentes. Lo que me interesa en la columna de hoy, más que centrarme en el repudio, es aprovechar -ya que se pone en agenda el tema, tristemente de esta manera- para hablar sobre quiénes pueden representar políticamente a la sociedad, en la Presidencia, en las gobernaciones, en las intendencias. Entonces aquí se pone de manifiesto la cuestión de la discriminación. Este periodista dice que Wado de Pedro no tiene capacidad de oratoria, pero podemos decir que la oratoria no pasa solamente por la fluidez al hablar, sino que pasa por saber quién es la audiencia; inclusive, me parece bastante cuestionable la capacidad de oratoria que tiene el periodista, cuestión que hasta me parece paradójica. Más allá de eso, esta me parece una buena oportunidad para reflexionar por qué se habla de que ocurrió una discriminación en este caso: porque el periodista se basa en el prejuicio o estereotipo de que la capacidad ciudadana, política y de representación que puede llegar a tener una persona está limitada, y en este caso esa limitación se basa en una característica, podríamos hablar de una discapacidad si se quiere, y ahí es donde todo esto se vincula con la discriminación. Muchas veces se usan estos discursos mediáticos para tratar de ocultar otras razones políticas. Podemos pensar en otros líderes políticos de los cuales se puede haber dicho en algún momento algo similar, como decir que la Argentina no estaba preparada para tener una presidenta mujer; y si lo llevamos a otros planos, a otros ejes que pueden utilizarse para discriminar, podríamos pensar que Bolivia no estaba preparado para tener un presidente indígena hasta que lo tuvo con Evo Morales; podríamos pensar en Estados Unidos con Obama, o Lula como sindicalista. También es interesante analizar cuáles son los intereses que esconden este tipo de discursos porque no podemos ignorar que estamos en un escenario político especial. Pero sobre todo, está la cuestión social, esta cuestión de, otra vez, estigmatizar. Podemos pensar cuál es el efecto que tiene esto, no solamente desde lo político sino sobre todo desde lo social; como ser el efecto que tiene esto desde las audiencias, en quizás, personas más jóvenes, niños, niñas que ven esto, que ven un discurso que viene a reforzar el prejuicio, y qué les pasa a las 46 mil personas que viven en Argentina con esta condición de disfluencia del habla.

-Es decir que en Argentina hay –al menos- 46 mil personas que no pueden ser presidentes, según Levinas.
-Exactamente. También podemos pensar en el bullying que sufren las personas que tienen tartamudez y cómo impactan estos discursos en estos ámbitos sociales que estamos imaginando. Así es que se da esta cuestión de venir a reforzar prejuicios, que si bien Levinas lo presenta como diciendo “yo en realidad estoy describiendo una situación”, el efecto que tiene discursivamente, pragmáticamente es otro: es de reforzar prejuicios. En ese sentido me gustaría recordar que existe la Defensoría del Público, que también tiene una función social que tiene que ver con las audiencias, con los discursos mediáticos; esto también en un marco más amplio, como son los discursos de odio. Justamente el trabajo que se hace para combatir la discriminación -aquí podemos pensar en el Inadi- es tratar de sensibilizar, educar en este sentido y tratar de rever, revisar, cuestionar y desandar sobre todo estos discursos que ocultan estereotipos de prejuicios que son los que abonan el terreno para que luego se den las prácticas discriminatorias. Lo mismo que decimos sobre los discursos de odio, que abonan atmósferas, estados de ánimo y predisposiciones de la población para que después se pase del dicho al hecho, podemos pensar así en el atentado que sufrió la vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner) el año pasado. Es un tema que tiene ramificaciones y una profundidad muy amplia, y me parece que está muy bien repudiar, pero también hay que explicar, ya que muchas veces nos quedamos en el repudio y no explicamos por qué más allá de la libertad de expresión -que está garantizada, lo que está muy bien- podemos ver que en algunos casos se está haciendo no solo un uso, sino un abuso de esa libertad de expresión, que siempre es un tema sensible.

-Me acuerdo cuando estudiábamos periodismo, en la década del 90, hablábamos de la libertad de expresión como una garantía. Está totalmente garantizada. Vos podés decir lo que quieras, cuando quieras, a quien quieras, como quieras, y está muy bien que así sea; lo que sucede es que cuando eso trae aparejadas cuestiones como la discriminación, está la Justicia, no para decirte que no podés decir tal cosa antes que lo digas, sino que lo podés decir, siempre podés decir. La libertad de expresión en nuestro país está garantizada.
-Pero una vez que lo dijiste hay consecuencias si afecta los derechos de otra persona, sobre todo de poblaciones que histórica y estructuralmente vienen siendo vulneradas.

-No lo dijo Levinas, pero me hace ruido mientras te escucho, esta cuestión de lo “normal” y lo “no normal”.
-Todo tipo de discriminación está basada en la idea de que hay solamente un modelo que merece respeto, que tiene valor, que es el dominante.Muchas veces usamos la palabra hegemónico, entonces decimos “un cuerpo no hegemónico, una sexualidad o una identidad de género no hegemónica”; también hablamos del capacitismo, edadismo (discriminación por edad), pero todo se deriva de ese modelo hegemónico que es una idealización, que tiene en el centro como gran privilegiado al varón, blanco, heterosexual, cisgénero, sin ninguna discapacidad, y así una larga lista de atributos que son privilegios, y todo lo que se empieza a correr de ese lugar está expuesto a ser vulnerado, estigmatizado. Si es discriminado estamos hablando de la vulneración del pleno goce de sus derechos, como en este caso, de alguna manera fue insinuado por la alocución del periodista Levinas.

-¿Qué se repudió, qué se dijo? ¿Cuáles fueron las voces y cuál fue el mensaje en este caso?
-Básicamente se dijo, y con razón, que ese discurso es discriminatorio, porque decíamos que por más que este periodista dice hacer una descripción de lo que él percibe, de que esta sociedad no está preparada para un presidente tartamudo, en realidad esa misma alocución está reforzando prejuicios, y el efecto que tiene ese discurso en el contexto, en el momento, en el medio es que está descalificando a esta persona para ejercer como presidente de la Nación.

-¿Una expresión de ese tipo tiene que ver con la generación, con la edad e quién lo dijo, o es algo que está en las generaciones más jóvenes también?
-Hoy hablábamos del bulling. Y una reflexión que me gusta hacer es que las mismas causas que discriminamos desde el mundo adulto son las mismas que terminan reflejando los niños, las niñas, les niñes, en los contextos de socialización, claramente la escuela es el principal contexto de socialización de los niños y las niñas.Me parece que siempre hay un efecto de reflejo en las generaciones más jóvenes. Sin embargo también viven en un mundo que no es el mismo que en el que vivimos generaciones más antiguas, donde ya cambió todo el marco normativo, y eso tiene un impacto en toda la vida social, mediática y los otros aspectos de la vida. Si bien no es el mismo mundo el lugar en que vivimos, ya cambiaron algunas cosas, fruto de las luchas de la militancia. Igualmente, los niños todavía vienen a reflejar y reproducir los mismos prejuicios que las familias.

-Sin hacer futurología, porque no sabemos qué pasará, ¿qué crees que va a pasar con este caso?
-La Defensoría del Público puede tomar cartas en el asunto de alguna manera y seguramente va a emitir algún dictamen al respecto y algunas recomendaciones. Por eso mencionaba a este organismo que viene desarrollando distintos recursos para comunicadores y periodistas que tiene que ver con las buenas prácticas y el abordaje de en este caso, personas con discapacidad. En la misma línea también hay recursos para las buenas prácticas en el abordaje mediático de personas viviendo con VIH, la población afrodescendiente, la diversidad sexual, casos de violencia de género. Como decíamos hoy, todas esas poblaciones que vienen siendo “maltratadas” (entre comillas) no solamente por los medios de comunicación, sino por la sociedad en general.

-¿Es frecuente que ocurra discriminación en los medios de comunicación de Misiones?
-Lamentablemente, para mi gusto, ocurre mucho. Es una cuestión compleja, interesante, que podemos abordar en una próxima columna.Por supuesto que queremos que hayan candidates LGBT, tartamudes, mujeres, no binaries, con discapacidades; queremos que haya representación, participación política, sobre todo en el marco de la democracia.